/ martes 3 de agosto de 2021

INAH urge revertir deterioro en zona arqueología de Teotihuacan

El Templo de Quetzalcóatl muestra un estado de grave deterioro, dijo reveló el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto Hernández

El Templo de Quetzalcóatl, en la zona arqueológica de Teotihuacan, muestra un estado de grave deterioro, como consecuencia de diversas intervenciones fallidas de conservación y por impactos de condiciones ambientales, reveló el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.

Luego de encabezar la presentación de un concurso para desarrollar un proyecto que garantice la preservación y permita estabilizar el monumento arqueológico, aseveró que es urgente revertir el mal estado del lugar.

Explicó que el edificio de la Serpiente Emplumada, uno de los vestigios arqueológicos más importantes del México prehispánico, necesita estrategias de protección inmediatas.

“Es un hecho que a más de un siglo de su descubrimiento y exploración por don Manuel Gamio, en 1917, se han ido acumulando riesgos y afectaciones en sus elementos pictóricos y escultóricos por exposición a las condiciones ambientales, lo que pone en riesgo la pérdida de sus elementos pictóricos”, dijo el titular del INAH.

Foto INAH

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Agregó que en este concurso podrán participar ciudadanos mexicanos o extranjeros, sin límite de edad, especialistas en arquitectura y/o ingeniería civil y las bases y requisitos estarán para consulta en la página: https://convocatoriapse.inah.gob.mx/, donde se podrán revisar todos los detalles.

Confió en que de este concurso surja un proyecto arquitectónico de cubierta que garantice la conservación, y contribuya a la estabilización del edificio prehispánico, a fin de amortiguar las principales causas de deterioro asociadas al intemperismo a las que está sometido el monumento arqueológico desde hace un siglo, y que inciden, sobre todo, en su fachada principal.

Foto INAH

Recordó que con el apoyo del Gobierno del Estado de México, entre 2017 y 2018, en la estructura piramidal se dispuso un equipo para monitorear de forma periódica los cambios climáticos, de temperatura y de exposición a factores como lluvia, sol y viento.

“El hecho de que estos daños hayan empezado hace muchas décadas, no quiere decir que no nos preocupe. El INAH jamás ocultará la realidad sobre la conservación de los bienes que tiene bajo su custodia, por el contrario, reconoce y enfrenta los riesgos con responsabilidad, seguridad y eficiencia técnica”, dijo Diego Prieto.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem


El Templo de Quetzalcóatl, en la zona arqueológica de Teotihuacan, muestra un estado de grave deterioro, como consecuencia de diversas intervenciones fallidas de conservación y por impactos de condiciones ambientales, reveló el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.

Luego de encabezar la presentación de un concurso para desarrollar un proyecto que garantice la preservación y permita estabilizar el monumento arqueológico, aseveró que es urgente revertir el mal estado del lugar.

Explicó que el edificio de la Serpiente Emplumada, uno de los vestigios arqueológicos más importantes del México prehispánico, necesita estrategias de protección inmediatas.

“Es un hecho que a más de un siglo de su descubrimiento y exploración por don Manuel Gamio, en 1917, se han ido acumulando riesgos y afectaciones en sus elementos pictóricos y escultóricos por exposición a las condiciones ambientales, lo que pone en riesgo la pérdida de sus elementos pictóricos”, dijo el titular del INAH.

Foto INAH

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Agregó que en este concurso podrán participar ciudadanos mexicanos o extranjeros, sin límite de edad, especialistas en arquitectura y/o ingeniería civil y las bases y requisitos estarán para consulta en la página: https://convocatoriapse.inah.gob.mx/, donde se podrán revisar todos los detalles.

Confió en que de este concurso surja un proyecto arquitectónico de cubierta que garantice la conservación, y contribuya a la estabilización del edificio prehispánico, a fin de amortiguar las principales causas de deterioro asociadas al intemperismo a las que está sometido el monumento arqueológico desde hace un siglo, y que inciden, sobre todo, en su fachada principal.

Foto INAH

Recordó que con el apoyo del Gobierno del Estado de México, entre 2017 y 2018, en la estructura piramidal se dispuso un equipo para monitorear de forma periódica los cambios climáticos, de temperatura y de exposición a factores como lluvia, sol y viento.

“El hecho de que estos daños hayan empezado hace muchas décadas, no quiere decir que no nos preocupe. El INAH jamás ocultará la realidad sobre la conservación de los bienes que tiene bajo su custodia, por el contrario, reconoce y enfrenta los riesgos con responsabilidad, seguridad y eficiencia técnica”, dijo Diego Prieto.

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