Positiva aceptación del programa de desarme en la CDMX

La alcaldía Coyoacán es en la que más armas se han recuperado y destruido.

Arturo R. Pansza 

  · sábado 4 de mayo de 2019

En el marco del programa “Sí al desarme, sí a La Paz”, que inició el pasado 21 de enero, la alcaldía Coyoacán es en la que más armas se han recuperado y destruido, confirmó la secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.

Dio cuenta que, a esa alcaldía, donde se recuperaron 690 armas, le siguen Gustavo A. Madero, con 400; Iztapalapa con 326; Cuauhtémoc 157; Miguel Hidalgo con 130, Benito Juárez 120; Álvaro Obregón con 80; Venustiano Carranza 63, Xochimilco 57 y Tlalpan, donde se entregaron seis armas largas y cuatro cortas.

En conferencia de prensa sostuvo que, ante la destrucción de 2 mil 29 armas de fuego, se le apostará a la prevención, porque esa es la instrucción de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que la gente no se acostumbre a convivir entre balas, rifles y pistolas, mucho menos permitir que niñas y niños normalicen su presencia en el hogar.

Refirió que se ha hecho todo lo necesario para prevenir el uso de armas de fuego en las calles y en los hogares de la ciudad, al tiempo que comentó que el viernes pasado concluyó la acción en la alcaldía Venustiano Carranza y, a partir de la próxima semana, se instalará un módulo en Azcapotzalco, además de continuar en Iztapalapa y Tlalpan.

La funcionaria detalló que el programa tiene el objetivo de retirar artefactos de bala de los hogares y evitar accidentes lamentables, así como promover el mensaje de la paz y la no violencia entre los capitalinos.

Resulta que, en 14 semanas de operación, se han recuperado dos mil 29 armas, de las cuales mil 659 son cortas, 253 largas y 117 granadas; además se destruyeron 739 mil cartuchos, seis cartuchos de dinamita y siete mil 200 estoquiles.

Rodríguez Velázquez señaló que, por calibres, se han recabado en lo referente a armas cortas 93 calibre 22; 66, calibre 25; 56 armas, calibre 6.80; una calibre 40; 34, calibre 45; 16, calibre 38; 19 armas, calibre 32; 39 pistolas, sub ametralladoras de nueve milímetros y una pistola ametralladora calibre 45.

Además, 28 pistolas calibre nueve milímetros; 124 deportivas o de salva; 11 pistolas hechizas; 59 en mal estado de diferentes calibres; 28 deportivas en mal estado o inservibles y 528 plumas.

De los 151 revólveres recuperados; 96 son calibre 22; 42, calibre 32; 114, calibre 38; 20, calibre 3.57; 15, calibre 44 y dos calibre 45.

En cuanto a armas largas, se destruyeron 31 carabinas, 46 escopetas, nueve fusiles, cuatro mosquetones, 46 rifles calibre 22, cinco rifles 30-06, 30 rifles de siete milímetros, un rifle o carabina 30-30, tres rifles 3.80, 39 rifles deportivos, una subametralladora de 45 milímetros. Respecto a los cartuchos, 677 mil fueron de calibre pequeño como 22, 25, 32 y se han recibido 136 marcas de armas.

Recordó que todas las armas que llegan a los módulos son recibidas por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes de acuerdo a un tabulador, determinan el valor del artefacto y posteriormente las entregan a miembros del Ejército Mexicano para su destrucción.

Detalló que el secreto de esta buena acción es la coordinación, tocar la puerta de los hogares con apoyo de los brigadistas y el apoyo de la iglesia católica que permite tener los módulos en los atrios.

Indicó que la sociedad no debe acostumbrarse a convivir entre balas, rifles y pistolas, mucho menos permitir que niñas y niños normalicen su presencia en el hogar, como si fuesen un mueble o un aparato más.

Agradeció la participación y apoyo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México, el Instituto de la Juventud, las alcaldías, el Ejército Mexicano y la iglesia católica.

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