Ciudad de México.- La Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México informó que el 60.5%, de las 24 mil 800 personas internas en los centros de reclusión, realizan diferentes estudios, desde alfabetización hasta licenciatura, así como materias extraescolares.
En el marco del Día Internacional de la Educación, que se conmemora el 24 de enero, Hazael Ruíz Ortega, titular de la Subsecretaría, comentó que del 60.5%, el 29% realiza estudios formales, mientras que 31.5% de manera extraescolar.
Ruíz Ortega detalló que 196 personas privadas de la libertad cursan estudios de alfabetización, 571 de primaria, mil 218 de secundaria, 4 mil 822 de nivel bachillerato y 342 de licenciatura.
Agregó que 7 mil 843 asisten a los cursos cuatrimestrales extraescolares que se desarrollan con diversos temas de interés, como historia, matemáticas, contabilidad, idiomas o computación
Recordó que la Subsecretaría de Sistema Penitenciario cuenta con el apoyo del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), del Centro de Educación Extraescolar para Jóvenes y Adultos (CEDEX), del Colegio de Bachilleres, de la Preparatoria Abierta de la SEP, así como de la UNAM y el IPN, para la aplicación de exámenes y expedición de certificados con validez oficial.
Apuntó que la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), a través del Programa de Educación Superior para Centros de Readaptación Social (PESCER), ofrece la opción de cursar una licenciatura al interior de los centros penitenciario-capitalinos.
Expresó que es un compromiso del Gobierno de la Ciudad de México cumplir con el derecho a la educación de todas las personas, incluso las que se encuentran privadas de la libertad, por ello en los centros penitenciarios hay espacios destinados para que puedan iniciar o continuar sus estudios.
Del total de la población penitenciaria en la Ciudad de México, el 47% cuenta con estudios de nivel secundaria, el 24% de primaria, el 17% de bachillerato o nivel técnico, el 6% tiene estudios profesionales y cerca de un 2% son analfabetas, concluyó.
