/ martes 15 de junio de 2021

¿Estamos listos para la telemedicina?

La adopción de estas herramientas sigue siendo un reto en países como México, donde ese proceso es aún lento

La atención médica remota a través de tecnologías de la información y la comunicación –o lo que llamamos telemedicina– ya era una alternativa antes de la pandemia de Covid-19, pero en el último año se convirtió en la única vía confiable para miles de personas que necesitaron atención médica, pero no pudieron recibirla en persona, debido a las medidas de aislamiento y distanciamiento social.

La telemedicina se vio obligada a crecer para atender el ‘boom’ en la demanda. De hecho, se proyecta que la industria pase de un valor de casi 80 mil millones de dólares (mdd) en 2020 a 396 mil mdd en 2027, de acuerdo con Fortune Business Insights. Este crecimiento ha propiciado el desarrollo de nuevas soluciones, pero la adopción sigue siendo un reto en muchos lugares como México, en donde el camino de adaptación aún es largo.

Lee también: Joe Biden, llega a Ginebra para su cumbre con Vladímir Putin

En muchos casos, los desafíos tienen que ver con el enfoque; no se trata sólo de incorporar herramientas tecnológicas que ayuden a brindar y mejorar la atención médica a distancia, sino de hacer que dicho servicio se sienta tan reconfortante como una consulta cara a cara. Este es uno de los puntos que destaca el reporte “Humanizing Healthcare” (‘Humanizando el cuidado de la salud’), elaborado por frog, firma líder en diseño, innovación y estrategia.

Foto: Cortesía Frog

“Los servicios de salud que encuentren un equilibrio entre ofrecer la comodidad de lo digital con el toque humano reconfortante y tranquilizador de la atención en persona, estarán mejor posicionados para un futuro post-COVID”, asegura el autor del reporte, Octavio Egea, director ejecutivo de Estrategia en frog.

En este sentido, la misma firma desarrolló una herramienta llamada Telehealth Toolbox, la cual se centra en una serie concreta de recomendaciones y herramientas que las doctoras y doctores pueden poner de inmediato en acción en tres simples pasos: preparar una práctica para telesalud, preparar a los pacientes y brindar atención remota.

Esta herramienta también busca ayudar a que el personal médico con reservas –sobre todo aquellos en consultorios pequeños– vean los verdaderos beneficios de la telemedicina y puedan adoptarla para tratar a sus pacientes sin importar la distancia. Después de todo, la construcción de un nuevo vínculo a través de la tecnología solo es posible si se experimenta.

No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado

En México, la pandemia hizo que este proceso se acelerara con medidas como videollamadas entre pacientes hospitalizados y familiares en lugares como el Hospital General de México en el área de Infectología. Muchos especialistas en salud mental también migraron sus consultas al terreno virtual y el gobierno lanzó una app que permite crear un perfil personal, hacer una prueba de tamizaje para sospechar diagnóstico y recibir información. Asimismo, el gobierno de la Ciudad de México creó un servicio de mensajería de texto con un chatbot, mientras que las plataformas y startups que ofrecen teleconsultas han ido ganando adeptos.

Estos esfuerzos fueron recibidos con mayor apertura debido al contexto, pero aún hay retos que limitan una adopción más amplia lo es la conexión a internet. Por ejemplo, en zonas rurales del país solo 47.7% tiene acceso a internet, según cifras del Inegi.

El miedo y desconocimiento de los pacientes, pero también de los médicos, es otra barrera, por ello, es necesario que los especialistas de la salud evalúen los beneficios que a la larga trae la adopción de soluciones de telemedicina y comenzar a integrar aquellas herramientas que se adapten a sus necesidades actuales. Además, el beneficio también puede ser económico: de acuerdo con un informe de Capgemini, el sistema de salud en Estados Unidos ahorra un estimado de 6 mil mdd anuales gracias a servicios de telemedicina.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem

Existen beneficios inmediatos y a largo plazo de adoptar estas soluciones, y si bien se requieren de políticas públicas que incentiven su uso, hay opciones que muchos médicos y pacientes ya están explorando. Sin embargo, colocar a quienes son usuarios de estos servicios en el centro y entender sus miedos y necesidades será clave para que la telemedicina logre ser útil para todas las personas.

