Aunque golpeados por la pandemia de Covid-19, los sonideros quieren dar gracias a la Virgen de Guadalupe por los favores recibidos, pero ante la crisis de salud no podrán realizar su tradicional peregrinación a la Basílica, lo que no impidió que este jueves colocaran sus equipos y le cantaran las mañanitas desde la zona más alta del oriente de la Ciudad de México.
Han sido 19 años ininterrumpidos, de caminar desde distintos puntos de la Ciudad de México, para darse cita en la glorieta de Peralvillo y hacer el recorrido por el camino papal hasta la Villa, donde luego de orar y escuchar misa festejan por un año más de trabajo.
Esto no ocurrirá este diciembre, porque las restricciones sanitarias les impiden reunirse y hacer sonar su bocinas, que son colocadas en camiones o camionetas y con las que hacen sonar la música durante todo el recorrido, donde se combina el festejo y la solemnidad religiosa.
Así lo relató Fidencio Cebada, presidente de la asociación de los Sonideros del EDCMA (Espectáculos Deportivos Culturales y Auditivos de México), quien asegura que por por lo menos mil sonideros que tocan en las principales colonias de la Ciudad: Tepito, Tacubaya, La Guerrero, Doctores y municipios del Estado de México, así como otras entidades de la República.
En otros años ha sido al ritmo de la salsa y la cumbia, con lo que han hecho sonar el bajeo de sus bocinas para demostrar su agradecimiento a la Virgen Morena.
Y aunque este año no habrá recorrido, nada impidió que esta mañana el sonido “Mecánico” colocara tornamesas, mezcladoras y una gran cantidad de discos de acetato, para tocar primero las mañanitas cuando apenas se podían ver los primeros rayos del sol en el oriente.
A pesar del frío, el ánimo no decayó y de las experimentadas manos de Lupita Evelin, la DJ de la salsa, retumbó la música en la zona alta de Iztapalapa, desde donde se podía ver la mayor parte de la Ciudad de México, mientras se escuchaba la cumbia Sampuesana.
Estas mañanitas se replicaron en diferentes puntos del país, donde sonideros colocaron sus equipos a falta de poder acudir a la Basílica de Guadalupe como cada año.