La glorieta de Insurgentes se ha convertido en una zona de agresiones y de libertinaje, donde un grupo de mujeres trans y de la diversidad argumentando que es su espacio para ofrecer sus mercancías y su zona de cultura, declararon vecinos.
Vecinos, madres de familia, viudas, personas no asalariadas denunciaron que este bando de mujeres trans han transformado de un espacio turístico como es la Zona Rosa en un sitio de peligro para los peatones y turistas, ya que de manera constante agreden o golpean a quienes se atreven a grabarlas.
María Luisa Aguilar señaló que desde hace más de una década vende inciensos y llaveros, pero desde que llegaron quienes dicen ser integrantes Tianguis Sexo Disidente Trans Marica Lencha, se ha formado una frontera que las divide la calle de Liverpool, “porque si pasas del otro lado, hacia el túnel te agreden violentamente”.
En tanto la vecina y vendedora Mariela Santana, habitante de la colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc, recalcó que no reprocha su preferencia sexual, “pero si está mal que de manera constante estén gritando, agredan a los transeúntes y hasta los reporteros”.
Esmeralda Miranda, quien tiene su domicilio en la avenida Chapultepec, acusó que las disidentes la despojaron de su espacio de trabajo, “el temor es que ahora agredan a los mismos vecinos, porque están incontenibles, rompen los cristales del microbús, pintan paredes y hasta se desnudan”.
Este fin de semana este grupo que se hacen llamar disidentes residencia tuvieron una reunión con el gobierno central de la Ciudad de México. Se tenía planeado que salieran en marcha hacia el primer cuadro de la capital, sin embargo de manera sorpresiva desistieron.
Ante esta situación de un ambiente incierto, comerciantes de la glorieta de Insurgentes que en su mayoría son desempleados, adultos mayores y madres solteras, apelaron a la conciencia de las autoridades capitalinas para preservar sus espacios comerciales y recalcaron que están la mayor disposición de mantener La Paz con el único propósito de salvar la buena imagen de la Zona Rosa, uno de los lugares más emblemáticos y culturales de la CDMX .
Comerciantes y vecinos dijeron que existe un contraste en la zona ahora convertida en un lugar de libertinaje y campo de batalla, ya que con Diana Sanchez Barrios, “Siempre había conciliación y sobre todo paz”, con el único propósito de que los trabajadores no asalariados se ganaran la vida de una manera digna y sobre todo en un ambiente con acuerdos y tranquilidad con los vecinos y las autoridades.
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