/ domingo 22 de agosto de 2021

Propugnan poner fin a legisladores poderosos

Urge entrar a una reforma consistente y de fondo para fortalecer al Congreso

El papel que desempeñan la Junta de Coordinación Política y los grupos parlamentarios en el Congreso de la Unión, fue punto de análisis por parte de académicos, investigadores, legisladores y especialistas, con el reconocimiento de que tanto la Cámara de Diputados como el Senado de la República, requieren un fortalecimiento, al igual que las decisiones políticas que se puedan tomar.

Se trató de conocer cuál es el papel de los órganos de gobierno, las “burbujas” parlamentarias y cuál es su peso en las decisiones del Congreso, si este debe seguir así o cambiar.

Así, en la mesa de análisis y discusión que se llevó a cabo con el título “¿Por qué unos diputados tienen mayor poder que otros?”, en el marco del Seminario “El Congreso que México necesita. Una reforma urgente”, la diputada de Movimiento Ciudadano Martha Tagle Martínez, hizo votos porque la próxima LXV Legislatura del Congreso de la Unión logre los cambios que requiere, con base a las propuestas de diversos sectores de la sociedad que deben ser abordadas.

LEE TAMBIÉN: Crecen 415% atenciones por ansiedad escolar por clases a distancia: Consejo Ciudadano

Para el profesor e investigador titular de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco, Jorge Javier Romero Vadillo, es importante reconocer que en todos los congresos y parlamentos del mundo hay diputados y parlamentarios que tienen más poder que otros.

“Las y los diputados que tiene más poder, son aquellos que están vinculados en las direcciones de los partidos”.

Externó que es muy complicado avanzar hacia un proceso en el que exista mayor equidad, porque finalmente el peso que tiene cada partido es determinante para la integración de las comisiones y de quienes van a ser presidentes en las mismas.

“Son las direcciones de los partidos o grupos parlamentarios terminan definiendo quién ocupará los cargos más relevantes”.

La coordinadora del grupo parlamentario del PRD en el recinto deliberativo de San Lázaro, Verónica Juárez Piña, señaló que las propuestas planteadas en el seminario serán sustanciales y tendrán que ser abordadas por la siguiente Legislatura.

Hizo alusión a que la Junta de Coordinación Política (Jucopo), la Mesa Directiva y las presidencias de las comisiones o las juntas directivas, son espacios donde se definen no solamente aquellos recursos financieros que tendrán para su desarrollo, sino también cómo se conjugan para poder determinar las agendas, las órdenes del día y los temas que se abordarán.

Recordó que hace 47 años México consagró en su texto constitucional el principio de la igualdad ante la ley entre hombre y mujeres, así todas las personas en el país constitucionalmente gozan de los mismos derechos y obligaciones.

“Este principio se traslada por vía de la representación a quienes ostentan el mandato a la ciudadanía para ejercer el cargo de diputadas y diputados, y aunque en la teoría todas y todos los legisladores somos pares, aquí se ha expresado que existen diferencias”, abundó.

La directora de Borde Político, Mariana Niembro Martínez, estableció que se debe avanzar en fortalecer al Congreso como contrapeso y es urgente una reforma en materia de parlamento abierto, ir más allá de los foros.

Entrar al tema de parlamento abierto quiere decir más transparencia, espacios de participación, e innovar procesos y plataformas tecnológicas que tengan más comunicación con la ciudadanía.

De ahí que sea necesario avanzar en la pluralidad y entender que las mayorías y la legitimidad electoral no son suficientes y eso se ve reflejado en las encuestas de percepción en donde los partidos políticos están muy abajo. “El Congreso es un reflejo de los partidos políticos, por ello se debe entrar a una reforma consistente”, acotó Niembro Martínez.

La investigadora del Departamento de Política y Cultura en la UAM Xochimilco,

Laura Valencia Escamilla, afirmó que debe haber mecanismos con lineamientos y reglas al interior de los partidos políticos, porque son estos los que establecen las líneas de composición de los grupos parlamentarios, la agenda y la selección de candidatos.

Calificó de prioritario ver cuál es la participación de los partidos al interior del Congreso.

“Si se montan en la Jucopo hay que mitigar la preponderancia de este órgano y trasladarlo a los verdaderos coadyuvantes: la Mesa Directiva, la Secretaría General, la administrativa, el pleno, estos órganos de gobierno dentro de la institución parlamentaria que desafortunadamente la Jucopo ha centralizado”.

