A dos años de que la pandemia de Covid-19 llegó a México dejando hasta la fecha más de 5 millones de contagiados y más de 300 mil muertos, las imágenes de mexicanos muriendo afuera de hospitales y llenando las morgues, no se borran tan fácilmente.
Miles de personas se agolpaban en los nosocomios a la espera de información acerca de sus familiares internados o aguardando que les fueran entregados dentro de una urna, ya que la crisis sanitaria no permitió que se despidieran de ellos.
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Con poca afluencia fueron los funerales durante la primera ola del Covid, aunque los decesos no fueran causa del virus la gente temía exponerse al exterior ante esa amenaza. Foto: Ignacio Huitzil | La Prensa
En la imagen una fila enorme espera su turno para ingresar a una clínica del IMSS, en Iztapalapa, durante la noche pasada de Día de Reyes. Foto: Ignacio Huitzil | La Prensa
El miedo por contagiarse no exentó a ningún grupo etario, en las filas de los macroquiscos esperaban desde temprana hora cientos de capitalinos con sospecha del virus. Foto: José Melton | La Prensa
En asunto de vida o muerte se convirtió la odisea pandemia para conseguir un cilindro de oxígeno, rellenarlo se convirtió otro gran reto en medio de la escasez mundial del elemento químico. Foto: Luis Barrera | La Prensa
Portando un completo equipo de protección, un grupo de paramédicos realizan el traslado de una persona grave por covid. Mauricio Huizar | El Sol de México
La vacuna se convirtió en la única esperanza para enfrentar al virus, pese a las especulaciones por sus efectos y reacciones, en la CDMX fue amplia la convocatoria para la aplicación de las primeras dosis. Foto: Rogelio Tinoco | La Prensa
En medio del temor mundial por el virus el fervor guadalupano no cesó, el regreso al templo mariano fue esperado por sus fieles creyentes. Foto: Sergio Vázquez | La Prensa
Durante las primeras dos olas de la pandemia el Zócalo de la CDMX presentó constantes manifestaciones de diferentes grupos sociales y organizaciones que pedían apoyos para enfrentar el declive económico. Foto: David Deolarte | La Prensa
El cansancio fue evidente ante la saturación hospitalaria registrada en la CDMX, donde se tuvieron que adaptar enormes instalaciones para atender a los contagios. Foto: David Deolarte | La Prensa
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Al pasar el primer año, la esperanza de sobrevivir a la pandemia tuvo un respiro con el arribo de las vacunas. Sin embargo, a pesar de millones de dosis que se han aplicado, la pandemia continúa, aunque no tan mortal como hace dos años, y el recuerdo de quienes murieron y no tuvieron la suerte de recibir una vacuna, sigue tan vivo como una de las pandemias más mortales que han afectado a la humanidad. Por ellos, sigamos cuidándonos, el Covid-19 sigue con nosotros.
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