/ viernes 14 de agosto de 2020

En México, tsunami de contagios, avanza coronavirus letal e incontrolable: expertos

A casi seis meses, el “aplanamiento” de la curva no se ha logrado, y ya el personal de salud está agotado y no ven para cuándo esto va a terminar

Ciudad de México.- Con un acumulado de casi 54 mil defunciones y cerca de 500 mil casos confirmados, la pandemia de Covid-19 en México avanza con paso firme y letal sin que exista, hasta ahora, una estrategia clara de contención que reduzca el número de contagios, de muerte, o permita saber cuándo llegará a su fin.

El “aplanamiento” de la curva epidemiológica no se ha logrado a casi seis meses de la declaratoria de emergencia sanitaria y tampoco muestra ninguna intención de ceder; por el contrario, mantiene su descontrolada tendencia ascendente.

El 30 de marzo, el Consejo de Salubridad General declaró la emergencia sanitaria nacional por la epidemia de Covid-19. El primer acuerdo fue la suspensión inmediata, del 30 de marzo al 30 de abril, de actividades no esenciales en los sectores público, privado y social.

Una de las señales que daba el Covid de que se trataba de algo más serio que la influenza AH1N1 de 2009, fue que a 55 días del inicio de la pandemia se tenían registrados 10,544 casos, pero bastaron solo 20 días para que los casos confirmados crecieran casi cinco veces más. En ese momento, los casos diarios fueron -en promedio- de 1,389 personas y al 21 de mayo, la cifra ya era de un total de 59,567 contagios.

David Deolarte | La Prensa

NO CUADRAN LOS DATOS

El jueves 8 de abril, la autoridad sanitaria informó que había 3,181 contagio confirmados; sin embargo, reconoció que la cifra real de casos podía ser 8.2 veces mayor, debido a que hay personas que no acuden a los servicios médicos o no se les realiza la prueba de diagnóstico del coronavirus.

La gestión de las estadísticas de la epidemia generó controversia en la comunidad científica. Expertos epidemiólogos alertaron que el modelo Centinela utilizado por las autoridades sanitarias enfrentaba un alcance limitado para conocer la dimensión de la epidemia, en particular durante la fase 3, por la velocidad en que ocurren los nuevos casos y los tiempos de procesamiento de datos.

Advirtieron que es justamente en esta fase cuando más apremiante se vuelve la necesidad de conocer el nivel de casos reales de la epidemia, porque de ellos dependerá la toma de decisiones de política pública, así como las medidas orientadas a relajar las restricciones de movilidad social, el confinamiento y, por ende, la reactivación económica.

El doctor Francisco Moreno Sánchez, jefe de Medicina Interna del Centro Médico ABC y encargado del Programa Covid-19 de dicho nosocomio, recordó que fue en abril cuando se decidió que el modelo centinela no era bueno y que el número de casos habría que multiplicarlo por ocho.

Sin embargo, consideró que el número de pacientes que han sido detectados con coronavirus en lo que va de la pandemia es infinitamente menor a la cifra real, debido a la falta de aplicación de pruebas.

“México está llegando a las 50 mil muertes, pero esta cifra sigue siendo mucho menor a la real… muchas personas han muerto sin tener una prueba y otras personas han muerto en su casa, debido al temor a morir que se ha generado entre la población si se acude a un hospital”, comentó el especialista.

Recordó que el pasado 1 de junio se declaró el regreso a la llamada “Nueva Normalidad”, cuando se tenían 10 mil fallecimientos, pero de entonces a la fecha ha aumentado cinco veces el número de muertos, destacó el especialista.

La organización civil Signos Vitales, integrada por reconocidos académicos, expertos y analistas, señaló que la respuesta del gobierno mexicano ha sido restarle importancia a la pandemia, lo que trajo como consecuencia que la población no estuviera suficientemente preparada para enfrentar la contingencia.

En su análisis “La Pandemia en México”, el organismo de la sociedad civil señala que la primera víctima de la tardía e ineficiente respuesta de las autoridades ha sido el personal sanitario. Al 16 de junio, la Secretaría de Salud (SS) informó que 32,388 de los 154,863 contagios eran de personal médico y sanitario (21%). Las defunciones de médicos y personal sanitario es 2.6% del total de muertes en México, más del doble que Brasil, el triple que Perú y cinco veces más que en China o el Reino Unido.

