Decretar la Ley Seca en las 16 alcaldías de la Ciudad de México por el proceso electoral del próximo domingo es una medida que pretende sobrerregular y tutelar derechos y libertades de una sociedad adulta y madura, que tiene muy claro su deber cívico.
Empresarios del sector comercial llamaron a las autoridades a confiar en la madurez ciudadana, ya que este tipo de sobreregulaciones, como ocurrió durante todo el año de pandemia, lejos de cumplir el objetivo, generan efectos contrarios como confusión, corrupción, mordidas y actos discrecionales de autoridad.
Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio (ConComercio) se pronunció por impulsar programas como Conduce Sin Alcohol y el alcoholímetro, que han demostrado ser medidas más eficaces para disminuir el consumo excesivo de alcohol y los problemas que de esto derivan.
El ciudadano mayor de 18 años no le tienen que andar tutelando los derechos como menor de edad o adolescente, el ciudadano ya sabe por quién votar y acudirá a las urnas para cumplir su responsabilidad cívica
Destacó que incluso la normatividad electoral ya tiene previstos este tipo de incidentes y los ciudadanos que participarán como funcionarios de casilla ya saben qué cauces seguir y qué hacer si alguien se presenta en estado alcohólico.
Tras el anuncio del gobierno capitalino de que sábado y domingo habrá Ley Seca en las 16 alcaldías de la Ciudad y solo se permitirá la venta (por copeo) en restaurantes, solo con el consumo de alimentos, López Becerra cuestionó la aplicación diferenciada de esta medida, por qué para los restaurantes sí y por qué otros negocios no.
Es absurdo considerar que se tienen que tutelar los derechos, porque los ciudadanos no son capaces de hacerlo por sí mismos, subrayó el líder de ConComercio al señalar que el argumento de que el alcohol puede provocar riñas, agresiones o actos de violencia durante el proceso electoral no es válido, porque hemos visto que estos hechos se han suscitado por conflictos de la misma contienda política y la intención de algunos de generar fraudes.
Por su parte, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) señaló que tantas prohibiciones vividas durante la pandemia han generado un trauma en la población, por lo que recomendó no aplicar medidas de forma injustificada ni prolongada, como sería la Ley Seca por los procesos electorales del 6 de junio próximo.
“No hay que jalar de más la cuerda porque se puede romper. Si bien, es legal y necesario el hecho de que durante la jornada electoral no se vendan bebidas alcohólicas para contribuir a un ambiente armónico y participativo por parte del electorado, también es necesario no perder de vista el funesto impacto económico que la pandemia ha causado a los pequeños comercios”, indicó el líder del comercio en pequeño.
Precisó que este segmento del mercado representa “un verdadero motor de ventas para el pequeño comercio que coadyuva a la reactivación económica de las micro empresas del país”.
Por ello, exhortó a las autoridades a no caer en excesos autoritarios que obstaculicen el abasto y comercialización de estos productos previo a la jornada.
El aprendizaje significativo que nos dejó lo vivido durante la pandemia en este asunto nos da para afirmar lo que la sabiduría popular nos enseña: “¡La burra no era arisca, los palos la hicieron!”, apuntó.
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Los líderes del sector comercial consideraron que la jornada electoral se desarrollará en un ambiente de paz y tranquilidad, además de que confiaron que haya una nutrida participación ciudadana en las urnas, y de presentarse conflictos, estos serán de forma aislada y no un asunto generalizado.
Desde finales de la década de los 80 's y principios de los 90' s ha ido madurando la cultura democrática en el país, por lo que consideraron que la ciudadanía cumplirá puntualmente con su cita el próximo domingo.
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