/ jueves 16 de abril de 2020

Liberan, por razones humanitarias a 78 reos de penales de la CDMX

Se busca garantizar su derecho a la salud en todos los penales, que son sanitizados

La preliberación de 78 reos que se llevó a cabo por razones humanitarias en medio de la pandemia por Covid-19 obedeció a que presentaban enfermedades crónicas, además de que purgaban condenas por delitos no graves o por llegar a un acuerdo de reparación del daño.

Sobre este tema, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo dijo: “pues en realidad es un trabajo como lo dije, no sé si fue ayer o antier, es un trabajo que se hace con el Poder Judicial de la Ciudad de México, no es una decisión que la haga el Gobierno, sino es una preliberación que hace el Poder Judicial por razones humanitarias y que es a partir de los delitos que estaban cubriendo, el tiempo que ya cubrieron, etcétera, etcétera”.

Por su parte, la Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México garantizó el derecho humano a la salud de las personas privadas de la libertad, mediante distintas acciones, entre ellas la realización de pruebas para detectar posibles casos de Covid-19 en los nuevos ingresos.

Así lo afirmó el titular de la dependencia, Hazael Ruíz Ortega, en el informe que turnó al juez primero de distrito en materia administrativa de esta Ciudad para dar cumplimiento a un juicio de amparo promovido por una asociación civil.

El funcionario dijo que ya giró instrucciones a los directores de los 13 centros penitenciarios de adultos, los seis especializados en Atención a Adolescentes y el de Sanciones Administrativas y de Integración Social “El Torito” para asegurar el suministro para la higiene, el aseo personal y la limpieza de espacios, así como el acceso a la alimentación.

También dijo que se cumplen con todas las medidas sanitarias desde antes que se emitiera la declaratoria de emergencia sanitaria, y considera el uso de equipos de protección personal por parte de los trabajadores: cubrebocas, guantes, careta y gorro. Ruíz Ortega recordó que el sábado pasado se concluyó con la sanitización de todos los centros, misma que él supervisó y la cual abarcó dormitorios, edificios de gobierno, auditorios, patios, gimnasios, áreas deportivas, de convivencia y visita, así como las aduanas de personas y vehículos.

Y trabajan para garantizar el contacto de las personas privadas de la libertad con el exterior, a través del acceso a tarjetas telefónicas, incrementar el tiempo de las llamadas, así como ampliar las vías de comunicación mediante videollamadas.

También confirmó que hasta ahora no se ha registrado ningún caso de Covid-19 en los centros penitenciarios de la capital, gracias a las medidas de prevención que se implementaron desde mediados de marzo y que forman del protocolo de actuación, el cual ha sido compartido a las autoridades federales.

Sin embargo, expresó, el Sistema Penitenciario de la Ciudad de México cuenta con áreas de contención específicas para albergar posibles casos de personas privadas de la libertad que contraigan la enfermedad, en zonas aisladas de los centros de reclusión.

Señaló que además se habilitaron carpas en siete reclusorios, que contarán con hasta 150 camas y servicios básicos, para que la población que haya sufrido la enfermedad pueda pasar su proceso de recuperación ahí, antes de reintegrarse a los dormitorios.

En el caso de los penales femeniles, la Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México informó que las mujeres privadas de la libertad de nombres Rosario "N" y Mónica "N" fueron reubicadas en el Dormitorio B de Medidas Cautelares del Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, donde se encuentran quienes están bajo proceso, y no en población general.

Las personas mencionadas se ubicaban en el área de detención, lugar a donde llegan las mujeres de nuevo ingreso, sin embargo, ante las medidas de prevención tomadas por la emergencia sanitaria, esa zona se destinó para la aplicación de pruebas del Covid-19 y estancia para esperar resultados.

Por tal motivo y para cuidar la salud de ambas mujeres, se decidió su reubicación al Dormitorio B, donde se conservan las medidas de seguridad previstas desde su llegada al centro: estancia individual, acceso restringido, custodia de vista las 24 horas del día y bitácora de visitas.