Los especialistas de Signos Vitales señalan la falta de aplicación de pruebas Covid, con apenas 4.9 mil pruebas por millón de habitantes contra 110 a 140 mil que se realizan en países con niveles de desarrollo semejantes al de México.

Los analistas advierten que el gobierno mexicano reaccionó de forma tardía e inoportuna, con un retraso considerable en relación a la detección del primer caso de Covid en México (27 de febrero) y la declaratoria de emergencia sanitaria que fue entre el 30 y 31 de marzo.

“El Consejo de Salubridad General (CSG) solo se había reunido en tres ocasiones hasta el 12 de mayo, designando como el canal oficial de difusión y comunicación de la pandemia, las conferencias de prensa vespertinas”, señala el documento de Signos Vitales.

También refieren que el número de fallecimientos está sub-registrado. Por ejemplo, en la Ciudad de México, los fallecimientos reportados de enero a mayo de 2020 sobrepasan por 14,868 (sólo 3,625 son reportados por muerte por Covid-19) a los registrados en esos mismos meses del promedio de 2016 a 2019.

Las cifras inciertas y los mensajes contradictorios que se han dado durante la prolongada contingencia sanitaria provocaron una caída estrepitosa en la credibilidad de las autoridades de la Secretaría de Salud encargadas de la gestión de la pandemia.

De acuerdo con la 27 Encuesta Nacional sobre Covid19 en México, realizada por la casa encuestadora Consulta Mitofsky, 6 de cada 10 entrevistados consideró que si se hubiera obligado a usar cubrebocas hoy los muertos serían menos, mientras que la confianza en las cifras que da a conocer el gobierno observó una opinión dividida. El 56% cree en las cifras, frente al 43% que no cree en ellas.

David Deolarte | La Prensa

MÉXICO CON LAS TASAS MÁS ALTAS DE LETALIDAD

Actualmente, México se ubica en el tercer lugar a nivel mundial por el número de muertes asociadas a Covid-19, informó el doctor Francisco Moreno Sánchez, jefe de Medicina Interna en el Centro Médico ABC y encargado del Programa Covid-19 del Hospital ABC.

En la presentación virtual del diagnóstico “Estado actual del Covid-19, panorama hacia el futuro”, el especialista señaló que en España o Italia, la gente murió en sus casas porque ya no había cupo en el hospital; pero en México, la gente ha muerto en los hospitales.

Señaló que si bien en México no se ha superado la ocupación de camas de hospital, el 60% de las personas que ingresan al Seguro Social mueren, independientemente de la causa por la que ingresen.

Destacó que el problema de la enfermedad es que requiere un manejo en terapia intensiva con personal altamente calificado, de ahí que la tasa de letalidad de 11% en México siga siendo una de las más altas del mundo.

A siete meses del primer caso notificado por China, el virus ha logrado contagiar a 16 millones de personas en el mundo con una mortalidad de más de 700 mil individuos, indicó el especialista.

Destacó el dato optimista de que más de la mitad de las personas que se han infectado se recuperan y que, hasta el momento, no existe evidencia de segundos casos. “Afortunadamente esta enfermedad parece generar cierta inmunidad y no hay eficiencia científica a siete meses de los primeros casos que ataque dos veces”, apuntó.

El doctor Francisco Moreno Sánchez indicó que México no enfrenta una ola, sino un tsunami de contagios. Consideró que una de las razones por las que las tasas de mortalidad siguen aumentando es el agotamiento del personal de salud, que está trabajando a marchas forzadas desde hace varias semanas y no ven para cuándo esto va a terminar; cuando otros países, con medidas adecuadas, controlaron su pandemia en seis semanas.

El especialista destacó la importancia de realizar pruebas y más pruebas para lograr el control de la pandemia, porque puede haber 20 personas enfermas de Covid pero no tener síntomas. “Son muy afortunados porque no van a padecer la enfermedad, pero la van a estar diseminando”, apuntó.

El 80% de las personas con síntomas se curan sin necesidad de ir al hospital, pero 20 de ellos, serán casos severos y requerirán tratamiento en unidades especializadas, comentó el doctor Moreno Sánchez.