Los participantes reconocieron que la reforma de fondo se trata de que todos en el Congreso tengan el mismo poder como representantes de los electores. Plantearon que la Cámara de Diputados recupere el papel de la Auditoría Superior y la vigilancia del presupuesto, porque hay un retroceso en la fiscalización; recobrar su facultad de investigación.

El profesor del Tecnológico de Monterrey Escuela de Humanidades y Educación, Sergio Bárcena Juárez, mencionó que el Congreso “es un espacio para unos cuantos, pero unos cuantos que no están decididos precisamente por su capacidad, por su involucramiento, por su talento o por su capacidad electoral, sino por su cercanía con las élites partidistas y eso es algo que amerita tenerse en cuenta al momento de hacer una reforma en el Congreso”.

Expresó que en los espacios de toma de decisión del Congreso debe existir una participación igualitaria, no sólo en términos de género, sino de legisladores que vienen desde sus distritos. Planteó que para robustecer la profesionalización, institucionalización y fortalecimiento del Legislativo se dé prelación a legisladores con experiencia temática.

Diputados, investigadores y especialistas analizaron el peso de las mayorías, la representación de las minorías y la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados.

La diputada federal de Morena, Lorena Villavicencio Ayala, consideró que la participación y la representación de las minorías son fundamentales en la vida institucional, toda vez que garantizan la gobernabilidad del país y la expresión más fiel de lo que los ciudadanos expresan en las urnas.

Aceptó que el Congreso debe reflexionar sobre cuál tiene que ser el proceder del grupo parlamentario mayoritario en un sistema democrático, donde la pluralidad es un principio rector, no una concesión o una conveniencia.


Indicó que la cultura democrática del país es deficitaria, ya que se cree que ser mayoría incluye la posibilidad de avasallar, imponer, dejar de deliberar o discutir con los grupos minoritarios que forman parte de la representación política del país.

En su calidad de académico de la UNAM, José Woldenberg expuso que este es uno de los temas fundamentales de cualquier discusión de carácter democrático, porque se habla de la representación política de la diversidad que existe en un determinado país, es decir, cómo se traducen los votos en escaños, tanto en la Cámara de Diputados como el Senado de la República.

Lo que se juega en este terreno, detalló, es si se tendrá una representación democrática lo más exacta posible a la diversidad política en la sociedad o si por el contrario a través de fórmulas y artimañas legales se va a premiar a alguien, mientras que a otros se castiga.

“Es una normatividad legal que ha soportado 25 años, una fórmula transparente, clara y eficiente porque los electores no solo votan por un partido, sino por un candidato con nombre apellido”.

A su vez, el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Said Hernández Quintana, se pronunció a favor de que se cuide el mecanismo de representación proporcional, porque diversos estudios han concluido que esto alienta en los partidos minoritarios la competencia interna, construyéndose partidos más estables y duraderos.

“Desde la adopción de la representación popular en el sistema electoral mexicano, en el 77, ningún partido de reciente formación ha ganado un escaño de mayoría en su primera elección, es decir, nunca ha ganado una elección, con excepción de Morena, por lo que eliminarla sería una transformación radical del sistema de partidos al reducirse la disputa a unos cuantos jugadores, los más grandes”.

La investigadora titular A del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, María Marván Laborde, aseveró que es fundamental romper con el mito de que los diputados de representación proporcional no representan a nadie y que cuestan muy caros, pues ellos son indispensables en la democracia al impulsar la inclusión.

Fundamentó que una democracia representativa funciona con partidos, por lo que tener fracciones políticas fuertes es una virtud y no un defecto. Asimismo, dijo que la sobrerrepresentación no es cuestión de la reforma electoral del 2007, sino de la regla de coaliciones y el fraude a la ley de diversos partidos, “quienes prestan candidatos a partidos menores para que a la hora que salen los resultados en realidad tengan una proporción mayor de escaños que de los votos obtenidos”.

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El director de Integralia, Luis Carlos Ugalde, manifestó que los elementos que coartan la eficacia de las minorías, es la inexperiencia de éstas para hacer valer su peso, el papel interesado de los gobernadores y el uso de las prerrogativas al interior de los congresos locales para contener el papel opositor de los grupos parlamentarios.

