/ miércoles 30 de octubre de 2019

2.5 millones de niños trabajan en el campo sin seguridad: World Visión

Propuesta legislativa busca atacar este problema

En el contexto del 30 aniversario de la Convención Sobre los Derechos del Niño, la asociación humanitaria World Vision, impulsa estrategias que permitan proteger los derechos de los infantes, tal es el caso de propuestas de modificación a la ley que se impulsan con legisladores.

Para el programa Campos de Esperanza, de World Vision, los retos para la disminución del trabajo infantil implican mejorar el marco legislativo para asegurar que las labores en la agricultura y las fábricas de ladrillos, entre otros, se incluyan explícitamente como formas peligrosas de trabajo.

De acuerdo con Malcom Aquiles, especialista en política pública por World Visión México, existen más de dos millones 500 mil adolescentes dedicados a actividades clandestinas, así como un millón 500 mil más inmersos en actividades peligrosas.

Aquiles, oficial de Política Pública de la organización internacional, aseguró que para ello prepara una propuesta legislativa que busca atacar esta problemática en estados como Sonora, Veracruz, Chiapas y otras zonas del país, donde el trabajo infantil en zonas rurales es una constante.

“Sobre esta problemática para nosotros es fundamental construir respuestas pertinentes desde Campos de Esperanza; hemos identificado problemas sensibles y por ello buscamos brindar alternativas de un empleo digno en un contexto rural”.

En la Cámara de Diputados, posterior a la presentación de la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, el integrante de World Visión, aseguró que la mayoría de las familias se ven obligadas a incorporar a sus hijos al trabajo rural, aún cuando esto signifique dejar sus estudios, debido a los altos niveles de marginación en que viven.

Por ello, en la iniciativa, aseguró que proponen un esquema de reinserción de jóvenes al mercado laboral con salarios dignos y seguridad social, así como oportunidades para retomar sus estudios.

“Son muchos adolescentes y niños que se incorporan a actividades agrícolas y que en consecuencia se exponen a riesgos de salud. Este sector de la población se ve forzado a emplearse en actividades de este tipo y condenarse a la marginación”, sostuvo.

En el contexto del 30 aniversario de la Convención Sobre los Derechos del Niño, la asociación humanitaria World Vision, impulsa estrategias que permitan proteger los derechos de los infantes, tal es el caso de propuestas de modificación a la ley que se impulsan con legisladores.

Para el programa Campos de Esperanza, de World Vision, los retos para la disminución del trabajo infantil implican mejorar el marco legislativo para asegurar que las labores en la agricultura y las fábricas de ladrillos, entre otros, se incluyan explícitamente como formas peligrosas de trabajo.

De acuerdo con Malcom Aquiles, especialista en política pública por World Visión México, existen más de dos millones 500 mil adolescentes dedicados a actividades clandestinas, así como un millón 500 mil más inmersos en actividades peligrosas.

Aquiles, oficial de Política Pública de la organización internacional, aseguró que para ello prepara una propuesta legislativa que busca atacar esta problemática en estados como Sonora, Veracruz, Chiapas y otras zonas del país, donde el trabajo infantil en zonas rurales es una constante.

“Sobre esta problemática para nosotros es fundamental construir respuestas pertinentes desde Campos de Esperanza; hemos identificado problemas sensibles y por ello buscamos brindar alternativas de un empleo digno en un contexto rural”.

En la Cámara de Diputados, posterior a la presentación de la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, el integrante de World Visión, aseguró que la mayoría de las familias se ven obligadas a incorporar a sus hijos al trabajo rural, aún cuando esto signifique dejar sus estudios, debido a los altos niveles de marginación en que viven.

Por ello, en la iniciativa, aseguró que proponen un esquema de reinserción de jóvenes al mercado laboral con salarios dignos y seguridad social, así como oportunidades para retomar sus estudios.

“Son muchos adolescentes y niños que se incorporan a actividades agrícolas y que en consecuencia se exponen a riesgos de salud. Este sector de la población se ve forzado a emplearse en actividades de este tipo y condenarse a la marginación”, sostuvo.