La capa de héroe se apoderó de Omar González, quien salió de su tienda de disfraces a toda velocidad para ayudar a apagar el fuego que, momentos antes, había comenzado al interior del mercado de Sonora, a unos cinco metros de donde se encontraba la mañana de este jueves, justo en la zona de comida.
Los gritos desesperados de la gente lo hicieron salir a toda prisa y sin pensar en nada, con extintor en mano se dirigió al pasillo donde el fuego amenazaba a todos los locatarios, en su mente solo figuraba la misión de no permitir que el incendió se saliera de control.
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A Omar se le sumaron cinco más, quienes dejaron de ver el fuego con el incremento del humo, "de pronto solo apuntamos hacia las llamas y bajamos la cabeza, no se veía nada. No sé de dónde saqué valor para quedarme ahí apoyando".
Los 64 años de historia del mercado y los 30 que él lleva de comerciante en el local, no podían ser acabados bajo las cenizas, "tanto nos ha costado sobrevivir en esta pandemia y no podíamos permitir que se extendiera más el fuego", dijo con orgullo el comerciante, quién aún tenía las marcas de su heroísmo en el rostro manchado de ceniza.
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Sabe que "gracias a los pocos valientes que me siguieron, ayudamos a que no se propagara más. Por mi parecía que ya se había terminado y no" , ahí estuvieron durante 40 minutos en su desesperada intento de controlarlo, recuerda.
"Cuando llegaron más compañero se veía solo la cortina de humo, no los podíamos ver con claridad, solo apuntar al fuego, sin dejar de rociar. Hicimos la necesario que humanamente se nos permitió, platicó Omar, quién tan sólo tenía 10 años cuando llegó al mercado y nunca se imaginó, portar en la vida real, un disfraz como los que vende.
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