Clara Brugada Molina, alcaldesa de Iztapalapa, informó que se reforzará la seguridad en la demarcación, en especial en el Panteón Civil San Nicolás Tolentino, donde exhumaron de manera ilegal el cuerpo de un bebé y fue encontrado en el basurero del Penal de San Miguel, Puebla.
La alcaldesa lamentó este hecho y reiteró su respeto y solidaridad con los padres de Tadeo y su familia.
“En primer lugar, lamentamos mucho este suceso; quiero reiterar mi respeto y solidaridad con los padres de Tadeo y su familia, es una terrible situación que nunca debió haber sucedido y nunca debe volver a suceder. Les enviamos un abrazo solidario y seguimos a sus órdenes para cualquier apoyo que requieran”, dijo.
“Nos duele mucho, no podemos imaginar las motivaciones de un acto de esta naturaleza; sin lugar a dudas, estamos ante un acto delictivo que atenta contra la dignidad de las personas y las familias”, puntualizó.
En conferencia de prensa, Brugada Molina indicó que su administración adquirirá nueva tecnología para reforzar la seguridad en los tres panteones de la demarcación, como drones que detectan movimiento y calor; así como la compra de patrullas nuevas para la vigilancia.
Vamos a iniciar también un proceso muy importante de vigilancia en el panteón vamos a reestructurar el panteón y el sistema de panteones de Iztapalapa no es el único panteón…vamos a tener vigilancia remota, drones, cámaras de vigilancia vamos a hacer uso de la tecnología para reforzar la seguridad
La funcionaria dio a conocer que tras la noticia sobre el robo del cuerpo del menor, separó del cargo al administrador del cementerio; además, informó que todo el personal del lugar declarará ante la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJCDMX).
“Hemos decidido separar de su cargo al administrador del Panteón de San Nicolás Tolentino y a todo el personal de estructura, base, honorarios, nómina 8 y los prestadores de servicios denominados como auxiliares, rendirán su declaración ante la Fiscalía para que proporcionen la información que dispongan para aclarar estos hechos”, dijo.
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En ese cementerio se cuenta con 148 trabajadores de base cuyas funciones son labores de inhumación, abrir fosas, y 300 auxiliares, que son personas que laboran en el panteón pero no tienen una relación laboral con la alcaldía. Todos están a disposición de la Fiscalía de la Ciudad de México.
De acuerdo con las investigaciones que haga la Fiscalía, se actuará penalmente con cualquier trabajador que esté involucrado en el hecho. “Somos los primeros interesados en saber qué pasó. Si hay algo detrás de este hecho, se tiene que encontrar. Eso es tarea de la Fiscalía. Tenemos que dar toda la información que nos pidan para atender este y cualquier otro caso”.
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