El presidente municipal de Acolman, Rigoberto Cortés Melgoza rechazó querer generar un diferendo con el alcalde de Ecatepec Fernando Vilchis Contreras, aunque afirmó que las más de 400 hectáreas en disputa pertenecen a su municipio como consta en documentos, en una postura que aumenta la tensión por el pleito territorial.
En conferencia de prensa, el edil aseveró que a través de la historia se ha comprobado que estas tierras pertenecen a Acolman e incluso informó que desde el 12 de julio del 2002 la Comisión de Límites Territoriales determinó que toda esa zona donde habitan más de 35 mil personas pertenece a Acolman.
La desinformación sobre el caso ha sido mucha, ya que para empezar el conflicto no tiene 200 años sino 85 años. Además, no son más de 600 hectáreas, sino solo poco más de 400 hectáreas, afirmó el edil.
La historia de estos terrenos demuestra que pertenecen a Acolman e incluso ya se han hecho obras en esa zona del territorio acolmense, afirmó el munícipe.
Añadió que en la zona hay gente que tiene credencial de elector de Acolman y otras personas de Ecatepec, lo que genera confusión. Además, hay ciudadanos que pagan sus contribuciones aquí y otras allá.
Luego de la conferencia, LA PRENSA realizó un recorrido por la zona en disputa, particularmente en la colonia Lázaro Cárdenas, la cual se encuentra justo frente a la Termoeléctrica del Valle de México y a un lado de las instalaciones de Pemex.
“Llevamos años sin saber a qué municipio pertenecemos; nos dicen que debemos pagar predio a un municipio y el agua a otro, aunque padecemos falta del servicio. No tenemos agua potable y la debemos comprar a pipas. Cada semana gastamos mil 200 pesos en comprar el agua”, dijo Maricela Rodríguez, quien dijo llevar viviendo más de 25 años en la colonia Lázaro Cárdenas.
Las calles de la zona lucen sin pavimentar. Hay postes de luz eléctrica y algunas calles se observan sin banquetas ni guarniciones. Los hoyos abundan y existen desniveles pronunciados de un tramo a otro.
La población sobrevive con negocios pequeños, como tiendas, locales que venden pan, vidrierías, herrerías y recauderías. “Sólo cuando vienen elecciones los señores vienen y dicen que nos van a arreglar la colonia, pero siempre ha sido lo mismo, el tiempo pasa y nadie arregla nada”, mencionó Leonor Gutiérrez, quien dijo ser residente de la zona desde hace 20 años.
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Junto a la colonia Lázaro Cárdenas se encuentra la comunidad de La Laguna de Chiconautla, separadas una de otra solo por las vías del tren. En esta otra zona las condiciones son las mismas: abandono urbano.
Pulula la basura y las calles lucen descuidadas. Muchas de las luminarias están dañadas y se observa que en muchos terrenos, en los que hay casas improvisadas, las familias se cuelgan de los postes con cables y alambres para proveerse de energía eléctrica. Son zonas marginadas y en evidente rezago urbano.
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