/ viernes 22 de enero de 2021

Trámites funerarios hasta de madrugada en CDMX

La posibilidad de un contagio es latente, no solo dentro de la funeraria, sino, también en las oficinas a las que acuden

Interminables son las filas para llevar a cabo trámites en las oficinas de la Agencia De Protección Sanitaria del Gobierno de la Ciudad de México, para llevar a cabo el papeleo correspondiente para el traslado de los cuerpos, ya sea desde un hospital o una casa, hacia su destino final.

La formación de personas es permanente durante las 24 horas, para llevar a cabo las diligencias los diversos casos, en los que los cadáveres serán trasladados, la mayor congregación se da en la tarde-noche ya que, algunos llevarán más de una gestión.

En las oficinas ubicadas en la torre de Tlatelolco, avenida Insurgentes 423, en la colonia San Simón, se hacen dos hileras para ingresar, de un lado médicos y del otro, el personal de distintas funerarias quienes, por lo general, aprovechan para solicitar la documentación para varios de sus clientes.

Alrededor de 25 a 30 trámites son los que lleva a cabo Jonathan Rodrigo González, de la funeraria Unión Tepeyac, en un día pesado, aunque “dependiendo, a veces entre seis o siete, pasadas las 48 horas o en su dado caso los traslados, cuando mandas a lo que son partes del Estado de México, después bajamos al Registro Civil a terminar lo que son las actas de defunción, ahí se sacan las originales”.

Foto: Luis Barrera | La Prensa

Son varias horas la que Jonathan le tiene que invertir, ya que, con muchas solicitudes a veces se lleva día y medio, “como se ve, la fila es larga y nos podemos tardar siete u ocho horas, más otras ocho horas en el Registro Civil, a veces no dormimos porque estamos en la madrugada haciendo el papeleo”, contó para los lectores de La Prensa.

En la hilera se observa a las personas con los documentos de los fallecidos, algunos solo llevan dos o tres, pero otros, toman asiento en las banquetas para organizar y llenar los formatos necesarios, las copias de la credencial del INE son las más visibles entre todas las hojas.

Trámites sin horario

El oficial que vigila el exterior de las instalaciones dice que hay momentos en que los autos llegan solo a dejar a las personas a dichas oficinas, “algunos detienen sus vehículos y no dejan pasar a otros coches, no hay un horario específico, todo el día están llegando, pero en la noche sí se juntan un poco más, pero cuando se detienen un rato provocan el embotellamiento”.

La edad de los solicitantes varia, personas de la tercera edad llegan con su silla y su cúmulo de papeles para llevar a cabo la gestión, ahí ya muchos se conocen, “en estos tiempos nos vemos más seguido, hasta da gusto por cómo está esta enfermedad, estamos en un riesgo latente y también nuestras familias”, cuenta Pedro Alcántara, mientras espera du turno para ingresar.

El día será largo para Pedro quien pertenece a la una funeraria de la cual no revela el nombre, él solo se dedica al tema de Salubridad, ahí llega uno de sus compañeros con otras identificaciones en copia y se lleva los que ya le han autorizado para llevarlos al Registro Civil.

Foto: Luis Barrera | La Prensa

“Somos varios, porque son distintas agencias de la misma funeraria, entonces nos dividimos el trabajo, yo ya me encargo de todo aquí, un chofer nos lleva y trae los documentos que llegan y luego los regresa a las distintas agencias para entregar a los clientes y continuar el proceso”, explica.

Cuenta que se ha llevado hasta 10 horas en este solo trámite para un total de 22 clientes, “llega un momento en que ya te la sabes, ya sabes cuánto tiempo, qué necesitas y en qué te puedes tardar más, que a veces es en el llenado de los papeles”.

Para Jonathan, de Unión Tepeyac, también es un proceso muy conocido, él llega en la tarde-noche, según la demanda que tenga, “paso ahí toda la madrugada, a esa hora llegan muchos, porque después, de aquí hay que ir al Registro, y luego ir a la funeraria a entregar todo”.

No tienen un horario definido porque los fallecidos llegan así, sin avisar, la mayoría de ellos tienen una gran demanda, “a veces tenemos que rechazar cuerpos porque no contamos con los medios para atender a tantos”, dice Jonathan.

Sobre la gran demanda que existe ahora en las funerarias, comenta que solo tienen capacidad para cierto número de cuerpos, mismos que no pueden permanecer más de tres días en las instalaciones, “todos con sus debidas medidas, para que no exista riesgo para nadie”, por lo que no pueden recibir más de la capacidad, contó.

