La escalada inflacionaria pulveriza el ingreso familiar que se encuentra asfixiado ante el aumento de precios, y que se ha recrudecido a raíz de la pandemia de Covid-19, alertó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
Al dar a conocer los resultados de su monitoreo de precios de los principales productos básicos, correspondiente al periodo del 15 de mayo al 15 de junio, levantada en establecimientos de la Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Guanajuato, Querétaro, Tabasco y Nuevo León, ANPEC informó que se registraron aumentos en granos, cereales, azúcar, aceite, fertilizantes y energéticos.
Los principales aumentos se registraron en productos, como: naranja (83.33%); Chile (37.5%); Galletas María (36.36%); Jitomate (31.58%); Papa (30%), Azúcar (29.17%); Cebolla (25%); Tomate (23.53%); Arroz (22.73%); Limón (20%); Sal de mesa (16.67%); Aguacate (16.67%); Frijol (11.11%); Aceite (9.09%).
INEGI reportó una tendencia marginal a la baja en la inflación de 6.08% a 5.89%, unas cuantas décimas (0.19); sin embargo, la realidad del mercado es tan caliente que resulta imperceptible dicha mejoría a la luz del consumidor. A nivel global la inflación en el último año también ha provocado el aumento de distintos productos esenciales como aceites vegetales, azúcar, cereales y granos. El incremento de los energéticos y los fertilizantes coadyuvaron en esta alza.
“Ante esto, ANPEC pronostica que en los meses por venir los consumidores seguiremos resintiendo en nuestros bolsillos el aumento de precios en los comestibles. La inflación que resentimos se explica por el factor estacional de la sequía que afecta a más del 80% del territorio nacional y está abatiendo y encareciendo la producción agrícola del país, obligando a una elevada importación de granos.
Otro factor es el costo de la energía (luz, gas LP, gasolinas y diésel) que eleva los costos productivos y de abasto; además la lenta reactivación no ha logrado recuperar los empleos perdidos ni generar un clima de certidumbre para la inversión nacional o extranjera, manteniéndose un poder adquisitivo limitado que no logra apalancar un mayor consumo en el mercado interno”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
El líder de ANPEC advirtió que ya no hay tiempo que perder. “En México sólo un sector reducido forma la clase media, más del 80% de la población pertenece a la cultura del esfuerzo y del trabajo que aspira cotidianamente a ofrecer una mejor calidad de vida a sus hogares; esta actitud es la que nos ha permitido levantarnos como pueblo ante cualquier adversidad; los mexicanos somos luchones, alegres y esperanzados, esto nos define. Somos lo que somos, así somos, por lo que resulta del todo deleznable poner en predicamento nuestra idiosincrasia y flema nacional”, apuntó.
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“Ha llegado la hora de ofrecer resultados, los mexicanos demandamos salir de este hoyo asfixiante al que nos ha sumergido el covid. Sabemos que para poder lograrlo el gobierno debe coordinar y coordinarse con todos los sectores de la sociedad. La única manera de avanzar es empujar todos”, concluyó Cuauhtémoc Rivera.
Hizo un llamado de nueva cuenta a promover un “gran Acuerdo Nacional a favor de la Reactivación Económica”, suscrito por todas las fuerzas vivas de la Republica: gobierno, empresarios, académicos, trabajadores, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación; todos unidos por una causa: sacar al país adelante.
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