La preliberación de 78 reos que se llevó a cabo por razones humanitarias en medio de la pandemia por Covid-19 obedeció a que presentaban enfermedades crónicas, además de que purgaban condenas por delitos no graves o por llegar a un acuerdo de reparación del daño.

Sobre este tema, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo dijo: “pues en realidad es un trabajo como lo dije, no sé si fue ayer o antier, es un trabajo que se hace con el Poder Judicial de la Ciudad de México, no es una decisión que la haga el Gobierno, sino es una preliberación que hace el Poder Judicial por razones humanitarias y que es a partir de los delitos que estaban cubriendo, el tiempo que ya cubrieron, etcétera, etcétera”.

Por su parte, la Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México garantizó el derecho humano a la salud de las personas privadas de la libertad, mediante distintas acciones, entre ellas la realización de pruebas para detectar posibles casos de Covid-19 en los nuevos ingresos.

Así lo afirmó el titular de la dependencia, Hazael Ruíz Ortega, en el informe que turnó al juez primero de distrito en materia administrativa de esta Ciudad para dar cumplimiento a un juicio de amparo promovido por una asociación civil.

El funcionario dijo que ya giró instrucciones a los directores de los 13 centros penitenciarios de adultos, los seis especializados en Atención a Adolescentes y el de Sanciones Administrativas y de Integración Social “El Torito” para asegurar el suministro para la higiene, el aseo personal y la limpieza de espacios, así como el acceso a la alimentación.

También dijo que se cumplen con todas las medidas sanitarias desde antes que se emitiera la declaratoria de emergencia sanitaria, y considera el uso de equipos de protección personal por parte de los trabajadores: cubrebocas, guantes, careta y gorro. Ruíz Ortega recordó que el sábado pasado se concluyó con la sanitización de todos los centros, misma que él supervisó y la cual abarcó dormitorios, edificios de gobierno, auditorios, patios, gimnasios, áreas deportivas, de convivencia y visita, así como las aduanas de personas y vehículos.

Y trabajan para garantizar el contacto de las personas privadas de la libertad con el exterior, a través del acceso a tarjetas telefónicas, incrementar el tiempo de las llamadas, así como ampliar las vías de comunicación mediante videollamadas.

También confirmó que hasta ahora no se ha registrado ningún caso de Covid-19 en los centros penitenciarios de la capital, gracias a las medidas de prevención que se implementaron desde mediados de marzo y que forman del protocolo de actuación, el cual ha sido compartido a las autoridades federales.

Sin embargo, expresó, el Sistema Penitenciario de la Ciudad de México cuenta con áreas de contención específicas para albergar posibles casos de personas privadas de la libertad que contraigan la enfermedad, en zonas aisladas de los centros de reclusión.

Señaló que además se habilitaron carpas en siete reclusorios, que contarán con hasta 150 camas y servicios básicos, para que la población que haya sufrido la enfermedad pueda pasar su proceso de recuperación ahí, antes de reintegrarse a los dormitorios.

En el caso de los penales femeniles, la Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México informó que las mujeres privadas de la libertad de nombres Rosario "N" y Mónica "N" fueron reubicadas en el Dormitorio B de Medidas Cautelares del Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, donde se encuentran quienes están bajo proceso, y no en población general.

Las personas mencionadas se ubicaban en el área de detención, lugar a donde llegan las mujeres de nuevo ingreso, sin embargo, ante las medidas de prevención tomadas por la emergencia sanitaria, esa zona se destinó para la aplicación de pruebas del Covid-19 y estancia para esperar resultados.

Por tal motivo y para cuidar la salud de ambas mujeres, se decidió su reubicación al Dormitorio B, donde se conservan las medidas de seguridad previstas desde su llegada al centro: estancia individual, acceso restringido, custodia de vista las 24 horas del día y bitácora de visitas.