La atención médica remota a través de tecnologías de la información y la comunicación –o lo que llamamos telemedicina– ya era una alternativa antes de la pandemia de Covid-19, pero en el último año se convirtió en la única vía confiable para miles de personas que necesitaron atención médica, pero no pudieron recibirla en persona, debido a las medidas de aislamiento y distanciamiento social.

La telemedicina se vio obligada a crecer para atender el ‘boom’ en la demanda. De hecho, se proyecta que la industria pase de un valor de casi 80 mil millones de dólares (mdd) en 2020 a 396 mil mdd en 2027, de acuerdo con Fortune Business Insights. Este crecimiento ha propiciado el desarrollo de nuevas soluciones, pero la adopción sigue siendo un reto en muchos lugares como México, en donde el camino de adaptación aún es largo.

Lee también: Joe Biden, llega a Ginebra para su cumbre con Vladímir Putin

En muchos casos, los desafíos tienen que ver con el enfoque; no se trata sólo de incorporar herramientas tecnológicas que ayuden a brindar y mejorar la atención médica a distancia, sino de hacer que dicho servicio se sienta tan reconfortante como una consulta cara a cara. Este es uno de los puntos que destaca el reporte “Humanizing Healthcare” (‘Humanizando el cuidado de la salud’), elaborado por frog, firma líder en diseño, innovación y estrategia.

Foto: Cortesía Frog

“Los servicios de salud que encuentren un equilibrio entre ofrecer la comodidad de lo digital con el toque humano reconfortante y tranquilizador de la atención en persona, estarán mejor posicionados para un futuro post-COVID”, asegura el autor del reporte, Octavio Egea, director ejecutivo de Estrategia en frog.

En este sentido, la misma firma desarrolló una herramienta llamada Telehealth Toolbox, la cual se centra en una serie concreta de recomendaciones y herramientas que las doctoras y doctores pueden poner de inmediato en acción en tres simples pasos: preparar una práctica para telesalud, preparar a los pacientes y brindar atención remota.

Esta herramienta también busca ayudar a que el personal médico con reservas –sobre todo aquellos en consultorios pequeños– vean los verdaderos beneficios de la telemedicina y puedan adoptarla para tratar a sus pacientes sin importar la distancia. Después de todo, la construcción de un nuevo vínculo a través de la tecnología solo es posible si se experimenta.

No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado

En México, la pandemia hizo que este proceso se acelerara con medidas como videollamadas entre pacientes hospitalizados y familiares en lugares como el Hospital General de México en el área de Infectología. Muchos especialistas en salud mental también migraron sus consultas al terreno virtual y el gobierno lanzó una app que permite crear un perfil personal, hacer una prueba de tamizaje para sospechar diagnóstico y recibir información. Asimismo, el gobierno de la Ciudad de México creó un servicio de mensajería de texto con un chatbot, mientras que las plataformas y startups que ofrecen teleconsultas han ido ganando adeptos.

Estos esfuerzos fueron recibidos con mayor apertura debido al contexto, pero aún hay retos que limitan una adopción más amplia lo es la conexión a internet. Por ejemplo, en zonas rurales del país solo 47.7% tiene acceso a internet, según cifras del Inegi.

El miedo y desconocimiento de los pacientes, pero también de los médicos, es otra barrera, por ello, es necesario que los especialistas de la salud evalúen los beneficios que a la larga trae la adopción de soluciones de telemedicina y comenzar a integrar aquellas herramientas que se adapten a sus necesidades actuales. Además, el beneficio también puede ser económico: de acuerdo con un informe de Capgemini, el sistema de salud en Estados Unidos ahorra un estimado de 6 mil mdd anuales gracias a servicios de telemedicina.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem

Existen beneficios inmediatos y a largo plazo de adoptar estas soluciones, y si bien se requieren de políticas públicas que incentiven su uso, hay opciones que muchos médicos y pacientes ya están explorando. Sin embargo, colocar a quienes son usuarios de estos servicios en el centro y entender sus miedos y necesidades será clave para que la telemedicina logre ser útil para todas las personas.

Policiaca

Balean y matan a dos elementos de la Guardia Nacional por percance vial, en Azcapo

Durante la agresión armada un agente más fue alcanzado por las balas, pero logró sobrevivir y fue ingresado de emergencia a un hospital de la zona