Aun cuando solo estiman el regreso del 20% de estudiantes a las clases presenciales, las escuelas privadas del Estado de México tienen listo ya el protocolo de seguridad sanitaria, en el que harán uso de la tecnología mediante aparatos automatizados, con lo que a la entrada de los planteles se revisará la temperatura corporal tanto de alumnos como de personal docente y administrativo, por lo que pidieron a padres de familia confiar en un retorno seguro.
Lo anterior fue dado a conocer por el presidente de la Asociación de Escuelas Particulares de la entidad, José Manuel Díaz Orozco, quien manifestó que este sector ha realizado importantes inversiones para garantizar una estancia sin contratiempos ni inconvenientes en las escuelas.
Manifestó que la emergencia sanitaria por Covid-19 dejó severos impactos negativos entre los integrantes de la asociación, pues más de 300 escuelas tuvieron que cerrar de manera definitiva ante la falta de solvencia económica para seguir adelante.
En conferencia virtual, puntualizó que a nivel estatal existe un aproximado de 4 mil 500 escuelas particulares en todo el Estado de México, y prácticamente todas sufrió consecuencias por la pandemia, pero resaltó el hecho de que está el compromiso de continuar, a pesar de las difíciles condiciones económicas que presentan los dueños.
En este sentido, expresó su confianza en que el regreso a los salones de clase pueda representar un respiro para el sector y que poco a poco puedan nivelarse las cosas y que la actividad económica tenga frutos en bien de toda la sociedad.
Afirmó que para garantizar un retorno seguro las escuelas tuvieron que hacer inversiones hasta de 100 mil pesos, pues además de los aparatos automatizados que se instalarán para la toma de temperatura, también habrá sanitización ultravioleta y acrílicos, con distribución de abundante gel antibacterial.
Insistió en que el reto inmediato será recuperar la matricula que desertó en las escuelas privadas, especialmente en preescolar y primaria, niveles que tuvieron una baja de hasta 50% de estudiantes durante la pandemia.
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Detalló que de los 300 planteles educativos que se vieron en la necesidad de cerrar de forma definitiva, al menos 180 eran de preescolar, los cuales ya no tuvieron alternativa de seguir por la falta de alumnos.
Admitió que la crisis económica que dejó el SARS-Cov-2 obligó a muchos padres de familia a cambiar a sus hijos a escuelas públicas para no perder clases, situación que afectó considerablemente al sector.
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