Ciudad de México.- La industria restaurantera de la Ciudad de México y el Estado de México envió una carta abierta a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo y a su homólogo, Alfredo del Mazo Maza para explicarles que están a punto de desaparecer debido a la difícil situación económica derivada de la pandemia por Covid-19.
En la misiva les piden a ambos funcionarios considerar a este ramo como una actividad esencial para poder seguir operando pues afirmaron: “o abrimos, o morimos”. Los restauranteros detallaron que, desde el inicio de la pandemia, en la Zona Metropolitana del Valle de México se han cerrado 13 mil 500 establecimientos de este tipo.
“Es una muerte lenta y dolorosa porque implica perder el patrimonio de miles de personas y por consiguiente la seguridad de un ingreso para millones de familias”.
En la carta los restauranteros explican que ya no cuentan con ahorros pues gran parte de ellos los utilizaron para adecuar los sitios con medidas sanitarias para trabajadores, promovedores, colaboradores y clientes. Y afirmaron que gracias a dichas medidas de higiene y la reducción de espacios, no son una fuente de contagio y recalcan que las mismas autoridades mexicanas coinciden con los estudios internacionales hechos en ese tema.
“Los periodos de gracias con nuestros acreedores se han terminado, tenemos el agua hasta el cuello porque tenemos que seguir pagando impuestos, licencias, servicios, etc., y con las puertas cerradas es imposible, ya no solo pagar las deudas sino sobrevivir”.
A nivel nacional, la industria genera 5.6 millones de empleos directos e indirectos y calcularon que a finales de año se habrán perdido 450 mil en el país pues solo el cierre de sus establecimientos por tres semanas provocó un incremento del 10% de empleos perdidos. Además de que una cadena asociada a la industria también resultó afectada como en el caso de las verdulerías, panaderías, tortillerías, carnicerías y pollerías.
“No hemos recibido apoyos de ningún tipo, mientras que en todo el mundo se han dado prórrogas para el pago de impuestos y servicios, apoyo para negociar con proveedores e incluso subsidios al desempleo, aquí no hay nada. En el caso de la Ciudad de México se está otorgando un apoyo de 2 mil 200 pesos a algunos trabajadores del sector, si bien aplaudimos esta medida, la mejor manera de ayudarles sería que garantizaran las condiciones para que mantengan su trabajo con restaurantes abiertos”.
Y afirmaron que están en un momento crucial de supervivencia así que seguirán luchando por preservar la industria que solo ha traído beneficios al país.
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