La candidata a la jefatura de Gobierno por Morena, PT y PVEM, Clara Brugada Molina se declaró “una defensora del agua como un derecho humano, no como una mercancía”, porque el agua es un bien público, social y cultural inalienable e indispensable.
Además, comentó que el problema del agua en la Ciudad de México debe abordarse “con visión megalopolitana y sustentable” a un largo plazo que rebase los planes sexenales.
TE RECOMENDAMOS: Piden detener obras en Línea 12 del Trolebús hasta realizar consulta vecinal
Durante su participación en el Foro Metropolitano Agua: Retos y Soluciones, al que fue invitada por el Grupo Ciudad sin Muros, afirmó que no se puede hablar del agua sin hablar de la metrópoli y la megalópolis, por lo que llamó a un análisis serio del problema, dejando fuera la utilización política del mismo.
En el evento, que se llevó a cabo en un auditorio del World Trade Center Ciudad de México, dijo: “Necesitamos repensar el tema del agua y rediseñar nuevas formas de hacer política pública”, las cuales, resaltó, ya se iniciaron durante el gobierno de Claudia Sheinbaum en la capital del país.
Reiteró que la ciudad no va a quedarse sin agua, “es mentira que va a haber un día cero como están tratando de generar” quienes quieren hacer del agua un botín político; ellos (la oposición) piensan que entre más mal le vaya a la gente, mejor les va a ir a ellos”.
Destacó que 75 por ciento del agua de la capital del país proviene de su manto acuífero, mientras 22 por ciento es del sistema Cutzamala, el cual vive la peor sequía registrada en los últimos 80 años, misma que afecta a un gran número de municipios del país.
Comentó la importancia de establecer una estrategia de infilfración de millones de litros de agua en la ciudad y proteger los mantos acuíferos, para lo que se debe impulsar una política pública con visión de largo plazo, de 50 años, que implica “una nueva ley de agua que obligue a los estados con metas concretas sexenales y anuales”, a fin de garantizar que “nuestros mantos acuíferos estén recargándose”.
El otro tema es pensar en el bosque de agua, que abarca la sierra del Ajusco y parte de Morelos, reforestarlo y conservarlo, “porque ahí está la fábrica de agua”, así como repensar un nuevo modelo de gestión del agua que permita pensar “en nuestra cuenca y en grandes reservorios de agua”.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem