/ martes 31 de marzo de 2020

Error humano, fue la causa del choque de trenes en la estación Tacubaya del Metro

El conductor y la reguladora del puesto de control podrían enfrentar cargos de homicidio culposo

En seis minutos y sin la presencia de la prensa, el vocero de la Fiscalía General de Justicia, Ulises Lara López y la coordinadora general de Servicios Periciales, Seberina Ortega López, presentaron los resultados de los dictámenes que se realizaron para determinar las causas del choque de trenes ocurrido el 10 de marzo en la estación Tacubaya de la Línea 1 del Metro, que dejó una persona sin vida y 41 más lesionadas.

De acuerdo a lo informado por Lara López, tanto el conductor del tren 33 –que se deslizó por la rampa entre Observatorio y Tacubaya para luego impactarse con el convoy 38- como la reguladora del Puesto Central de Control encargada de la Línea 1 incurrieron en omisiones que derivaron en el alcance, por lo que se les podrían imputar los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas.

Con esto, se descartó que el tren que se deslizó y causó el accidente registrara una falta de mantenimiento en sus sistemas, pues de acuerdo con la coordinadora general de Servicios Periciales, Seberina Ortega, la última intervención se le hizo un día antes del accidente, es decir, el 9 de marzo. “Funcionaba correctamente”, dijo.

Al comparecer mediante una transmisión en vivo por redes sociales, el vocero de la FGJ realizó una descripción de los hechos en la que señaló que “al salir de la estación Tacubaya con rumbo a la estación Observatorio, el conductor del convoy 33 recibió alertas en su tablero de control, ante esta situación el sistema de seguridad el tren actuó bloqueándose en automático”.

“De acuerdo con los manuales operativos del Sistema de Transporte Colectivo, el conductor estaba obligado a aplicar el frenado del convoy mediante la maniobra de estacionamiento en rampa. La reguladora de la Línea no instruyó al conductor a realizar esa medida que implicaba tener el convoy detenido de forma segura, sino por el contrario le instruyó a que avanzara.

“El conductor cambió de modo de pilotaje automático a manual limitado con la autorización de la reguladora del Puesto Central de Control. Cabe señalar que en ese modo de conducción no se cuenta con un dispositivo de seguridad del tren.

A partir de ese momento y durante ocho minutos, en el video que se observa a diferentes personas que entraron y salieron de la cabina del conductor cuando los manuales señalan que para ese momento debía ponerse el frenado manual y con calzas en cada vagón y desalojar el tren”, describió Ulises Lara.

Y terminó: “de acuerdo al registro de la caja negra, aunado a lo anterior, se observaron que las diferentes maniobras provocaron que se perdiera la presión del aire del sistema de frenado. Durante esos ocho minutos, el Puesto Central de Control debió ordenar que se aplicara el freno de estacionamiento de cada vagón, desalojar el tren, así como prevenir a tiempo al conductor del tren 38 que se encontraba en la estación de Tacubaya, lo cual no ocurrió”.

De los peritajes se concluyó, de acuerdo con la coordinadora general de Servicios Periciales, Seberina Ortega, que “el hecho pudo evitarse si el conductor del tren 33 y la reguladora hubieran actuado conforme a los manuales técnico operativos del STC, mismos que conocían y para los cuales fueron capacitados”.

“Como resultado de lo anterior, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México integra la carpeta de investigación correspondiente, en las hipótesis de homicidio culposo y lesiones para que en su momento se ejerza la acción penal”, dijo Ulises Lara previo a concluir con la presentación del informe sobre el choque de trenes en el Metro.

En seis minutos y sin la presencia de la prensa, el vocero de la Fiscalía General de Justicia, Ulises Lara López y la coordinadora general de Servicios Periciales, Seberina Ortega López, presentaron los resultados de los dictámenes que se realizaron para determinar las causas del choque de trenes ocurrido el 10 de marzo en la estación Tacubaya de la Línea 1 del Metro, que dejó una persona sin vida y 41 más lesionadas.

De acuerdo a lo informado por Lara López, tanto el conductor del tren 33 –que se deslizó por la rampa entre Observatorio y Tacubaya para luego impactarse con el convoy 38- como la reguladora del Puesto Central de Control encargada de la Línea 1 incurrieron en omisiones que derivaron en el alcance, por lo que se les podrían imputar los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas.

Con esto, se descartó que el tren que se deslizó y causó el accidente registrara una falta de mantenimiento en sus sistemas, pues de acuerdo con la coordinadora general de Servicios Periciales, Seberina Ortega, la última intervención se le hizo un día antes del accidente, es decir, el 9 de marzo. “Funcionaba correctamente”, dijo.

Al comparecer mediante una transmisión en vivo por redes sociales, el vocero de la FGJ realizó una descripción de los hechos en la que señaló que “al salir de la estación Tacubaya con rumbo a la estación Observatorio, el conductor del convoy 33 recibió alertas en su tablero de control, ante esta situación el sistema de seguridad el tren actuó bloqueándose en automático”.

“De acuerdo con los manuales operativos del Sistema de Transporte Colectivo, el conductor estaba obligado a aplicar el frenado del convoy mediante la maniobra de estacionamiento en rampa. La reguladora de la Línea no instruyó al conductor a realizar esa medida que implicaba tener el convoy detenido de forma segura, sino por el contrario le instruyó a que avanzara.

“El conductor cambió de modo de pilotaje automático a manual limitado con la autorización de la reguladora del Puesto Central de Control. Cabe señalar que en ese modo de conducción no se cuenta con un dispositivo de seguridad del tren.

A partir de ese momento y durante ocho minutos, en el video que se observa a diferentes personas que entraron y salieron de la cabina del conductor cuando los manuales señalan que para ese momento debía ponerse el frenado manual y con calzas en cada vagón y desalojar el tren”, describió Ulises Lara.

Y terminó: “de acuerdo al registro de la caja negra, aunado a lo anterior, se observaron que las diferentes maniobras provocaron que se perdiera la presión del aire del sistema de frenado. Durante esos ocho minutos, el Puesto Central de Control debió ordenar que se aplicara el freno de estacionamiento de cada vagón, desalojar el tren, así como prevenir a tiempo al conductor del tren 38 que se encontraba en la estación de Tacubaya, lo cual no ocurrió”.

De los peritajes se concluyó, de acuerdo con la coordinadora general de Servicios Periciales, Seberina Ortega, que “el hecho pudo evitarse si el conductor del tren 33 y la reguladora hubieran actuado conforme a los manuales técnico operativos del STC, mismos que conocían y para los cuales fueron capacitados”.

“Como resultado de lo anterior, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México integra la carpeta de investigación correspondiente, en las hipótesis de homicidio culposo y lesiones para que en su momento se ejerza la acción penal”, dijo Ulises Lara previo a concluir con la presentación del informe sobre el choque de trenes en el Metro.

Policiaca

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