La renuncia de Hazael Ruíz Ortega a la subsecretaría del Sistema Penitenciario capitalino, es muestra de que no pudo con la administración de las cárceles, a lo que se suma que su gestión siempre fue muy cuestionada, dejó en claro el integrante de la Comisión de Rendición de Cuentas y Vigilancia de la Auditoría Superior de las Ciudad de México del Congreso capitalino, Federico Döring Casar.
Para el diputado local de la fracción parlamentaria del PAN, “Hazael es un hombre que arrastra sombras de corrupción y afecto para con ciertos grupos del crimen”.
El legislador panista opinó que con el ahora ex funcionario, siempre hubo “vacaciones” para los delincuentes, “algo que parece ya no sucederá porque Sheinbuam lo envió a la federación para gozar del manto de impunidad guinda”, además de que recordó que le debe cuantas a la II Legislatura del Congreso de la Ciudad de México.
Döring Casar lamentó que como pasó con el ex titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Jesús (N), prófugo de la justicia y de la ex directora general del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Florencia Serranía, que siempre se mantuvo al margen del accidente de la Línea 12, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, sólo pide renuncias y nunca sanciona por la corrupción y mal desempeño de quienes contrata para la 4T.
En referencia a Ruiz Ortega, el representante popular del blanquiazul, dijo: “sigue impune, para él, los pase de salida otorgados a tres capos de Joaquin Guzmán Loera del Reclusorio Sur en enero del 2020”.
También hizo alusión que el ex responsable del Sistema Penitenciario, la última vez que se presentó ante los del Congreso, “le intentó lavar la cara al gobierno de Morena con supuestas sanciones a custodios en turno, pero nunca reveló nombres ni procesos a los que debiesen estar sujetos, pero él sí siguió normal”.
Federico Döring estableció que Claudia Sheinbaum se deshace de funcionarios “incómodos” para su proyecto presidencial y se los manda al gobierno federal que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aclaró que no son supuestos de él como legislador, porque familiares de reos han dado cuenta de la vida criminal que se vive en una prisión capitalina y, aseguró que “sigue abundando la extorsión, la conducción de venta de droga al exterior y lo más preocupante, el uso de celulares en las celdas penitenciarias”.
Exigió, de nueva cuenta, que los directores de los penales tomen en cuenta las solicitudes de legisladores de más control penitenciario, seguridad y atención a la vida interna.
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