No hay fecha que no se cumpla y el regreso a clases llegó con mucha ilusión para los más pequeños de la casa. Algunos volvieron a sus escuelas, mientras que otros iniciaron el nuevo ciclo escolar desde su hogar para conocer por primera vez esta importante etapa de la vida como lo es la educación.
Para los alumnos de preescolar, fue toda una experiencia desde su emoción por elegir el estuche de su personaje favorito hasta las calcomanías para decorar por primera vez los cuadernos y libros.
La mañana del lunes 30 de agosto llegó con un despertar difícil. La alarma sonó a las 7:00 am y con un doble esfuerzo por dejar las cobijas y esa cama calientita se logró dejar el sueñito a un lado para comenzar con una nueva rutina.
El cambio de ropa, zapatos fue sencillo, pero el gran momento comenzó cuando después de desayunar y como si estuviera en un salón de clases, empezaron a sacar su cuaderno, lapicera con crayolas, pritt, tijeras, acuarelas y acomodar su lugar para iniciar las clases.
Dieron las 9:00 am, la clase vía Zoom inició, la alegría y nervio a lo que por primera vez sería su acercamiento con la computadora hizo que algunos pequeñitos se sintieran algo extraño, sin embargo, al conocer a su maestra y compañeritos la tranquilidad regresó.
Con un llamativo video, la maestra Angie dio la bienvenida a los 12 alumnos que se conectaron y recordó la importancia de portar el cubrebocas durante las horas de clase.
El sonido de las vocecitas de aquellos niños reflejaba la alegría que se desbordaba al tratar de explicar con sus palabras cuál era su nombre, su personaje favorito e incluso si tenían mascota en casa.
Muchos coincidieron que los pulpitos reversibles eran de su agrado, al igual que el carro Mc Queen de la película Cars y Buzz de Toy Story.
A pesar de que sean de preescolar, los pequeños de la casa también deben aprender y no hay mejor forma que jugando, tal y como lo mencionó la maestra: “Venimos aprender y conocer nuevas cosas con alegría”.
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Tras varias actividades y bailes para que no fuera aburrido, Mis Angie dio por concluida la primera clase sin dejar a un lado el hábito de higiene que esta pandemia de Covid-19 nos enseñó: el uso de gel antibacterial, limpiar el lugar de trabajo con toallitas desinfectantes y el lavado de manos.
Un nuevo día les espera a los alumnos más chicos, que, con apoyo de mamá y papá tendrán nuevos conocimientos y conocerán la base de la educación para que en un futuro sean grandes profesionales.
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