El coordinador de la asociación parlamentaria Ciudadana en el Congreso de la Ciudad de México, Royfid Torres González. urgió a instalar una mesa de diálogo para dar solución a la situación laboral de promotores culturales en los Puntos de Innovación, Libertades, Artes y Saberes (PILARES).
Dijo que, ante la omisión por parte de las autoridades del gobierno de la capital del país para atender a esos trabajadores afectados por la falta de garantías laborales, es preciso la intervención inmediata de autoridades locales, tal es el caso de la titular de la Secretaría de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, para dar solución a las demandas.
Recordó que los promotores culturales recientemente han manifestado su inconformidad en eventos públicos, al tiempo que expuso que “los han escuchado, pero no han recibido atención a sus demandas ignorándolos; han abierto 300 centros y no queremos que sean cascarones vacíos sin utilidad por demeritar a sus colaboradores”.
El diputado ciudadano refirió que hace unos días, durante la ceremonia de aniversario por la Expropiación Petrolera en la alcaldía Tláhuac, un grupo de inconformes se manifestó ante la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lo que es indicativo de nula solución al respecto.
“Uno de los grandes programas estrella de este gobierno es el sistema PILARES, se habla mucho de eso, pero lo que no se habla es de todo el tipo de injusticias que han sufrido y padecen sus beneficiaros, como les llaman, pues se han empeñado en no otorgarles la calidad de trabajadores, cubriendo, incluso, actividades diversas a las de su propia naturaleza como promotores del arte y la cultura, como el programa de vacunación o recolectando firmas para una revocación que nadie pidió, en contra de su voluntad, sólo porque recibir un apoyo económico”, declaró el integrante de la bancada naranja en el recinto de Donceles y Allende.
Royfid Torres señaló que la falta de ese reconocimiento no se debe permitir, porque violenta los derechos de un sector que lo único que pide es tener certeza laboral y garantías para ellos y sus familias.
“Mientras que al gobierno le gusta hablar de creación de empleos, siguen reconociendo a estos promotores como beneficiarios de un programa social, sin ninguna garantía laboral formal que brinde seguridad social. En esta crisis lo que vemos es que las autoridades en vez de ayudarles en su estabilidad laboral, promueven condiciones precarias de trabajo, los minimizan e ignoran”, delineó.
Mencionó que las convocatorias que conforman los PILARES, el Programa de Talleres de Artes y Oficios Comunitarios para el Bienestar y el Programa de Promotores para el Bienestar Cultural de la Ciudad de México, incurren en irregularidades y operan con opacidad.
Abundó que por cambios en la norma de operación se redujo de 293 a 50 los lugares, sin explicación alguna y quedaron fuera de las extensiones de dichos programas lo que ha causado inconformidad.
Torres González comunicó que el pasado 5 de enero se publicaron en la Gaceta de la Ciudad de México las reglas de operación, en las que se aumentaron las horas de trabajo en un 300 por ciento, al pasar de diez a 30 semanales, además de que se redujo el apoyo social en el mismo porcentaje.
Es por ello que exigió a que se instale una mesa de trabajo y que se dedique tiempo y conocimiento para responder a las diferentes exigencias, dar explicaciones y tomar a los afectados como parte del proceso de solución.
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“Ya los escucharon, pero no ha habido solución a sus demandas. Son ellos quienes sostienen al programa PILARES, pues han abierto 300 de ellos y no queremos sean cascarones sin utilidad por demeritar a sus colaboradores”, remató.
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