/ miércoles 22 de septiembre de 2021

Detectan 70 puntos de deslave en siete alcaldías de CDMX

La mayor cantidad de zonas de riesgo se concentra en la alcaldía Álvaro Obregón con 18

En siete alcaldías se encuentran los puntos de deslave en la capital, sin que se cuente con un informe pormenorizado sobre las medidas que las Unidades de Gestión Territorial emplean en la prevención de riesgos con las poblaciones vulnerables, reconoció el integrante de la asociación parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad en el Congreso, Martín Padilla Sánchez.

Al dar cuenta de ello, el diputado logró que el Poder Legislativo local exhortara a autoridades capitalinas a efectuar un dictamen técnico de las zonas de atención prioritaria por riesgo de deslizamientos, deslaves y desgajamientos, e informen de las acciones a realizar para proteger a la población de las demarcaciones.

Difundió que en el Atlas de Riesgos de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México se reportan que existen al menos 70 puntos de riesgo por deslave.

La mayor cantidad de zonas de riesgo se concentra en la alcaldía Álvaro Obregón con 18, le sigue Cuajimalpa con 13, en Xochimilco existen 10 puntos, Coyoacán 9, en Gustavo A. Madero 7, Magdalena Contreras y Tlalpan tienen identificados 6 cada una.

En su momento y por otra parte, el diputado de la bancada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, Nazario Norberto Sánchez, calificó como fundamental que en la capital del país se mantenga la realización de simulacros, no solo en el día que se presentaron los sismos que dejaron dolor entre la población, porque la ciudadanía debe estar preparada ante los movimientos telúricos que son frecuentes en la urbe.

Y declaró: “pero también tenemos que actualizar el Atlas de Riesgos, es importantísimo que se actualice para saber exactamente cómo estamos y en dónde estamos parados”.

Detalló que la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del gobierno local, debe mantener los simulacros como una medida preventiva.

“Le damos la bienvenida a la Secretaría de Protección Civil para que haga lo conducente y que sigan habiendo simulacros, para que cuando se presente un sismo no se dé la pérdida de vidas”, definió.

Martín Padilla Sánchez estableció que aun cuando la dependencia local en mención tiene conocimiento de la susceptibilidad de deslizamiento de laderas, no se cuenta con un informe pormenorizado sobre las medidas que las Unidades de Gestión Territorial emplean en la prevención de riesgos con las poblaciones vulnerables.

De ahí que estimara necesario que estas unidades locales adviertan sobre los posibles riesgos de deslizamientos señalados por el Atlas de Riesgos y detallen las acciones a realizar para prevenir los riesgos.

Expuso que la ubicación geográfica de México lo hace vulnerable a una gran variedad de fenómenos que pueden ocasionar desastres naturales. De acuerdo con datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres Naturales, entre los años 2000 y 2018, se contabilizaron 9 mil 627 muertes asociadas a desastres naturales.

“En la capital del país en particular, uno de los fenómenos identificados como prioritario por parte de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, es la inestabilidad de laderas, entendida como un fenómeno geológico que considera diversos aspectos como densidad arbórea, pendiente del terreno, tipo de rocas, relieve, sismos, entre otros”, advirtió.

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Señaló que dicho fenómeno aumenta durante la época de lluvias, pues los deslaves ocurren con mayor facilidad a causa del reblandecimiento de tierra, pudiendo afectar severamente.

“Recientemente, en la zona metropolitana del Valle de México, fuimos testigos de dos deslizamientos y derrumbes de consideración. El primero en la zona norte de la ciudad, el miércoles 8 de septiembre, donde se registró un deslizamiento de rocas, lodo y árboles en la colonia Chalma de Guadalupe en la Alcaldía Gustavo A. Madero, con severos varios daños materiales”, precisó.

El segundo, fue la tragedia acontecida en una zona limítrofe de la Ciudad de México, específicamente en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, el viernes 10 de septiembre, en la zona del Cerro del Chiquihuite, donde se presentó un deslave.

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En siete alcaldías se encuentran los puntos de deslave en la capital, sin que se cuente con un informe pormenorizado sobre las medidas que las Unidades de Gestión Territorial emplean en la prevención de riesgos con las poblaciones vulnerables, reconoció el integrante de la asociación parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad en el Congreso, Martín Padilla Sánchez.

Al dar cuenta de ello, el diputado logró que el Poder Legislativo local exhortara a autoridades capitalinas a efectuar un dictamen técnico de las zonas de atención prioritaria por riesgo de deslizamientos, deslaves y desgajamientos, e informen de las acciones a realizar para proteger a la población de las demarcaciones.

Difundió que en el Atlas de Riesgos de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México se reportan que existen al menos 70 puntos de riesgo por deslave.

La mayor cantidad de zonas de riesgo se concentra en la alcaldía Álvaro Obregón con 18, le sigue Cuajimalpa con 13, en Xochimilco existen 10 puntos, Coyoacán 9, en Gustavo A. Madero 7, Magdalena Contreras y Tlalpan tienen identificados 6 cada una.

En su momento y por otra parte, el diputado de la bancada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, Nazario Norberto Sánchez, calificó como fundamental que en la capital del país se mantenga la realización de simulacros, no solo en el día que se presentaron los sismos que dejaron dolor entre la población, porque la ciudadanía debe estar preparada ante los movimientos telúricos que son frecuentes en la urbe.

Y declaró: “pero también tenemos que actualizar el Atlas de Riesgos, es importantísimo que se actualice para saber exactamente cómo estamos y en dónde estamos parados”.

Detalló que la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del gobierno local, debe mantener los simulacros como una medida preventiva.

“Le damos la bienvenida a la Secretaría de Protección Civil para que haga lo conducente y que sigan habiendo simulacros, para que cuando se presente un sismo no se dé la pérdida de vidas”, definió.

Martín Padilla Sánchez estableció que aun cuando la dependencia local en mención tiene conocimiento de la susceptibilidad de deslizamiento de laderas, no se cuenta con un informe pormenorizado sobre las medidas que las Unidades de Gestión Territorial emplean en la prevención de riesgos con las poblaciones vulnerables.

De ahí que estimara necesario que estas unidades locales adviertan sobre los posibles riesgos de deslizamientos señalados por el Atlas de Riesgos y detallen las acciones a realizar para prevenir los riesgos.

Expuso que la ubicación geográfica de México lo hace vulnerable a una gran variedad de fenómenos que pueden ocasionar desastres naturales. De acuerdo con datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres Naturales, entre los años 2000 y 2018, se contabilizaron 9 mil 627 muertes asociadas a desastres naturales.

“En la capital del país en particular, uno de los fenómenos identificados como prioritario por parte de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, es la inestabilidad de laderas, entendida como un fenómeno geológico que considera diversos aspectos como densidad arbórea, pendiente del terreno, tipo de rocas, relieve, sismos, entre otros”, advirtió.

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Señaló que dicho fenómeno aumenta durante la época de lluvias, pues los deslaves ocurren con mayor facilidad a causa del reblandecimiento de tierra, pudiendo afectar severamente.

“Recientemente, en la zona metropolitana del Valle de México, fuimos testigos de dos deslizamientos y derrumbes de consideración. El primero en la zona norte de la ciudad, el miércoles 8 de septiembre, donde se registró un deslizamiento de rocas, lodo y árboles en la colonia Chalma de Guadalupe en la Alcaldía Gustavo A. Madero, con severos varios daños materiales”, precisó.

El segundo, fue la tragedia acontecida en una zona limítrofe de la Ciudad de México, específicamente en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, el viernes 10 de septiembre, en la zona del Cerro del Chiquihuite, donde se presentó un deslave.

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