En las cárceles de Ecatepec, Tlalnepantla, Cuautitlán, Chalco y el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, los reclusos enfrentan bloqueos en señales telefónicas como un mecanismo implementado por autoridades estatales contra la extorsión.
De acuerdo con la Subsecretaría de Control Penitenciaria del gobierno del Estado de México, en estas prisiones se han incorporado sistemas de inhibición de señal de telefonía.
En el caso del centro de reclusión de Santiaguito aún está en curso una segunda fase para terminar de colocar estos mecanismos de obstrucción.
Para combatir el delito de extorsión que surge desde las cárceles mexiquenses, las autoridades también dieron a conocer que se tiene ya un banco biométrico estatal, el cual permite identificar a las personas privadas de su libertad mediante huella digital, fotografía y voz.
“A la fecha se tiene registrado el 85 por ciento de la población”, reveló la Secretaría de Seguridad del Estado de México a través de una tarjeta informativa; es decir, que más de tres cuartas partes de los internos, que suman una población total de 34 mil 157, están integrados a un banco de voces para identificarlos.
El objetivo de estas acciones es prevenir y combatir los casos de extorsión, “que en ocasiones tienen origen en los penales mexiquenses”, dijo la dependencia que encabeza Rodrigo Sigfrid Martínez-Celis Wogau.
Según las autoridades, una de las prioridades más importantes es garantizar la paz y tranquilidad de la población, y para prevenir que los Centros Penitenciarios y de Reinserción Social sean epicentros de extorsiones se pusieron en marcha distintas acciones, con el fin de evitar hacer llamadas con este propósito, y al mismo tiempo el desarrollo de otros delitos.
Entre las medidas, se encuentra la consolidación de un banco biométrico estatal que permite que todos los reclusos puedan ser identificados mediante huella digital, fotografía y voz.
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También se han fortalecido las capacidades institucionales en la detección y decomiso de teléfonos; se creó un grupo especial de combate a la extorsión, el cual desde su puesta en marcha ha logrado identificar y desarticular a los generadores de este delito al interior de los penales.
A nivel interno, se realiza la rotación de personal de custodia como medida de seguridad; además de operativas sorpresas enfocados en el personal penitenciario; durante el periodo enero-noviembre 2021, el Grupo Táctico Penitenciario llevó a cabo 71 intervenciones en las aduanas de los diferentes centros penitenciarios, haciendo revisiones para evitar la introducción de objetos y sustancias prohibidas.
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