“Perdimos todo, todo; el agua rebasó el metro de altura y se echó a perder todo nuestro patrimonio. Fueron 30 años de trabajo y esfuerzo de mi esposo y yo, y en un segundo se fue todo a la basura”, lamentó la señora Lucia, una de las afectadas por la inundación del pasado martes en la colonia San José El Jaral.
Decenas de familias sufrieron los estragos de las torrenciales lluvias y el desbordamiento de un río de aguas negras que corre a un costado de la zona industrial Tlanepark.
“Cuando se cayó la barda que sostenía el río, se vino una ola enorme que cubrió los coches y tumbó mi zaguán, entonces toda el agua se metió hasta mi cocina y perdí todo”, explicó a La Prensa, la señora María.
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Todos los afectados afirmaron que –hasta el mediodía de este miércoles- no habían recibido mensajes ni apoyo de las autoridades del municipio de Atizapán de Zaragoza.
“Sólo vienen a tomarse fotos echando agua en la calle y llevándose el lodo de la banqueta pero nadie se acerca a preguntar sobre nosotros ni cuánto fue lo que perdimos, necesitamos recuperar todas nuestras cosas”, continuó Martin, residente de la calle Roble.
Los cientos de miles de litros de aguas negras cubrieron una extensión aproximada de cuatro manzanas, afectando directamente el patrimonio de al menos 80 familias.
“Ya tiramos todos nuestros colchones y seguramente vamos a tirar el refrigerador, lavadora, comida, sala, televisión y los muebles; fue tanta el agua sucia que entró a mi casa que todo se echó a perder; calculo que perdimos unos 900 mil pesos”, denunció otra familia.
Durante toda la noche y madrugada, decenas de afectados comenzaron a limpiar con sus medios los objetos dañados por el agua negra; muebles en su mayoría, fueron sacados a la calle para que el camión recolector de basura se los llevara.
“Aquí no nos ayudan, el único apoyo es que te den unas botellas de cloro, unas escobas y cubetas. En la noche pedimos ayuda para sacar el agua negra y nos ignoraron”, sostuvo otra vecina.
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Tras la intensa precipitación pluvial -que se registró la tarde de este martes y que alcanzó alcanzó 120 centímetros de altura- decenas de estudiantes tuvieron que interrumpir sus cursos debido a que sus equipos de cómputo, libros y cuadernos quedaron inservibles.
“Mi hijo que estudia en la vocacional y ayer tenía un examen pero no lo pudo presentar; le explicó la situación a su profesora y ella le contestó que no era su problema”.
Horas después, el gobierno de Atizapán de Zaragoza emitió un comunicado en donde afirmó que fueron desplegados más de 300 trabajadores para comenzar con las labores de limpieza.
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