El miedo no los detiene

La posibilidad de un contagio es latente, no solo dentro de la funeraria, sino, también en las oficinas a las que acuden, el trato con sus colegas, las furgonetas de la misma empresa para las que trabajan, el transporte público, en el caso de los que lo ocupan de manera habitual y en las casas que visitan para recoger los cuerpos.

No tiene miedo a contagiarse, dice Jonathan, “tenemos cuidado, nos dan equipo de protección, llevamos caretas, gel y en dado caso que hagamos el trámite con el familiar, también trae cartea, cubrebocas y hasta guantes”.

Relata el joven trabajador, que, en el caso de su funeraria, no han reportado casos de Covid-19, “usamos nuestro traje completo de Covid, cubre zapatos, tres pares de guantes y doble cubrebocas, el azul práctico y un N95 con filtro, googles y una careta”.

Foto: Luis Barrera | La Prensa

Al conocer la magnitud del virus al que la humanidad se enfrenta, tratan de ser muy cuidadosos y seguir todos los protocolos marcados para no arriesgar su vida, por lo que evitan errores en sus operaciones, narra Pedro Alcántara.

“Al principio, no sabíamos muy bien qué hacer y sí hubo un par de contagiados dentro de una de las agencias, pero después las autoridades nos dieron la capacitación necesaria para tratar los cadáveres por Covid”, dijo Alcántara.

Tanto Jonathan como Pedro coinciden en que no hubo capacitación por parte de las autoridades, pero después de haber tratado con las complicaciones de los primeros fallecidos, les dieron los protocolos a seguir, donde se incluyen las medidas que anteriormente mencionaron, para poder manipular el cuerpo del domicilio u hospital.

Juzgado Móvil

Como apoyo a la ciudadanía, frente a las oficinas de la Agencia De Protección Sanitaria del Gobierno de la Ciudad de México, se ubica una camioneta de Juzgado Móvil, donde se puede llevar a cabo el trámite de las actas de defunción, en un horario de nueve de la mañana a 4 de la tarde.

Los servidores atienden de lunes a viernes y, para entregar la copia previa de dicha acta que no cuenta con validez oficial, es necesario presentar el certificado de defunción, en caso de funeraria, presentar una carta poder y los testigos. Si es personal, únicamente el certificado y copia de la credencial de elector de la persona o el familiar declarante.

Interminables son las filas para llevar a cabo trámites en las oficinas de la Agencia De Protección Sanitaria del Gobierno de la Ciudad de México, para llevar a cabo el papeleo correspondiente para el traslado de los cuerpos, ya sea desde un hospital o una casa, hacia su destino final.

La formación de personas es permanente durante las 24 horas, para llevar a cabo las diligencias los diversos casos, en los que los cadáveres serán trasladados, la mayor congregación se da en la tarde-noche ya que, algunos llevarán más de una gestión.

En las oficinas ubicadas en la torre de Tlatelolco, avenida Insurgentes 423, en la colonia San Simón, se hacen dos hileras para ingresar, de un lado médicos y del otro, el personal de distintas funerarias quienes, por lo general, aprovechan para solicitar la documentación para varios de sus clientes.

Alrededor de 25 a 30 trámites son los que lleva a cabo Jonathan Rodrigo González, de la funeraria Unión Tepeyac, en un día pesado, aunque “dependiendo, a veces entre seis o siete, pasadas las 48 horas o en su dado caso los traslados, cuando mandas a lo que son partes del Estado de México, después bajamos al Registro Civil a terminar lo que son las actas de defunción, ahí se sacan las originales”.

Foto: Luis Barrera | La Prensa

Son varias horas la que Jonathan le tiene que invertir, ya que, con muchas solicitudes a veces se lleva día y medio, “como se ve, la fila es larga y nos podemos tardar siete u ocho horas, más otras ocho horas en el Registro Civil, a veces no dormimos porque estamos en la madrugada haciendo el papeleo”, contó para los lectores de La Prensa.

En la hilera se observa a las personas con los documentos de los fallecidos, algunos solo llevan dos o tres, pero otros, toman asiento en las banquetas para organizar y llenar los formatos necesarios, las copias de la credencial del INE son las más visibles entre todas las hojas.

Trámites sin horario

El oficial que vigila el exterior de las instalaciones dice que hay momentos en que los autos llegan solo a dejar a las personas a dichas oficinas, “algunos detienen sus vehículos y no dejan pasar a otros coches, no hay un horario específico, todo el día están llegando, pero en la noche sí se juntan un poco más, pero cuando se detienen un rato provocan el embotellamiento”.

