/ jueves 2 de julio de 2020

Denuncian campesinos que iniciativa de reforma a Ley de Variedades Vegetales los criminaliza

Agregan que la propuesta echa por diputados de Morena pretende sentar el marco legal para la introducción de semillas transgénicas en beneficio de empresas trasnacionales

La Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Movimiento Nacional (CNPA MN) se manifiesta en contra de la iniciativa de reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales (LFVV) planteada por el Diputado de Morena, Eraclio Rodríguez Gómez, presidente de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, pues va en contra de nuestra soberanía nacional y específicamente la alimentaria.

“Hacemos un llamado a las y los integrantes de la Cámara de Diputados a no aprobar la reforma a la LFVV, preservar la soberanía alimentaria nacional”, expuso Wilfrido Hernández Jarquín, vocero de la CNPA-MN.

Esta iniciativa de Ley pretende sentar el marco legal para la introducción de semillas transgénicas en beneficio de las grandes empresas trasnacionales como: Bayer-Monsanto, Pioneer, Syngenta y Dow, argumentó.

Aunado a lo anterior, agregó, de aprobarse la citada Ley se criminalizará a los campesinos e indígenas de nuestro país que intercambien libremente las semillas ya que contempla “costosas multas, penas de cárcel e incluso la quema de las cosechas” como lo ha denunciado Sin Maíz, No hay País.

En ese sentido, señaló que el nuevo tratado comercial (T-MEC) exige a México una nueva modificación legal para adherirse a las disposiciones del Acta UPOV 91 (Unión Internacional para la Protección de Obtenciones Vegetales).

Ello conllevaría a patentar semillas nativas y por lo tanto a su privatización perdiendo la soberanía sobre los recursos genéticos y variedades biológicas, imponiendo patentes sobre genes y variedades vegetales; limitando el uso e intercambio de semillas entre agricultores y prohibiendo la derivación de las variedades o la generación natural de nuevas variedades a través de la agricultura campesina como ha sucedido por miles de años, advirtió.

Además ha manifestado que este es "el marco jurídico de la semilla", que obligaría a México a reconocer el sistema de patentes norteamericano, además de adherirse a UPOV 91, el capítulo 18 obliga a nuestro país a incorporarse al tratado de Budapest que se refiere a virus, enzimas y hongos. El combinado de estas disposiciones "termina por controlar completamente la vida” la cual estaría en manos de empresas oligopólicas”.

Cabe recordar que esta ley fue aprobada por primera vez el 25 de octubre de 1996 como parte de las condiciones que México aceptó con la firma del Tratado de Libre comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994 y que llevó a que el país se adhiriera al acta UPOV78 como marco de legislación para su semilla.

A pesar de ello, la actual LFVV reconoce la diversidad biocultural, la soberanía alimentaria y el libre intercambio de semillas.

Esta reforma "afecta directamente la diversidad genética y extiende los derechos de las semillas patentadas incluso a los productos que genera la variedad patentada", ha señalado el doctor Alejandro Espinosa, experto en genética y fitomejorador de maíz, quien catalogó como un “Caballo de Troya” a esta obligación para México contenida en el nuevo tratado comercial.


La Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Movimiento Nacional (CNPA MN) se manifiesta en contra de la iniciativa de reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales (LFVV) planteada por el Diputado de Morena, Eraclio Rodríguez Gómez, presidente de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, pues va en contra de nuestra soberanía nacional y específicamente la alimentaria.

“Hacemos un llamado a las y los integrantes de la Cámara de Diputados a no aprobar la reforma a la LFVV, preservar la soberanía alimentaria nacional”, expuso Wilfrido Hernández Jarquín, vocero de la CNPA-MN.

Esta iniciativa de Ley pretende sentar el marco legal para la introducción de semillas transgénicas en beneficio de las grandes empresas trasnacionales como: Bayer-Monsanto, Pioneer, Syngenta y Dow, argumentó.

Aunado a lo anterior, agregó, de aprobarse la citada Ley se criminalizará a los campesinos e indígenas de nuestro país que intercambien libremente las semillas ya que contempla “costosas multas, penas de cárcel e incluso la quema de las cosechas” como lo ha denunciado Sin Maíz, No hay País.

En ese sentido, señaló que el nuevo tratado comercial (T-MEC) exige a México una nueva modificación legal para adherirse a las disposiciones del Acta UPOV 91 (Unión Internacional para la Protección de Obtenciones Vegetales).

Ello conllevaría a patentar semillas nativas y por lo tanto a su privatización perdiendo la soberanía sobre los recursos genéticos y variedades biológicas, imponiendo patentes sobre genes y variedades vegetales; limitando el uso e intercambio de semillas entre agricultores y prohibiendo la derivación de las variedades o la generación natural de nuevas variedades a través de la agricultura campesina como ha sucedido por miles de años, advirtió.

Además ha manifestado que este es "el marco jurídico de la semilla", que obligaría a México a reconocer el sistema de patentes norteamericano, además de adherirse a UPOV 91, el capítulo 18 obliga a nuestro país a incorporarse al tratado de Budapest que se refiere a virus, enzimas y hongos. El combinado de estas disposiciones "termina por controlar completamente la vida” la cual estaría en manos de empresas oligopólicas”.

Cabe recordar que esta ley fue aprobada por primera vez el 25 de octubre de 1996 como parte de las condiciones que México aceptó con la firma del Tratado de Libre comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994 y que llevó a que el país se adhiriera al acta UPOV78 como marco de legislación para su semilla.

A pesar de ello, la actual LFVV reconoce la diversidad biocultural, la soberanía alimentaria y el libre intercambio de semillas.

Esta reforma "afecta directamente la diversidad genética y extiende los derechos de las semillas patentadas incluso a los productos que genera la variedad patentada", ha señalado el doctor Alejandro Espinosa, experto en genética y fitomejorador de maíz, quien catalogó como un “Caballo de Troya” a esta obligación para México contenida en el nuevo tratado comercial.