La integrante de la bancada del PRI en el Congreso de la Ciudad de México Guadalupe Barrón Hernández logró que el Poder Legislativo local hicieran un llamado a autoridades de los gobiernos capitalino, de Hidalgo y el Estado de México, a realizar mesas de trabajo para combatir y erradicar la incidencia de violencia vicaria en la Zona Metropolitana del Valle de México, con acciones a corto, mediano y largo plazo.
Expuso que debido a la gran diversidad de conductas que se presentan en la violencia vicaria, es difícil su atención porque la mujer puede ser víctima de múltiples tipos de violencia.
Violencia económica
Dio cuenta que el 86 por ciento de los casos de violencia vicaria están vinculados con el hecho de sufrir violencia económica, es decir que los agresores no pagan pensión alimenticia.
Mientras tanto, el 88 por ciento inician trámites legales en contra de las víctimas por delitos que no cometieron; en el 71 por ciento de los casos se sufre de violencia institucional y el 80 por ciento de las niñas y niños son sustraídos de sus hogares, son forzados a mudarse a otros domicilios, incluso fuera de la Ciudad de México, lo cual dificulta la convivencia con su progenitora y provoca una dilatación en la sustanciación de los juicios.
Mediante un punto de acuerdo que presentó ante el pleno del recinto de Donceles y Allende y recibió el apoyo de la mayoría de los legisladores, la congresista priísta pidió también que las autoridades jurisdiccionales de la capital del país promuevan la impartición de justicia en casos donde se aduce la configuración de la violencia vicaria.
Perspectiva de género
Se trata de que actúen con perspectiva de género y realicen todos los actos necesarios para salvaguardar la integridad física y psicológica de las mujeres dentro de un marco de protección y estricto apego a la ley.
De igual forma, exhortó a la titular de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México, para que a través de los Centros de Atención a las Mujeres (LUNAS) se refuerce la promoción y difusión de los servicios especializados que brindan los psicólogos, trabajadores sociales y abogadas de dichos centros.
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Asimismo, que exista la debida canalización a la autoridad jurisdiccional en caso de denuncia, el seguimiento de éstas y las acciones de prevención y protección a las mujeres que son víctimas de violencia familiar y vicaria.
En su fundamentación, la representante popular del Revolucionario Institucional recordó que la violencia vicaria implica diversas acciones por quien tenga o haya tenido una relación de matrimonio o concubinato, mediante las cuales provoque la separación de la madre con sus hijas e hijos, fenómeno que ha aumentado durante los últimos años en la zona metropolitana de la capital mexicana.
Barrón Hernández señaló que la característica de la violencia vicaria es que las conductas tienen la finalidad de generar un daño de forma consciente a la otra persona y, al mismo tiempo, se convierte en una forma de maltrato infantil, pues la persona que la ejerce se aprovecha de un estado de vulnerabilidad de las hijas e hijos.
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