Ciudad de México.- Para fomentar la cultura de la denuncia, la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso de la Ciudad de México se pronunció por leyes más severas, dirigidas también a que la puerta giratoria sea un asunto del pasado en casos de delincuentes reincidentes.

Lo anterior, ante el incremento de las denuncias en contra de la actuación del crimen organizado, que requiere el impulso de iniciativas que refuercen la seguridad tanto local como nacional, para terminar con la denominada puerta giratoria que afecta a toda la población.

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En ese sentido el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas del Poder Legislativo local, el morenista Nazario Norberto Sánchez, confirmó que vecinos de las colonias Gabriel Hernández y Ampliación Gabriel Hernández, en Gustavo A. Madero, le han denunciado una creciente inseguridad y, anunció se promoverá con autoridades de la alcaldía, atención inmediata a las demandas de servicios, mismas que se han visto retrasadas por la pandemia del Covid-19.

Resulta que el diputado de Morena constató que habitantes se quejan de la inseguridad, al ser amedrentados por grupos armados delincuenciales, cuyos integrantes entran y salen de las cárceles.

En un recorrido que Norberto Sánchez realizó por colonias de la alcaldía, dijo que una manera de lograr baje el número de ilícitos, es mediante leyes más enérgicas y condenas de más años, sin que haya resquicios para que los que delinquen salgan fácilmente de prisión.

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Se trata, dijo, de inhibir la comisión de delitos y acabar con esa puerta giratoria que lo único que promueve es la reincidencia.

A su vez, los vecinos le detallaron que no tienen muchas opciones, porque la zona establecida en la parte alta de la demarcación y con acceso mediante escaleras, es casi inaccesible para los elementos de seguridad y las patrullas, por lo que viven con miedo constante, de acusar a los maleantes, por temor a las represalias cuando salen libres. un hospital cercano, pero al revisar sus signos vitales corroboraron su muerte, aunque no visualizaron marcas de violencia.

El lugar fue acordonado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México para preservar los indicios y a la espera de servicios periciales.

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