Ciudad de México.- La nula infraestructura en materia de uso y fomento de bicicletas en los 125 municipios del Estado de México, donde no se cuenta con ciclovías seguras ni sitios adecuados para confinar este medio de transporte ecológico, genera grandes problemas en la movilidad, además de que ante el constante desplazamiento de personas en vehículos automotores la contaminación ambiental sigue representando un elemento nocivo, principalmente en la zona conurbada debido a la elevada densidad poblacional.
Desde el Poder Legislativo de la entidad se busca revertir esta situación, en la que gobiernos de todos los partidos políticos no muestran interés por impulsar el uso de la bicicleta como alternativa viable para disminuir los niveles de polución y darle respiro al tema de la movilidad, además de que resulta benéfico para la salud física de la población, cuya vida sedentaria representa un potencial factor para la aparición de diversas enfermedades.
A diferencia de lo que ocurre en la Ciudad de México, al igual que en otras metrópolis del país, donde hay políticas públicas específicas con programas que fomentan la utilización de este medio de transporte, en el Estado de México no existen acciones de gobierno que contemplen el uso de la bicicleta de manera segura, ordenada e institucional.
En el municipio de Toluca se intentó sin éxito poner en marcha un sistema similar al de Ecobici de la capital del país, en el que los habitantes, a través de una tarjeta toman un vehículo de dos ruedas en cualquiera de los biciestacionamientos y pueden desplazarse a otro punto para luego dejar la bicicleta cerca de su destino, pues existe toda una infraestructura en la materia.
Los ayuntamientos del Estado de México que comparten fronteras territoriales con las alcaldías capitalinas, donde se registra la movilidad de miles de personas, no tienen programas que permitan potenciar el uso de las bicicletas, y ninguno de los gobiernos municipales se ha preocupado por instrumentar políticas que faciliten la utilización de este medio de transporte.
Ante tal panorama, diputados mexiquenses, en voz del legislador Bryan Andrés Tinoco Ruiz, se pronunciaron por crear un fondo de movilidad para ciclistas. Para ello, el representante popular presentó ante la presidenta de la Cámara de Diputados del Estado de México, Karina Labastida Sotelo, una iniciativa para concretar dicho fondo en favor de ciclistas y transeúntes de la entidad.
El proyecto establece que los dineros serán destinados a crear ciclovías como una alternativa de transporte para ahorrar tiempos y prevenir accidentes, además de aliviar el medio ambiente en el que viven millones de habitantes, plagado de grandes cantidades de smog proveniente de vehículos automotores.
CAMBIOS EN LA LEY DE MOVILIDAD
En la demanda para crear el mencionado fondo de movilidad para ciclistas, los legisladores mexiquenses tendrán que discutir, y en su caso aprobar, modificaciones a la Ley de Movilidad del Estado de México.
De acuerdo con Bryan Andrés Tinoco Ruiz, en el Valle de México las emisiones generadas por vehículos representan hasta un 60 por ciento de la contaminación total por partículas suspendidas gruesas, las llamadas PM 10.
En entrevista con LA PRENSA sobre este tema que se impulsa desde el Congreso mexiquense, advirtió que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren en el país 14 mil 700 personas por enfermedades asociadas a la contaminación del aire.
“La forma actual de movilidad en las ciudades mexicanas es ineficiente para lograr y mantener un desarrollo urbano y económico óptimo, ya que el manejo incorrecto del uso de suelo y la falta de congruencia en los flujos de transporte han tenido como resultado ciudades difusas, saturadas de vehículos, contaminadas y ruidosas”, dijo el diputado.
Manifestó que en el Estado de México, desde el 2015, el número de accidentes de tráfico ha ido en aumento, cuya referencia más dantesca se registró de 2018 a 2019, donde la cifra aumentó de manera considerable pasando de 14 mil 60 accidentes a 17 mil 90 de un año a otro.
Recordó que en el pasado 8 de septiembre, la Legislatura realizó un exhorto a los titulares de las Secretarías de Movilidad, Comunicaciones, Desarrollo Urbano y Metropolitano, Obra Pública, Finanzas, Seguridad y a los 125 ayuntamientos del Estado de México para que implementaran ciclovías emergentes, a fin de evitar aglomeraciones dentro del transporte público y reducir el número de contagios por Covid-19, así como los robos en transporte en la entidad.
