Para evitar aglomeraciones como las que hubo el pasado miércoles en las fiestas patronales de San Judas Tadeo en la Iglesia de San Hipólito, el gobierno de la Ciudad de México está en pláticas con las autoridades de la Basílica de Guadalupe con el fin de que los días 11 y 12 de diciembre se mantenga cerrado el máximo templo mariano que hay en el país y evitar así mayores contagios de Covid-19.
Desde que inicia diciembre, La Villa de Nuestra Señora de Guadalupe recibe peregrinaciones procedentes de todo el país; son cerca de siete millones de personas que llegan a adorar y a pedir favores a la “Morenita del Tepeyac” al cumplirse el 12 de diciembre un aniversario más de su aparición al indígena Juan Diego.
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Ante la experiencia del fallido intento para que los feligreses de San Judas Tadeo no acudieran a celebrarlo en su día, el pasado miércoles 28, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que la Iglesia Católica hará en su momento el anuncio del cierre de la Basílica, y mientras esto sucede continuarán las pláticas para que ambas partes refuercen sus propias campañas con el propósito de que las personas no asistan al templo en momentos en los que se habla de un rebrote de la pandemia.
La mandataria dijo, en conferencia de prensa, que lo sucedido en la Iglesia de San Hipólito sobre que no abrieran las puertas del lugar y terminaron por pasar decenas de miles de personas, fue una mala comunicación con las autoridades del lugar.
Es por eso que tanto la administración local como la Iglesia Católica realizarán por separado sus campañas informativas para evitar una tragedia en materia de salud, ante los millones de devotos que llegan año con año a La Villa.
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