Los constantes cierres de vialidades por marchas y manifestaciones, así como las múltiples obras públicas que se realizan en diversos puntos de la Ciudad de México y estaciones del Metro han triplicado los tiempos de traslado, señaló Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio (ConComercio).
Esta situación no solo afecta la calidad de vida de la población, sino que también daña la productividad y competitividad de las empresas y encarece los costos de operación para el traslado de mercancías, indicó López Becerra.
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Al destacar que la temporada de fin de año tradicionalmente es una época muy conflictiva para el traslado de mercancías y movilidad de las personas, el líder del pequeño comercio advirtió que esta situación puede empeorar este año, debido a la gran cantidad de obras que se realizan en distintos puntos de la Ciudad, de forma simultánea y sin planeación alguna.
En entrevista con LA PRENSA, el líder de ConComercio señaló que se ha complicado cada vez más la movilidad en la Ciudad, por lo que un recorrido que se podía realizar en una hora y media o dos horas, ahora requiere hasta tres horas o más.
Como ejemplo, mencionó el caso de toda la zona de aledaña al Aeropuerto, donde se registran constantes cierres de vialidades por los conciertos que se realizan en el Foro Sol, lo que afecta la circulación de Viaducto; además de las obras de reencarpetamiento en Calzada Zaragoza y la reducción de carriles sobre Hangares por el paso del Metrobús.
“La movilidad en la zona del oriente de la Ciudad de México está muy afectada al igual que en el Centro Histórico, donde antes era difícil entrar, pero ahora también ya es difícil salir”, indicó López Becerra al señalar que los tiempos de traslado solo en la zona centro de la Ciudad se han duplicado.
También mencionó el colapso que se registra diariamente en la zona de Observatorio y Constituyentes por todas las obras que se están realizado; situación que se complica aún más con el cierre de la mitad de las estaciones de la Línea 1 del Metro y el ahorcamiento de calles donde se estacionan y hacen parada los autobuses de la RTP, que brindan el servicio de transporte alternativo.
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López Becerra lamentó que con el arranque de las campañas electorales, los distintos grupos que tradicionalmente enarbolan demandas políticas empiecen a tener cada vez mayor presencia en las calles, lo que se suma a la conflictividad vial que padece todos los días el ciudadano de a pie, la clase media, los trabajadores y los estudiantes.
“Sí las personas optan por dejar el auto en casa y usar el transporte público se va a encontrar que los retrasos también son desesperantes y que toda la logística que se implementó en la Línea 1 para dar no ha funcionado, ya que el recorrido puede tardar hasta una hora y hay puntos donde los camiones van a vuelta de rueda o se quedan prácticamente parados”, indicó.
“De la crisis de movilidad que ha tenido históricamente la Ciudad de México hemos pasado a un colapso y estancamiento”, alertó Gerardo López, quien destacó que no se puede hablar de una Ciudad competitiva o de calidad de vida de la población, cuando las personas invierten hasta 6 horas al día en desplazamientos, lo que ha provocado el incremento de motocicletas y bicicletas, con el riesgo que ello implica por la falta de infraestructura adecuada para ese tipo de vehículos.
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