La Unión Autónoma de Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal externó su rechazo a la iniciativa de “Ley de Cementerios y Servicios Funerarios” propuesta por Octavio Rivero, Presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia.
Para los pueblos originarios dicha iniciativa argumentan sin bases y desconocimiento total, “que existe corrupción en sus Cementerios; cobros excesivos; falta de espacios para inhumaciones y exhumaciones.
Por ello, exigen la derogación del Reglamento de Cementerios y Servicios Funerarios, promulgado el día 11 de marzo de 2022.
Otorgar los permisos a los Panteones de los Pueblos y Barrios Originarios que les han negado la concesión.
Regresar a los Pueblos y Barrios Originarios la Administración de los Panteones que se encuentran su territorio y que actualmente están administrando por las Alcaldías y/o el Gobierno de la Ciudad de México.
Afirma que no hay mantenimiento alguno; no hay cultura de cremación; no somos transparentes respecto de la información del estado que guardan nuestros panteones comunitarios; entre otros.
Afirman que los legisladores que hacen la propuesta son ignorantes; su pobre argumento demuestra desconocimiento de la cosmología ancestral y el sincretismo.
A decir de la organización, en la actualidad los Panteones Comunitarios de los Pueblos y Barrios Originarios de esta gran Ciudad son propiedad de sus habitantes, ya que, los predios donde están ubicados fueron donados por los Ejidatarios y/o Comuneros, donados por terceros y compra a particulares, la mayoría tienen más de 100 años de antigüedad.
Por ello, exigen la derogación del Reglamento de Cementerios y Servicios Funerarios, promulgado el día 11 de marzo de 2022.
Otorgar los permisos a los Panteones de los Pueblos y Barrios Originarios que les han negado la concesión.
Regresar a los Pueblos y Barrios Originarios la Administración de los Panteones que se encuentran su territorio y que actualmente están administrando por las Alcaldías y/o el Gobierno de la Ciudad de México.
Asimismo demandan reformar la Constitución Política de la Ciudad de México en su artículo 59, para agregar el párrafo siguiente: Los predios donde actualmente se encuentran ubicados los Panteones Comunitarios de los Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México, son propiedad colectiva de sus habitantes, ya que fueron donados por la Representación Comunal y/o Representación Ejidal, por autorización de Asamblea.
Los Panteones Comunitarios de los Pueblos y Barrios Originarios son administrados y seguirán siendo administrados por sus autoridades elegidas para tal fin de acuerdo a sus usos y costumbres.
Con respecto a la iniciativa de Ley de Servicios Funerarios y Crematorios que están revisando en el Congreso Local de la Ciudad de México, no promulgar la misma, ya que es violatoria de los Derechos Colectivos de los y Barrios Originarios de la Ciudad de México.
Piden levantar la denuncia penal ante la Fiscalía General de la Ciudad de México, contra la Alcaldesa Clara Marina Brugada Molina; el Director General de Gobierno y Protección Ciudadana, José Antonio Jiménez Islas; el Director de Gobierno, Rogelio del Castillo Bricker; Subdirector de servicios de Gobierno y Movilidad, Edu Ramírez Soto; J.U.D. de Panteones y Servicios Funerarios, Selene Berenice Moreno García; la J.U.D. de Pueblos y Barrios, María del Carmen Piña Martínez, por los hechos ocurridos en el Panteón Civil de San Nicolás Tolentino con el muy lamentable caso del bebé Tadeo y el tráfico ilegal de huesos humanos.
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También al Alcalde de Iztacalco Armando Quintero y la estructura ligada, por la venta y tráfico ilegal de huesos en el Panteón del Barrio San José; en ambos casos los medios sacaron a la luz pública los hechos.
Respeto a la Autonomía y Libre Determinación de los Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México. Al Territorio y las Tierras Ancestrales de los Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México.
Los pueblos originarios comentan que en nuestros panteones no tenemos problema por la falta de espacios, somos sustentables en este rubro; también que no tenemos el problema de falta de mantenimiento, porque lo realizamos nosotros mismos con faenas, tequios y brigadas para esta tarea; en nuestros Pueblos no abandonamos a nuestros difuntos.
El problema de falta de mantenimiento y corrupción es evidente en los Panteones Civiles Delegacionales y Civiles Generales (situación que tenemos documentada: basurero de cadáveres y huesos por doquier), el Gobierno de la Ciudad de México no ha tenido la capacidad ni la voluntad de planear a futuro la problemática de inhumaciones y exhumaciones que se presentan en esta Ciudad Capital.
Afirmen que el Reglamento tiene muchas violaciones a nuestros Derechos Colectivos, pero la más grave es que “¡ no fuimos consultados!”..
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