Además, apuntó que fundamentar la disminución de diputados plurinominales bajo el argumento de la austeridad, no contribuye a la reflexión, porque coloca a lo electoral dependiente del ahorro económico, por lo que propuso lograr una correspondencia entre el número de votos y el lugar de escaños.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem

El papel que desempeñan la Junta de Coordinación Política y los grupos parlamentarios en el Congreso de la Unión, fue punto de análisis por parte de académicos, investigadores, legisladores y especialistas, con el reconocimiento de que tanto la Cámara de Diputados como el Senado de la República, requieren un fortalecimiento, al igual que las decisiones políticas que se puedan tomar.

Se trató de conocer cuál es el papel de los órganos de gobierno, las “burbujas” parlamentarias y cuál es su peso en las decisiones del Congreso, si este debe seguir así o cambiar.

Así, en la mesa de análisis y discusión que se llevó a cabo con el título “¿Por qué unos diputados tienen mayor poder que otros?”, en el marco del Seminario “El Congreso que México necesita. Una reforma urgente”, la diputada de Movimiento Ciudadano Martha Tagle Martínez, hizo votos porque la próxima LXV Legislatura del Congreso de la Unión logre los cambios que requiere, con base a las propuestas de diversos sectores de la sociedad que deben ser abordadas.

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Para el profesor e investigador titular de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco, Jorge Javier Romero Vadillo, es importante reconocer que en todos los congresos y parlamentos del mundo hay diputados y parlamentarios que tienen más poder que otros.

“Las y los diputados que tiene más poder, son aquellos que están vinculados en las direcciones de los partidos”.

Externó que es muy complicado avanzar hacia un proceso en el que exista mayor equidad, porque finalmente el peso que tiene cada partido es determinante para la integración de las comisiones y de quienes van a ser presidentes en las mismas.

“Son las direcciones de los partidos o grupos parlamentarios terminan definiendo quién ocupará los cargos más relevantes”.

La coordinadora del grupo parlamentario del PRD en el recinto deliberativo de San Lázaro, Verónica Juárez Piña, señaló que las propuestas planteadas en el seminario serán sustanciales y tendrán que ser abordadas por la siguiente Legislatura.

Hizo alusión a que la Junta de Coordinación Política (Jucopo), la Mesa Directiva y las presidencias de las comisiones o las juntas directivas, son espacios donde se definen no solamente aquellos recursos financieros que tendrán para su desarrollo, sino también cómo se conjugan para poder determinar las agendas, las órdenes del día y los temas que se abordarán.

Recordó que hace 47 años México consagró en su texto constitucional el principio de la igualdad ante la ley entre hombre y mujeres, así todas las personas en el país constitucionalmente gozan de los mismos derechos y obligaciones.

“Este principio se traslada por vía de la representación a quienes ostentan el mandato a la ciudadanía para ejercer el cargo de diputadas y diputados, y aunque en la teoría todas y todos los legisladores somos pares, aquí se ha expresado que existen diferencias”, abundó.

La directora de Borde Político, Mariana Niembro Martínez, estableció que se debe avanzar en fortalecer al Congreso como contrapeso y es urgente una reforma en materia de parlamento abierto, ir más allá de los foros.

Entrar al tema de parlamento abierto quiere decir más transparencia, espacios de participación, e innovar procesos y plataformas tecnológicas que tengan más comunicación con la ciudadanía.

De ahí que sea necesario avanzar en la pluralidad y entender que las mayorías y la legitimidad electoral no son suficientes y eso se ve reflejado en las encuestas de percepción en donde los partidos políticos están muy abajo. “El Congreso es un reflejo de los partidos políticos, por ello se debe entrar a una reforma consistente”, acotó Niembro Martínez.

La investigadora del Departamento de Política y Cultura en la UAM Xochimilco,

Laura Valencia Escamilla, afirmó que debe haber mecanismos con lineamientos y reglas al interior de los partidos políticos, porque son estos los que establecen las líneas de composición de los grupos parlamentarios, la agenda y la selección de candidatos.

Calificó de prioritario ver cuál es la participación de los partidos al interior del Congreso.

“Si se montan en la Jucopo hay que mitigar la preponderancia de este órgano y trasladarlo a los verdaderos coadyuvantes: la Mesa Directiva, la Secretaría General, la administrativa, el pleno, estos órganos de gobierno dentro de la institución parlamentaria que desafortunadamente la Jucopo ha centralizado”.