La edad de los solicitantes varia, personas de la tercera edad llegan con su silla y su cúmulo de papeles para llevar a cabo la gestión, ahí ya muchos se conocen, “en estos tiempos nos vemos más seguido, hasta da gusto por cómo está esta enfermedad, estamos en un riesgo latente y también nuestras familias”, cuenta Pedro Alcántara, mientras espera du turno para ingresar.

El día será largo para Pedro quien pertenece a la una funeraria de la cual no revela el nombre, él solo se dedica al tema de Salubridad, ahí llega uno de sus compañeros con otras identificaciones en copia y se lleva los que ya le han autorizado para llevarlos al Registro Civil.

Foto: Luis Barrera | La Prensa

“Somos varios, porque son distintas agencias de la misma funeraria, entonces nos dividimos el trabajo, yo ya me encargo de todo aquí, un chofer nos lleva y trae los documentos que llegan y luego los regresa a las distintas agencias para entregar a los clientes y continuar el proceso”, explica.

Cuenta que se ha llevado hasta 10 horas en este solo trámite para un total de 22 clientes, “llega un momento en que ya te la sabes, ya sabes cuánto tiempo, qué necesitas y en qué te puedes tardar más, que a veces es en el llenado de los papeles”.

Para Jonathan, de Unión Tepeyac, también es un proceso muy conocido, él llega en la tarde-noche, según la demanda que tenga, “paso ahí toda la madrugada, a esa hora llegan muchos, porque después, de aquí hay que ir al Registro, y luego ir a la funeraria a entregar todo”.

No tienen un horario definido porque los fallecidos llegan así, sin avisar, la mayoría de ellos tienen una gran demanda, “a veces tenemos que rechazar cuerpos porque no contamos con los medios para atender a tantos”, dice Jonathan.

Sobre la gran demanda que existe ahora en las funerarias, comenta que solo tienen capacidad para cierto número de cuerpos, mismos que no pueden permanecer más de tres días en las instalaciones, “todos con sus debidas medidas, para que no exista riesgo para nadie”, por lo que no pueden recibir más de la capacidad, contó.

El miedo no los detiene

La posibilidad de un contagio es latente, no solo dentro de la funeraria, sino, también en las oficinas a las que acuden, el trato con sus colegas, las furgonetas de la misma empresa para las que trabajan, el transporte público, en el caso de los que lo ocupan de manera habitual y en las casas que visitan para recoger los cuerpos.

No tiene miedo a contagiarse, dice Jonathan, “tenemos cuidado, nos dan equipo de protección, llevamos caretas, gel y en dado caso que hagamos el trámite con el familiar, también trae cartea, cubrebocas y hasta guantes”.

Relata el joven trabajador, que, en el caso de su funeraria, no han reportado casos de Covid-19, “usamos nuestro traje completo de Covid, cubre zapatos, tres pares de guantes y doble cubrebocas, el azul práctico y un N95 con filtro, googles y una careta”.

Foto: Luis Barrera | La Prensa

Al conocer la magnitud del virus al que la humanidad se enfrenta, tratan de ser muy cuidadosos y seguir todos los protocolos marcados para no arriesgar su vida, por lo que evitan errores en sus operaciones, narra Pedro Alcántara.

“Al principio, no sabíamos muy bien qué hacer y sí hubo un par de contagiados dentro de una de las agencias, pero después las autoridades nos dieron la capacitación necesaria para tratar los cadáveres por Covid”, dijo Alcántara.

Tanto Jonathan como Pedro coinciden en que no hubo capacitación por parte de las autoridades, pero después de haber tratado con las complicaciones de los primeros fallecidos, les dieron los protocolos a seguir, donde se incluyen las medidas que anteriormente mencionaron, para poder manipular el cuerpo del domicilio u hospital.

Juzgado Móvil

Como apoyo a la ciudadanía, frente a las oficinas de la Agencia De Protección Sanitaria del Gobierno de la Ciudad de México, se ubica una camioneta de Juzgado Móvil, donde se puede llevar a cabo el trámite de las actas de defunción, en un horario de nueve de la mañana a 4 de la tarde.

Los servidores atienden de lunes a viernes y, para entregar la copia previa de dicha acta que no cuenta con validez oficial, es necesario presentar el certificado de defunción, en caso de funeraria, presentar una carta poder y los testigos. Si es personal, únicamente el certificado y copia de la credencial de elector de la persona o el familiar declarante.

Policiaca

“Volvimos a nacer”, relatan sobrevivientes de camionazo en la México-Puebla

Fueron automovilistas los que se acercaron a auxiliar a algunos de los más de veinte lesionados que dejó el aparatosos accidente

Policiaca

Policías y vecinos capturan a lobo que escapó del Zoológico de Aragón [Video]

El lobo mexicano fue perseguido por varias calles del pueblo de San Juan Aragón