Cuartoscuro

¿USAR O NO CUBREBOCAS O MASCARILLA? ESA ES LA CUESTIÓN

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el pasado 7 de junio una actualización sobre el uso de mascarillas (cubrebocas) durante la pandemia que incluye dónde, cuándo y cómo deben emplearse.

Señala que las mascarillas (cubrebocas) por sí mismas no protegen del Covid-19, sino que son una medida más de prevención junto con el distanciamiento social, el lavado de manos y no tocarse la cara.

Aconsejó que los gobiernos alienten al público en general a usar mascarillas de tela donde haya “una transmisión generalizada y sea difícil el distanciamiento físico, como en el transporte público, en tiendas o en otros entornos confinados o abarrotados”.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó que las mascarillas solo deben usarse como parte de una estrategia integral en la lucha contra el Covid.

“Las mascarillas por sí solas no nos protegen del Covid y pueden crear una falsa sensación de seguridad, que puede conducir a la gente a descuidar medidas de higiene de manos o distanciamiento físico”, alertó.

cómo lavar y mantener una mascarilla de tela

La guía contiene nueva información sobre la composición de las mascarillas de tela, basada en la investigación académica solicitada por la Organización Mundial de la Salud.

“Recomendamos tres capas para fabricarlas: la interior debe ser un material absorbente como algodón, una intermedia de un material que no sea tejido como polipropileno, que es el filtro, y una exterior de un material no absorbente como poliéster”, detalla la doctora María VanKekhove.

En el documento se proporciona orientación sobre cómo lavar y mantener una mascarilla de tela, y explica cómo usarla de forma segura.

Además de la recomendación sobre el uso de la mascarilla de tela por parte de la población general en contextos de transmisión generalizada e imposibilidad de distanciamiento físico, la OMS recomendó que:

-Todas las personas que trabajan en áreas clínicas de un centro de salud, no solo para los trabajadores que tratan pacientes con Covid-19 deben usar mascarilla médica y otros equipos de protección.

-Las personas de 60 años o más, o aquellas con afecciones subyacentes, también deben usar mascarilla médica en situaciones donde no es posible el distanciamiento físico.

-Las personas confirmadas con Covid deben mantenerse aisladas, y si es absolutamente necesario que salga, debe hacer uso de mascarilla médica.

- Las personas que cuidan a una persona infectada en el hogar deben usar una mascarilla médica mientras están en la misma habitación que la persona enferma.

Ciudad de México.- Con un acumulado de casi 54 mil defunciones y cerca de 500 mil casos confirmados, la pandemia de Covid-19 en México avanza con paso firme y letal sin que exista, hasta ahora, una estrategia clara de contención que reduzca el número de contagios, de muerte, o permita saber cuándo llegará a su fin.

El “aplanamiento” de la curva epidemiológica no se ha logrado a casi seis meses de la declaratoria de emergencia sanitaria y tampoco muestra ninguna intención de ceder; por el contrario, mantiene su descontrolada tendencia ascendente.

El 30 de marzo, el Consejo de Salubridad General declaró la emergencia sanitaria nacional por la epidemia de Covid-19. El primer acuerdo fue la suspensión inmediata, del 30 de marzo al 30 de abril, de actividades no esenciales en los sectores público, privado y social.

Una de las señales que daba el Covid de que se trataba de algo más serio que la influenza AH1N1 de 2009, fue que a 55 días del inicio de la pandemia se tenían registrados 10,544 casos, pero bastaron solo 20 días para que los casos confirmados crecieran casi cinco veces más. En ese momento, los casos diarios fueron -en promedio- de 1,389 personas y al 21 de mayo, la cifra ya era de un total de 59,567 contagios.

David Deolarte | La Prensa

NO CUADRAN LOS DATOS

El jueves 8 de abril, la autoridad sanitaria informó que había 3,181 contagio confirmados; sin embargo, reconoció que la cifra real de casos podía ser 8.2 veces mayor, debido a que hay personas que no acuden a los servicios médicos o no se les realiza la prueba de diagnóstico del coronavirus.

La gestión de las estadísticas de la epidemia generó controversia en la comunidad científica. Expertos epidemiólogos alertaron que el modelo Centinela utilizado por las autoridades sanitarias enfrentaba un alcance limitado para conocer la dimensión de la epidemia, en particular durante la fase 3, por la velocidad en que ocurren los nuevos casos y los tiempos de procesamiento de datos.

