/ domingo 26 de septiembre de 2021

Pide iglesia católica a próximos alcaldes atender problemas de los ciudadanos

Faltan pocos días para que los alcaldes de la Ciudad de México electos tomen posesión de sus cargos

Ante la proximidad que los alcaldes electos tomen posesión de sus nuevos cargos, la iglesia católica capitalina resaltó que la división y el encono no pueden ser la hoja de ruta para superar las crisis. El camino es -y será siempre- el diálogo, poniendo por delante el bien común para encontrar soluciones a los graves problemas que enfrentamos como sociedad.

Resaltó que en este momento, toda la clase política no tiene derecho a decir ‘yo’. Debemos decir ‘nosotros’ y buscar la unidad frente a la crisis”.

LEE: Se vacunará a menores de 12 a 18 años con cáncer, diabetes y obesidad entre otros padecimientos

En su editorial “Unidad frente a la crisis” publicada en la Revista Católica Desde la Fe remarcó que las polarizaciones, cada vez más fuertes, no ayudan a resolver los auténticos y urgentes problemas de los ciudadanos.

Por lo que el partido en el poder y las fuerzas políticas de oposición deben comprender que la crisis sanitaria por el Covid-19, la inseguridad y la violencia, constituyen emergencias mayúsculas que sólo pueden ser enfrentadas en unidad, con generosidad y altura de miras, dejando de lado intereses partidistas y electorales.

Resaltó que faltan pocos días para que los alcaldes de la Ciudad de México electos en los comicios del pasado 6 de junio tomen posesión de sus cargos.

Pero refirió que desde aquella elección hasta la fecha, la situación política en la capital del país ha vivido momentos de grave polarización.

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La sede eclesiástica capitalina precisó que la brecha y la división llegó a uno de sus puntos más álgidos el pasado 30 de agosto, cuando una alcaldesa electa resultó lesionada durante una trifulca con policías cuando intentaba, junto a otros compañeros, ingresar al Congreso local.

Señaló que entonces parecía que las diferencias entre los distintos grupos políticos eran insalvables, pero finalmente prevaleció la razón y, al menos de momento, el conflicto se desahogó por la vía del diálogo y el respeto.

La Arquidiócesis expuso que en enero de 2020, en un discurso ante los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa Francisco alertó de los peligros de la polarización.

“Las polarizaciones, cada vez más fuertes –dijo entonces el Santo Padre-, no ayudan a resolver los auténticos y urgentes problemas de los ciudadanos, sobre todo de los más pobres y vulnerables, y mucho menos lo logra la violencia, que por ningún motivo puede ser adoptada como instrumento para afrontar las cuestiones políticas y sociales”.

Hizo hincapié que los comicios electorales de 2021 se han convertido en el punto de partida rumbo a la gran elección de 2024, en la que se renovará la presidencia de la República y buena parte de las gubernaturas, incluida la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

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Ante la proximidad que los alcaldes electos tomen posesión de sus nuevos cargos, la iglesia católica capitalina resaltó que la división y el encono no pueden ser la hoja de ruta para superar las crisis. El camino es -y será siempre- el diálogo, poniendo por delante el bien común para encontrar soluciones a los graves problemas que enfrentamos como sociedad.

Resaltó que en este momento, toda la clase política no tiene derecho a decir ‘yo’. Debemos decir ‘nosotros’ y buscar la unidad frente a la crisis”.

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En su editorial “Unidad frente a la crisis” publicada en la Revista Católica Desde la Fe remarcó que las polarizaciones, cada vez más fuertes, no ayudan a resolver los auténticos y urgentes problemas de los ciudadanos.

Por lo que el partido en el poder y las fuerzas políticas de oposición deben comprender que la crisis sanitaria por el Covid-19, la inseguridad y la violencia, constituyen emergencias mayúsculas que sólo pueden ser enfrentadas en unidad, con generosidad y altura de miras, dejando de lado intereses partidistas y electorales.

Resaltó que faltan pocos días para que los alcaldes de la Ciudad de México electos en los comicios del pasado 6 de junio tomen posesión de sus cargos.

Pero refirió que desde aquella elección hasta la fecha, la situación política en la capital del país ha vivido momentos de grave polarización.

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La sede eclesiástica capitalina precisó que la brecha y la división llegó a uno de sus puntos más álgidos el pasado 30 de agosto, cuando una alcaldesa electa resultó lesionada durante una trifulca con policías cuando intentaba, junto a otros compañeros, ingresar al Congreso local.

Señaló que entonces parecía que las diferencias entre los distintos grupos políticos eran insalvables, pero finalmente prevaleció la razón y, al menos de momento, el conflicto se desahogó por la vía del diálogo y el respeto.

La Arquidiócesis expuso que en enero de 2020, en un discurso ante los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa Francisco alertó de los peligros de la polarización.

“Las polarizaciones, cada vez más fuertes –dijo entonces el Santo Padre-, no ayudan a resolver los auténticos y urgentes problemas de los ciudadanos, sobre todo de los más pobres y vulnerables, y mucho menos lo logra la violencia, que por ningún motivo puede ser adoptada como instrumento para afrontar las cuestiones políticas y sociales”.

Hizo hincapié que los comicios electorales de 2021 se han convertido en el punto de partida rumbo a la gran elección de 2024, en la que se renovará la presidencia de la República y buena parte de las gubernaturas, incluida la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

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Policiaca

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