Las operaciones clandestinas en el Condominio Plaza Condesa, han llevado a diversas quejas ante las autoridades, ya que el inmueble, cuenta con daños estructurales con alto riesgo de colapso, después del sismo en septiembre del 2017, según el dictamen del Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México (ISC).
La petición “NO a la operación clandestina de antros y bares en la Ciudad de México”, para detener los eventos anónimos, fue lanzada en la plataforma change.org, por los residentes de la colonia Condesa, especialmente en el Plaza Condesa, inmueble clausurado y con riesgo de colapso que, al parecer, no ha sido acatado por los propietarios y operadores de los negocios de dicho lugar.
Fue a raíz de la pandemia en el 2020, que se detectó un notable crecimiento en la apertura de negocios con operaciones ilegales en bares y antros, entre ellos, también destacaron los de Plaza Condesa, ya que ponían en riesgo la salud de las personas, pero también del predio dañado.
El Plaza Condesa funcionó como un foro de espectáculos y diversos negocios que al borde del colapso lo que se traduce en un riesgo considerable para las personas y los inmuebles aledaños a calle Tamaulipas 36 en la colonia Hipódromo Condesa, dentro de la alcaldía Cuauhtémoc, en Juan Escutia 4, en avenida Tamaulipas 30 y 36, Nuevo León 67 y 73, así como en Cadereyta 5.
Frente a una demolición
Derivado de los daños que se presentaron como consecuencia del sismo del 19 de septiembre del 2017, diversas áreas del inmueble Plaza Condesa, se encuentran desocupadas principalmente. En los niveles superiores es el área de comercio en la planta baja que se encuentra en su mayoría ocupada y en operaciones.
En mayo del 2018 se suspendieron actividades, debido a que, “podría sufrir algún colapso parcial o total afectando a su entorno”, según un documento emitido en noviembre y diciembre de 2018, por el ingeniero Edgar Oswaldo Tunguri, Comisionado para la Reconstrucción Recuperación y Transformación de la Ciudad de México.
Asimismo, el dictamen de 2018 del ISC, señaló que “debido al alto costo que implica la implementación de un proyecto de red cimentación de verificación se considera inviable dicha solución. Por lo que el inmueble deberá ser reconstruido conforme los lineamientos reglamentarios vigentes establecidos. Por lo que los puntos expuestos, se dictamina que el inmueble implica un alto un riesgo latente para sus habitantes, en caso de presentarse un sismo intenso”.
A pesar de que las autoridades, en varios documentos, han especificado la evacuación del inmueble, así como los daños en zonas importantes como en los pilotes de control, que recibieron mantenimiento después de que se cambió el sistema de cabezales de concreto a cabezales de acero en los años 2009 y 2011, con el propósito de nivelar los edificios, pero no se logró el objetivo y, actualmente, el 10 por ciento cuenta con daños severos a raíz del sismo del 2017.
Dentro de las conclusiones, el documento señala que, “el inmueble se encuentra en un estado de altura de alta vulnerabilidad ante cualquier evento sísmico de magnitud importante, es decir, podría sufrir algún colapso parcial o total afectando a su entorno”.
Acompañado de fotografías que sustentan el estado del inmueble, el dictamen, especifica que la construcción se considera de alto riesgo de colapso, por lo que no podrá ser ocupado y que pone en riesgo la vida de los ocupantes, vecinos, peatones, automovilistas y, compromete la seguridad y estabilidad de los de las edificaciones colindantes al inmueble.
La evaluación asegura que los han sufrido asentamientos diferenciales a través de su historia, por lo que, el cuerpo uno presenta un desplomó notorio con dirección al cuerpo dos, el cuerpo tres presenta un desplomó perceptible a simple vista, el cuerpo dos, presenta un desplomó en dirección al estacionamiento y explanada del acceso al centro de espectáculos ubicado en calle Juan Escutia y, en el cuerpo cuatro, no se precisan asentamientos y/o desplomos a simple vista.
La recomendación del ISC, es aplicar el Artículo 224 del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal, en el que menciona que, “cuando la administración tenga conocimiento de una edificación estructurado instalación presente algún peligro para las personas o los bienes previo dictamen técnico y, el propietario deberá realizar reparaciones obras o demoliciones necesarias".
De cara con la ley, cuando la demolición tenga que hacerse de forma parcial, está comprenderá también, la parte que resulte afectada por la misma devolución para garantizar la continuidad estructural que, al aplicarse en este caso, podría poner fin a las quejas de los vecinos, dejando en el desamparo a cientos de familias.
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