Advirtieron que es justamente en esta fase cuando más apremiante se vuelve la necesidad de conocer el nivel de casos reales de la epidemia, porque de ellos dependerá la toma de decisiones de política pública, así como las medidas orientadas a relajar las restricciones de movilidad social, el confinamiento y, por ende, la reactivación económica.

El doctor Francisco Moreno Sánchez, jefe de Medicina Interna del Centro Médico ABC y encargado del Programa Covid-19 de dicho nosocomio, recordó que fue en abril cuando se decidió que el modelo centinela no era bueno y que el número de casos habría que multiplicarlo por ocho.

Sin embargo, consideró que el número de pacientes que han sido detectados con coronavirus en lo que va de la pandemia es infinitamente menor a la cifra real, debido a la falta de aplicación de pruebas.

“México está llegando a las 50 mil muertes, pero esta cifra sigue siendo mucho menor a la real… muchas personas han muerto sin tener una prueba y otras personas han muerto en su casa, debido al temor a morir que se ha generado entre la población si se acude a un hospital”, comentó el especialista.

Recordó que el pasado 1 de junio se declaró el regreso a la llamada “Nueva Normalidad”, cuando se tenían 10 mil fallecimientos, pero de entonces a la fecha ha aumentado cinco veces el número de muertos, destacó el especialista.

La organización civil Signos Vitales, integrada por reconocidos académicos, expertos y analistas, señaló que la respuesta del gobierno mexicano ha sido restarle importancia a la pandemia, lo que trajo como consecuencia que la población no estuviera suficientemente preparada para enfrentar la contingencia.

En su análisis “La Pandemia en México”, el organismo de la sociedad civil señala que la primera víctima de la tardía e ineficiente respuesta de las autoridades ha sido el personal sanitario. Al 16 de junio, la Secretaría de Salud (SS) informó que 32,388 de los 154,863 contagios eran de personal médico y sanitario (21%). Las defunciones de médicos y personal sanitario es 2.6% del total de muertes en México, más del doble que Brasil, el triple que Perú y cinco veces más que en China o el Reino Unido.

Los especialistas de Signos Vitales señalan la falta de aplicación de pruebas Covid, con apenas 4.9 mil pruebas por millón de habitantes contra 110 a 140 mil que se realizan en países con niveles de desarrollo semejantes al de México.

Los analistas advierten que el gobierno mexicano reaccionó de forma tardía e inoportuna, con un retraso considerable en relación a la detección del primer caso de Covid en México (27 de febrero) y la declaratoria de emergencia sanitaria que fue entre el 30 y 31 de marzo.

“El Consejo de Salubridad General (CSG) solo se había reunido en tres ocasiones hasta el 12 de mayo, designando como el canal oficial de difusión y comunicación de la pandemia, las conferencias de prensa vespertinas”, señala el documento de Signos Vitales.

También refieren que el número de fallecimientos está sub-registrado. Por ejemplo, en la Ciudad de México, los fallecimientos reportados de enero a mayo de 2020 sobrepasan por 14,868 (sólo 3,625 son reportados por muerte por Covid-19) a los registrados en esos mismos meses del promedio de 2016 a 2019.

Las cifras inciertas y los mensajes contradictorios que se han dado durante la prolongada contingencia sanitaria provocaron una caída estrepitosa en la credibilidad de las autoridades de la Secretaría de Salud encargadas de la gestión de la pandemia.

De acuerdo con la 27 Encuesta Nacional sobre Covid19 en México, realizada por la casa encuestadora Consulta Mitofsky, 6 de cada 10 entrevistados consideró que si se hubiera obligado a usar cubrebocas hoy los muertos serían menos, mientras que la confianza en las cifras que da a conocer el gobierno observó una opinión dividida. El 56% cree en las cifras, frente al 43% que no cree en ellas.

David Deolarte | La Prensa

MÉXICO CON LAS TASAS MÁS ALTAS DE LETALIDAD

Actualmente, México se ubica en el tercer lugar a nivel mundial por el número de muertes asociadas a Covid-19, informó el doctor Francisco Moreno Sánchez, jefe de Medicina Interna en el Centro Médico ABC y encargado del Programa Covid-19 del Hospital ABC.

