La bancada del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, se mostró a favor de elevar las sanciones para quienes desperdicien agua en la capital del país, a manera de inhibir esa práctica común entre la ciudadanía.
El vicecoordinador de la diputación panista, Ricardo Rubio Torres, explicó que se trata de duplicar las sanciones y evitar que la persona que haga mal uso del vital líquido, sea castigada con arresto de 48 a 72 horas.
También propuso que otra sanción a aplicar, sea la de 20 a 36 horas de trabajo en favor de la comunidad, conducta aplicada dentro de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México.
Aclaró que “es muy importante comenzar a hacer conciencia de la importancia del agua para nuestra vida y que, aquellos que no lo hagan sean castigados por la falta de cumplimiento”.
El legislador local de Acción Nacional insistió en la importancia de incrementar las sanciones para quienes desperdicien el agua y refirió que esta es un símbolo de vida.
Tener la ausencia del vital líquido o de mala calidad, dijo, sería detonante de muertes o enfermedades para la población.
Ricardo Rubio destacó que anualmente más de 250 millones de personas se enferman a causa de las malas condiciones del agua, mientras que a diario mueren seis mil millones de niños por enfermedades relacionadas por contaminación y escasez de este líquido vital para vivir.
Al fundamentar su iniciativa, refirió que el 30 por ciento del agua que dispone la urbe, se importa de otros lugares con un enorme costo económico y ambiental, “por lo que no estamos como para andar tirando agua, que nos perjudica como sociedad”.
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Propuso reformar los artículos 31 y 32 de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, en materia de sanciones al desperdicio de agua.
Mediante esta iniciativa, el panista explicó que se pretende elevar las sanciones a quienes desperdicien agua en la Ciudad de México.
La propuesta de Rubio Torres es duplicar las sanciones y que ahora el desperdicio de agua se castigue con arresto de 48 a 72 horas o de 20 a 36 horas de trabajo en favor a la comunidad.
Recordó que, con motivo de algunas tradiciones, como es el caso del “sábado de gloria”, durante la Semana Santa, en México se desperdicia de manera irracional el agua de la ciudad, lo cual calificó de reprobable.
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