A partir del lunes 6 de septiembre y durante las dos siguientes semanas, la Ciudad de México pasa a semáforo epidemiológico color amarillo por Covid-19.
Eduardo Clark García, director general de Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública, informó que los ingresos hospitalarios disminuyeron 30%. Señaló que en la capital hay 2 mil 628 hospitalizados.
Con este color de semáforo, los establecimientos mercantiles o actividades cuyo giro principal sea la venta de bebidas alcohólicas y salones de fiesta (bares, cantinas, antros, discotecas y homólogos) podrán operar con un aforo máximo de 50% conforme al horario permitido.
El resto podrá operar con el aforo, horario y disposiciones aplicables a su aviso o permiso de funcionamiento.
Sin embargo, el gobierno de la Ciudad de México prevé publicar más tarde los horarios y las especificaciones que deberán puntualmente seguir estos establecimientos para su reapertura.
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“Estamos confiando en los establecimientos. Podrían ir abriendo poco a poco, han estado cerrados un año 5 meses, más o menos y dado el nivel de vacunación es posible aperturarlo al 50 por ciento”, afirmó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Además, para el acceso a los bares no será obligatoria una prueba Covid-19 como lo habían planteado algunos empresarios del sector.
“No se está poniendo como condición la prueba. Sabemos que van a ir abriendo poco a poco, tiene que haber adecuaciones. Es algo similar a lo que se hizo en otras ciudades del mundo, al nivel de vacunación que tenemos”, agregó la mandataria capitalina.
“Los anuncios son posibles derivado de las mejoras en términos de contagios y el avance de la vacunación donde 90 por ciento de adultos ya tiene una dosis y 50 por ciento el esquema completo”, agregó Clark. Con información de Maleny Navarro
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