Desde el Congreso de la Ciudad de México se ha solicitado en varias ocasiones a autoridades capitalinas reforzar los operativos Carrusel y Conduce sin Alcohol a motociclistas, para evitar accidentes fatales, que se han vuelto muy ocurrentes en la metrópoli, en los que también resultan estar involucrados automovilistas e incluso se ocasionan lesiones o muerte a transeúntes, con daños a comercios, el mobiliario público y propiedad privada.
Tan solo en el primer trimestre de 2021, el número de accidentes a bordo de motocicletas aumentó con respecto al mismo periodo de 2020, al pasar de mil 907 a dos mil 19.
Con base a datos de la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) de la Ciudad de México, el número de motociclistas fallecidos en ese periodo aumentó en relación a los acontecidos en los mismos meses del 2020, al pasar de 21 a 47.
Integrantes del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México y Asociaciones de motociclistas, han identificado diversas prácticas peligrosas que detonan estos percances, como es el uso de alcohol y drogas, exceso de velocidad arriba de los 110 kilómetros por hora y acompañantes sin protección.
Resulta que el operativo Carrusel se aplica en las noches de los fines de semana y consiste en un patrullaje para regular la velocidad permitida en las vialidades primarias, por parte de la policía de tránsito, en un horario de 22:00 horas a las 06:00 horas del día siguiente.
Mientras que el Alcoholímetro se efectúa de forma aleatoria en avenidas y calles en las 16 alcaldías de la urbe; consiste en aplicar pruebas rápidas para detectar y prevenir que automovilistas conduzcan en estado de ebriedad.
Al respecto, el Poder Legislativo local, a propuesta que en su momento hizo el vicecoordinador de la asociación parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad, Jesús Martin Padilla Sánchez, pidió formalmente al titular de Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch, reforzar los operativos de vigilancia Carrusel y Conduce sin Alcohol a los motociclistas que circulan en las vialidades de la metrópoli.
Ello, para evitar accidentes, como el acontecido el pasado 15 de agosto en la autopista México-Cuernavaca, que dejó un saldo de 8 personas muertas por el exceso de velocidad con el que eran conducidas las motos.
Ante la necesidad de movilidad de las personas, la industria de motocicletas en México atraviesa por un notable crecimiento en su parque vehicular.
De a acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a partir del año 2000 el número de motos en circulación creció constantemente al pasar de 293 mil 924 unidades a 3 millones 574 mil 402 en 2017, sumado a esto diversas actividades como el reparto por aplicación y de mensajería, durante la crisis sanitaria por Covid-19, detonó aún más la adquisición de esos vehículos.
Al hacer mención de los accidentes en la autopista México-Cuernavaca, Padilla Sánchez, recordó que el 15 de agosto se suscitaron tres, con al menos seis motociclistas que perdieron la vida en un tramo de cinco kilómetros.
Uno de ellos fue en la popular curva “La Pera”, donde dos motociclistas se derraparon e impactaron contra un tráiler y perdieron la vida. Otro ocurrió a la altura de Tres Marías, punto clave de la México-Cuernavaca, donde dos personas que viajaban en una motocicleta perecieron. El último sucedió a un kilómetro.
El representante popular indicó que a pesar de que el artículo 21 del Reglamento de Tránsito de la ciudad indica que exclusivamente las motos mayores a 250 centímetros cúbicos podrán transitar por los carriles centrales de las vías de acceso controlado, se hace caso omiso a esta indicación.
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“Es una escena común que miles de motocicletas de menos de 250 cilindros y motonetas, accedan sin ningún tipo de impedimento por vialidades de acceso restringido como Viaducto, Circuito Interior y Periférico en sus segundos niveles y provoquen accidentes viales por dicha causa o sobre los carriles exclusivos destinados para los ciclistas o confinados para el transporte público como el del Metrobús o Trolebús”, declaró.
Alertó que “pasadas las 22:00 horas, es notable el aforo de motonetas y motocicletas pequeñas que circulan, sin luces, con conductores sin alguna protección rebasando entre los carriles a los automóviles; también se han detectado algunos ciclistas que utilizan estas vías rápidas para circular, lo cual pone en riesgo su vida de ellos y la de automovilistas ante una eventual colisión”.
Indicó que para controlar la matrícula vehicular, el 31 de julio de 2021, la SEMOVI implementó las licencias A1 y A2 para motociclistas que para obtenerla requieren una evaluación teórico-práctica, por ello el Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICAT CDMX) es el centro evaluador oficial.
Lo anterior tiene como objetivo que quiénes usen motocicleta como medio de transporte en la Ciudad de México cuenten con la competencia necesaria para conducir con seguridad y así reducir el número de accidentes entre motociclistas.
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