De manera histórica, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM) y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús lanzaron una convocatoria al pueblo de México para adherirse a una Jornada de Oración por la Paz.
Será el próximo domingo 10 de julio, por lo que todas las misas se harán memoria de sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país. “En los templos se colocarán fotografías de estos hombres y mujeres que han dado su vida por el pueblo de Dios y han recibido la muerte violenta”.
"Necesitamos estar unidos en este momento en que la indignación de nuestro pueblo, ante la barbarie de la violencia, nos está abriendo una puerta para la paz".
Los jesuitas que perdieron a dos sacerdotes en los sucesos de Cerocahui junto al colegio de obispos de México y la congregación que agrupa los liderazgos de las principales órdenes religiosas masculinas y femeninas estrechan lazos para orar juntos por la justicia y la reconciliación para la paz.
De acuerdo al Centro Católico Multimedial fueron asesinados 4 ministros en el sexenio de Carlos Salinas; 3 en el de Zedillo; 5, con Fox; 25 durante el sexenio de Felipe Calderón; 24 con Peña Nieto; y 7 en los primeros cuatro años de López Obrador.
En el comunicado conjunto titulado “Tejer en Cristo nuevas relaciones: de la fragmentación a la unidad', enumera cuatro acciones para atender el "llamado de Dios a unirnos para pedir por la paz". Y convoca a orar juntos por la justicia y la reconciliación para la paz.
"Los asesinatos y desapariciones que diariamente se cometen en el país son un llamado de Dios a unirnos para pedir por la paz. La sangre derramada de estos hermanos y hermanas es la sangre de Jesús que cae a la tierra para hacerla fértil y emprender un camino por la paz”, señaló.
Entre las acciones que proponen están: todas las misas a celebrarse el próximo 10 de julio hacer memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país y ofrecer la intención de la eucaristía por su vida para que su dolor nos acompañe en este camino por la paz.
En el segundo punto resalta que este mes de julio se pide celebrar misas o realizar oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios, activistas sociales o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad.
Ahí existe una herida que sanar y ahí está la fuerza que hoy necesita el país para construir la paz. Hacer memoria de la muerte y resurrección de Jesús, en estos lugares, transformará el miedo en fuerza para construir la paz.
“Como signo profético la Iglesia, las eucaristías del día 31 de julio pidamos por los victimarios, oremos por sus vidas y la conversión de sus corazones, tendamos la mano para recibirlos con el corazón arrepentido a la casa de Dios.
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Ellos también son nuestros hermanos y necesitan de nuestra oración. No más violencia en nuestro país.
Cada Diócesis, Congregación Religiosa o Parroquia, definirá las acciones a emprender para abonar a este camino para la paz, como son horas santas, procesiones por la paz, mensajes al pueblo de Dios. Hoy necesitamos historias de esperanza, imágenes donde veamos a la comunidad orando y pidiendo por la paz. Les pedimos difundir sus acciones en las redes sociales.
“Nuestra apuesta es por el diálogo social para construir un camino de justicia y reconciliación que nos lleve a la paz. Queremos abrir horizontes de diálogo para construir la paz.
El mensaje está firmado por el arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, Rogelio Cabrera López; el obispo de Cuernavaca y secretario de la CEM, Ramón Castro Castro; la religiosa de la Congregación de la Santa Cruz, Juana Ángeles Zárate Celedón, presidenta de la CIRM y el prepósito provincial Luis Gerardo Moro Madrid, en nombre de los jesuitas mexicanos.
Quienes encomendamos a todo el pueblo de México a la Virgen de Guadalupe, quién siempre ha acompañado al pueblo de Dios en los momentos más difíciles de su historia.
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