En la presentación virtual del diagnóstico “Estado actual del Covid-19, panorama hacia el futuro”, el especialista señaló que en España o Italia, la gente murió en sus casas porque ya no había cupo en el hospital; pero en México, la gente ha muerto en los hospitales.

Señaló que si bien en México no se ha superado la ocupación de camas de hospital, el 60% de las personas que ingresan al Seguro Social mueren, independientemente de la causa por la que ingresen.

Destacó que el problema de la enfermedad es que requiere un manejo en terapia intensiva con personal altamente calificado, de ahí que la tasa de letalidad de 11% en México siga siendo una de las más altas del mundo.

A siete meses del primer caso notificado por China, el virus ha logrado contagiar a 16 millones de personas en el mundo con una mortalidad de más de 700 mil individuos, indicó el especialista.

Destacó el dato optimista de que más de la mitad de las personas que se han infectado se recuperan y que, hasta el momento, no existe evidencia de segundos casos. “Afortunadamente esta enfermedad parece generar cierta inmunidad y no hay eficiencia científica a siete meses de los primeros casos que ataque dos veces”, apuntó.

El doctor Francisco Moreno Sánchez indicó que México no enfrenta una ola, sino un tsunami de contagios. Consideró que una de las razones por las que las tasas de mortalidad siguen aumentando es el agotamiento del personal de salud, que está trabajando a marchas forzadas desde hace varias semanas y no ven para cuándo esto va a terminar; cuando otros países, con medidas adecuadas, controlaron su pandemia en seis semanas.

El especialista destacó la importancia de realizar pruebas y más pruebas para lograr el control de la pandemia, porque puede haber 20 personas enfermas de Covid pero no tener síntomas. “Son muy afortunados porque no van a padecer la enfermedad, pero la van a estar diseminando”, apuntó.

El 80% de las personas con síntomas se curan sin necesidad de ir al hospital, pero 20 de ellos, serán casos severos y requerirán tratamiento en unidades especializadas, comentó el doctor Moreno Sánchez.

Cuartoscuro

¿USAR O NO CUBREBOCAS O MASCARILLA? ESA ES LA CUESTIÓN

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el pasado 7 de junio una actualización sobre el uso de mascarillas (cubrebocas) durante la pandemia que incluye dónde, cuándo y cómo deben emplearse.

Señala que las mascarillas (cubrebocas) por sí mismas no protegen del Covid-19, sino que son una medida más de prevención junto con el distanciamiento social, el lavado de manos y no tocarse la cara.

Aconsejó que los gobiernos alienten al público en general a usar mascarillas de tela donde haya “una transmisión generalizada y sea difícil el distanciamiento físico, como en el transporte público, en tiendas o en otros entornos confinados o abarrotados”.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó que las mascarillas solo deben usarse como parte de una estrategia integral en la lucha contra el Covid.

“Las mascarillas por sí solas no nos protegen del Covid y pueden crear una falsa sensación de seguridad, que puede conducir a la gente a descuidar medidas de higiene de manos o distanciamiento físico”, alertó.

cómo lavar y mantener una mascarilla de tela

La guía contiene nueva información sobre la composición de las mascarillas de tela, basada en la investigación académica solicitada por la Organización Mundial de la Salud.

“Recomendamos tres capas para fabricarlas: la interior debe ser un material absorbente como algodón, una intermedia de un material que no sea tejido como polipropileno, que es el filtro, y una exterior de un material no absorbente como poliéster”, detalla la doctora María VanKekhove.

En el documento se proporciona orientación sobre cómo lavar y mantener una mascarilla de tela, y explica cómo usarla de forma segura.

Además de la recomendación sobre el uso de la mascarilla de tela por parte de la población general en contextos de transmisión generalizada e imposibilidad de distanciamiento físico, la OMS recomendó que:

-Todas las personas que trabajan en áreas clínicas de un centro de salud, no solo para los trabajadores que tratan pacientes con Covid-19 deben usar mascarilla médica y otros equipos de protección.

-Las personas de 60 años o más, o aquellas con afecciones subyacentes, también deben usar mascarilla médica en situaciones donde no es posible el distanciamiento físico.

-Las personas confirmadas con Covid deben mantenerse aisladas, y si es absolutamente necesario que salga, debe hacer uso de mascarilla médica.

- Las personas que cuidan a una persona infectada en el hogar deben usar una mascarilla médica mientras están en la misma habitación que la persona enferma.