Protestan por suspensión del programa re-abre, hostigamiento y persecución

Trabajadores y empresarios de negocios de entretenimiento nocturno, como bares, antros y cantinas salieron a las calles para protestar contra la suspensión del programa Re-Abre y la política de hostigamiento y persecución de que son objeto por parte de autoridades del gobierno capitalino.

Carlos Alberto Landa Silva, presidente y vocero de la Asociación de Negocios de Entretenimiento Nocturno (ANDEN) en entrevista para LA PRENSA informó que el cierre de 1,500 establecimientos a casi nueve meses de la pandemia sanitaria por Covid-19 ha provocado al sector pérdidas económicas por un monto superior a los 4 mil millones de pesos y ha puesto en riesgo más de 75 mil empleos.

Indicó que el programa Re-Abre era una opción para que algunos negocios pudieran reiniciar sus actividades y al cual se habían acogido alrededor de 300 establecimientos.

Landa Silva demandó la instalación de una mesa de diálogo con autoridades del gobierno capitalino, en la cual participen también diputados del Congreso de la Ciudad, así como los titulares de las alcaldías Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Coyoacán, Álvaro Obregón y Cuauhtémoc, donde se encuentra el mayor número de negocios de entretenimiento nocturno.

“Salimos a la calle alrededor de mil 500 personas, fue pacífica y ordenada, para hacernos visibles a la autoridad y a la sociedad y terminar con el estigma con que se nos ha etiquetado de ser lugares de alto riesgo”, señaló Carlos Alberto Landa al rechazar que estos giros sean responsables del incremento de contagios en la Ciudad de México, porque la mayoría de los negocios han permanecido cerrados desde el inicio de la pandemia.

“No nos pueden decir que es en nuestros lugares donde ha habido los contagios”, declaró Landa Silva al señalar que si ha habido alguna relajación en los restaurantes, esto no se debe a un incumplimiento por parte de las empresas, sino de la propia ciudadanía.

“La autoridad no quiere entender que mientras no se legisle con relación al uso obligatorio de cubrebocas, la gente, no toda, va a seguir sin respetar las disposiciones sanitarias. Ese es uno de los retos que tenemos como sociedad y gobierno, de ahí la importancia de involucrar a los diputados en la toma de decisiones, como se ha hecho en otras entidades del país”, indicó.

Al considerar que se les está dejando a los establecimientos la responsabilidad de aplicar y cuidar que se respeten las medidas sanitarias, Landa Silva destacó que los negocios son los primeros interesados en cumplir las medidas de protección, “porque sabemos que si no lo hacemos vamos a ser sancionados”.

Cuestionó que la autoridad se ha esmerado en regular la movilidad social en el espacio público, pero no ha hecho nada en regular la movilidad en espacio privado, como son las fiestas en casa o bodegones.

Informó que según un reporte reciente del C5 señala que del periodo de enero a octubre del presente año, se han registrado 11,600 fiestas, lo que representa un incremento de 661%, respecto al mismo periodo del año pasado. “Este es un dato muy significativo, porque la gente está buscando divertirse, pero lo está haciendo en lugares que no están regulados”, apuntó.

El cierre de negocios nocturnos ha dejado a más de 300 mil personas sin un sustento para cubrir sus necesidades más básicas, y ante la falta de apoyo gubernamental y la escasez de empleos corren el riesgo de sumarse a las filas de la informalidad, subempleo e incluso caer en conductas ilícitas, alertó Landa Silva.