La zona urbana de la Ciudad de México tiene oasis en los que se conserva la vida y se ofrecen espacios de goce para todos y bien vale la pena descubrirlos y/o revisitarlos. Uno de ellos está ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, y es el Bosque de San Juan de Aragón, uno de los sitios de mayor relevancia en el nororiente de la capital. En este "pulmón" citadino se creó una playa de aves y un segundo humedal artificial, obras que favorecen el aumento de biodiversidad y mejoran la calidad del agua, respectivamente.
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La playa de aves se creó en 2021 y, desde entonces, da refugio y alimento a distintas especies de aves nativas y migratorias, que llegan desde de Estados Unidos y algunas partes de Canadá. Este espacio también permite el anidamiento de las aves, pues desde su creación se han registrado 485 nacimientos de 8 especies y 120 anidaciones exitosas de aves. También ha permitido un aumento en el número de especies registradas, pasando de 163 en 2018, a 192 en 2023.
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El humedal de caracol, de reciente construcción, implica innovaciones tecnológicas que permiten limpiar el agua cuatro veces más rápido que su antecesor, el humedal de abanico, creado en 2011. Ambos fueron desarrollados por la UNAM.
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