Este jueves entrará en vigor el convenio “Todos juntos contra el COVID-19” que el Gobierno de México firmó con la Asociación Nacional de Hospitales Privados A.C. y el Consorcio Mexicano deHospitales A.C. para referenciar a derechohabientes del sistema de salud pública a las unidades de atención privada.
Los institutos públicos de salud, INSABI, IMSS, ISSSTE, Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina y PEMEX darán prioridad a la atención de pacientes con COVID-19; por lo que podrán referir a sus derechohabientes a los hospitales y clínicas del sector privado para realizar los procedimientos programados establecidos en el convenio.
Específicamente, los procedimientos que se atenderán en los hospitales privados son los de atención a partos, embarazos y cesáreas, enfermedades del apéndice, hernias, úlceras gástricas, en dos copias y colecistectomías; todos estos considerados como los que representan el mayor volumen de atención en las unidades médicas de salud.
Los derechohabientes con este tipo de procedimientos programados entre el 23 de abril y el 23 de mayo, periodo de vigencia del convenio, deberán acudir primero a su clínica o centro de salud en donde se encargarán de programar su atención médica y, de ser necesario, canalizarlo a alguno delos hospitales privados participantes.
Una vez canalizados por sus respectivos institutos de salud, los pacientes podrán acudir a la unidad médica privada que se indique en su orden de atención para realizar el procedimiento correspondiente de manera totalmente gratuita.
Como parte del convenio, se habilitó también la línea 800 213 2684 en donde se responderán las preguntas que los usuarios tengan sobre el mecanismo de referencia o de la aplicación del convenio.
Participan en este convenio 102 unidades concentradas en la Asociación Nacional de HospitalesPrivados y 44 del Consorcio Mexicano de Hospitales, lo que representa un total de 146 centros de atención, ubicados en 27 estados de la República Mexicana, que se ponen a disposición del Gobierno de México para contribuir a evitar la saturación de la infraestructura de salud con motivo de la pandemia generada por el COVID-19.
Lo anterior representa también la incorporación a la estrategia “Todos juntos contra el COVID-19”de una plantilla de 60 mil profesionales enfocados a la salud, entre médicos, enfermeras, técnicos,personal administrativo y trabajadores sociales.