CICLOVÍAS QUE NADIE USA
Si bien ningún gobierno municipal tiene un programa integral y formal para el uso y fomento de la bicicleta como el que se aplica en la Ciudad de México, en algunas localidades existen estrechos carriles, desnivelados y con hoyos, destinados al tránsito de bicicletas, sin el mantenimiento adecuado ni la seguridad garantizada para los ciclistas. Además, muchos de ellos lucen plagados de basura y con arbustos crecidos, lo que dificulta su buena utilización.
Se trata únicamente de espacios “zanjados” por las autoridades, los cuales permanecen vacíos debido a que prácticamente nadie los usa. La falta de iluminación en estos espacios también es otro factor que genera desconfianza, pues los niveles delictivos que prevalecen en el territorio mexiquense, con el despojo de bicicletas, robos y asaltos, contribuyen al desaliento de los ciclistas.
Aunado a esto, los peligros a los que están expuestos tienen que ver, por otra parte, con los accidentes viales. El 80 por ciento de los percances automovilísticos, en los que se resulta afectado un ciclista, se debe a que el conductor “no vio” a la persona que iba en bicicleta, según datos del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, donde además se advierte que construcción de más vialidades alienta el uso indiscriminado del auto, debido al fenómeno de “tráfico inducido”.
Los principales obstáculos para usar la bicicleta y caminar pasan por el deficiente diseño de las calles y el espacio público que, durante décadas, ha fomentado y privilegiado al automóvil.
La bicicleta no es considerada un modo de transporte, debido a que comúnmente se piensa que un trasporte debe significar operación económica, porque cuesta, paga, genera ganancias, costos.
Otra realidad es que los ciclistas son particularmente vulnerables a la contaminación, pues al respirar profundamente mientras se transportan en bicicleta exponen su salud al inhalar las emisiones contaminantes de los automóviles.
SALUD FÍSICA Y MENTAL
Bryan Tinoco explicó que trasladarse en bicicleta ayuda a tener una mejor movilidad, mejor estado físico e incluso mejor desempeño mental, pero muchas personas no la usan por falta de cultura ciclista y la falta de infraestructura.
Afirmó que las ciudades y las áreas metropolitanas son centros neurálgicos del crecimiento económico, ya que contribuyen aproximadamente con el 60 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, sin embargo, también representan alrededor del 70 por ciento de las emisiones de carbono mundiales y más del 60 por ciento del uso de recursos.
Por ello, resaltó que la iniciativa plantea establecer una partida económica dentro del Presupuesto de Egresos del Estado de México para crear el Fondo de Movilidad para Ciclistas y Transeúntes del Estado de México, el cual será destinado únicamente para la creación de vialidad ciclista y peatonal, mantenimiento de ella, fomento y prevención de accidentes.
Las asignaciones presupuestales del citado fondo que, sumadas a las disponibilidades existentes, no podrán ser inferiores a una cantidad equivalentes al 0.05% del total del Gasto Programable del Presupuesto de Egresos.
ALTOS COSTOS DE PASAJE
Otro aspecto a tomar en consideración para la movilidad de miles de personas son los altos los costes del transporte público que afectan de manera directa los ingresos que perciben diversas familias mexiquenses. Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, después de la alimentación, el trasporte público simboliza el segundo mayor gasto de las familias mexicanas, ya que representando el 20 por ciento del gasto total, superando a los gastos por concepto de vestido y calzado, artículos o servicios para la limpieza, e incluso cuidados de la salud.
Hace un año, la Secretaria de Movilidad del Gobierno del Estado de México emitió el acuerdo por el que se autorizó la modificación a las tarifas máximas para la prestación del servicio público de transporte, en la modalidad de colectivo y mixto, aumentando el importe de 10 a 12 pesos el pasaje mínimo, correspondiente a los primeros cinco kilómetros, teniendo como agregado 25 centavos por cada kilómetro adicional.
Este ajuste representó un 20 por ciento de aumento al transporte público concesionado en el Estado de México, el cual se dio bajo la justificación de garantizar en mayor medida la viabilidad de la prestación del servicio, en condiciones de seguridad, eficiencia, modernidad, calidad y sustentabilidad, metas que hasta el momento no se ha visto reflejadas en la ciudadanía.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica, en la entidad mexiquense el robo a transporte público colectivo ha tenido un aumento desde mayo de 2020, acumulando hasta agosto una cifra de 4 mil 358 incidencias de este delito.
Por todo lo anterior, los diputados del Estado de México deberán deliberar en torno al proyecto de decreto por el que se adicionan diversas disposiciones de la Ley de Movilidad del Estado de México, en materia de fomento, protección y derechos de las y los ciclistas.
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