Los participantes reconocieron que la reforma de fondo se trata de que todos en el Congreso tengan el mismo poder como representantes de los electores. Plantearon que la Cámara de Diputados recupere el papel de la Auditoría Superior y la vigilancia del presupuesto, porque hay un retroceso en la fiscalización; recobrar su facultad de investigación.

El profesor del Tecnológico de Monterrey Escuela de Humanidades y Educación, Sergio Bárcena Juárez, mencionó que el Congreso “es un espacio para unos cuantos, pero unos cuantos que no están decididos precisamente por su capacidad, por su involucramiento, por su talento o por su capacidad electoral, sino por su cercanía con las élites partidistas y eso es algo que amerita tenerse en cuenta al momento de hacer una reforma en el Congreso”.

Expresó que en los espacios de toma de decisión del Congreso debe existir una participación igualitaria, no sólo en términos de género, sino de legisladores que vienen desde sus distritos. Planteó que para robustecer la profesionalización, institucionalización y fortalecimiento del Legislativo se dé prelación a legisladores con experiencia temática.

Diputados, investigadores y especialistas analizaron el peso de las mayorías, la representación de las minorías y la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados.

La diputada federal de Morena, Lorena Villavicencio Ayala, consideró que la participación y la representación de las minorías son fundamentales en la vida institucional, toda vez que garantizan la gobernabilidad del país y la expresión más fiel de lo que los ciudadanos expresan en las urnas.

Aceptó que el Congreso debe reflexionar sobre cuál tiene que ser el proceder del grupo parlamentario mayoritario en un sistema democrático, donde la pluralidad es un principio rector, no una concesión o una conveniencia.


Indicó que la cultura democrática del país es deficitaria, ya que se cree que ser mayoría incluye la posibilidad de avasallar, imponer, dejar de deliberar o discutir con los grupos minoritarios que forman parte de la representación política del país.

En su calidad de académico de la UNAM, José Woldenberg expuso que este es uno de los temas fundamentales de cualquier discusión de carácter democrático, porque se habla de la representación política de la diversidad que existe en un determinado país, es decir, cómo se traducen los votos en escaños, tanto en la Cámara de Diputados como el Senado de la República.

Lo que se juega en este terreno, detalló, es si se tendrá una representación democrática lo más exacta posible a la diversidad política en la sociedad o si por el contrario a través de fórmulas y artimañas legales se va a premiar a alguien, mientras que a otros se castiga.

“Es una normatividad legal que ha soportado 25 años, una fórmula transparente, clara y eficiente porque los electores no solo votan por un partido, sino por un candidato con nombre apellido”.

A su vez, el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Said Hernández Quintana, se pronunció a favor de que se cuide el mecanismo de representación proporcional, porque diversos estudios han concluido que esto alienta en los partidos minoritarios la competencia interna, construyéndose partidos más estables y duraderos.

“Desde la adopción de la representación popular en el sistema electoral mexicano, en el 77, ningún partido de reciente formación ha ganado un escaño de mayoría en su primera elección, es decir, nunca ha ganado una elección, con excepción de Morena, por lo que eliminarla sería una transformación radical del sistema de partidos al reducirse la disputa a unos cuantos jugadores, los más grandes”.

La investigadora titular A del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, María Marván Laborde, aseveró que es fundamental romper con el mito de que los diputados de representación proporcional no representan a nadie y que cuestan muy caros, pues ellos son indispensables en la democracia al impulsar la inclusión.

Fundamentó que una democracia representativa funciona con partidos, por lo que tener fracciones políticas fuertes es una virtud y no un defecto. Asimismo, dijo que la sobrerrepresentación no es cuestión de la reforma electoral del 2007, sino de la regla de coaliciones y el fraude a la ley de diversos partidos, “quienes prestan candidatos a partidos menores para que a la hora que salen los resultados en realidad tengan una proporción mayor de escaños que de los votos obtenidos”.

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El director de Integralia, Luis Carlos Ugalde, manifestó que los elementos que coartan la eficacia de las minorías, es la inexperiencia de éstas para hacer valer su peso, el papel interesado de los gobernadores y el uso de las prerrogativas al interior de los congresos locales para contener el papel opositor de los grupos parlamentarios.

Además, apuntó que fundamentar la disminución de diputados plurinominales bajo el argumento de la austeridad, no contribuye a la reflexión, porque coloca a lo electoral dependiente del ahorro económico, por lo que propuso lograr una correspondencia entre el número de votos y el lugar de escaños.

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