La Arquidiócesis de México informó que tres parroquias se han convertido en albergue y una capilla en centro de operaciones para Protección Civil y la Cruz Roja, tras el derrumbe del Cerro de Chiquihuite.
La Revista Desde la Fe narró que tras el llamado del párroco del Sagrado Corazón de Jesús, Eduardo Pierson Espinoza, para que decenas de fieles llegarán al templo con víveres y utensilios de limpieza y sanitización para recibir en el salón parroquial a los damnificados del derrumbe, en la Diócesis de Ecatepec, Estado de México.
Dijo que el sacerdote detalló que el salón parroquial del Sagrado Corazón se encuentra habilitado para recibir a las familias que serán desalojadas. La parroquia del Sagrado Corazón, a 1 km del desplome de piedras, funciona como albergue temporal para quienes perdieron su casa.
Se informó que a petición del obispo Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, tres parroquias cercanas al desastre se han convertido en albergue, donde algunos damnificados pasarán la noche, pues las autoridades han pedido que al menos 136 viviendas sean desalojadas para evitar riesgos.
El albergue está en condiciones de recibir entre 30 y 40 personas. “Llegaron personas del gobierno y de Protección Civil a sanitizar, a limpiar el salón”, citó.
El sacerdote platicó a Desde la Fe, que los fieles han proporcionado camastros, colchonetas, cobijas, ropa, papel higiénico. “La comunidad ha sido muy solidaria. Apenas les mandé decir por el grupo de chat que tenemos, y se dejaron venir para ayudar. También han traído agua y comida, pero necesitamos más gel antibacterial y cubrebocas”, resaltó.
En su mensaje a los vecinos del Chiquihuite, el padre Eduardo Pierson pidió tener mucha fe y mucha esperanza.
Entendamos que esto es consecuencia de que no hemos cuidado nuestro planeta, nuestro mundo, y éste es el resultado. No es un castigo de Dios, porque sabemos que Dios es amor, que nos ama y tal vez esto que sucede pues nos ayuda a reflexionar la necesidad de acercarse y buscar a Dios
La revista católica entrevistó al párroco Juan Morales Jacobo, de “Nuestra Señora del Carmen” en La Presa, ubicada a un kilómetro y medio del incidente, templo que se ha convertido en albergue.
Comentó que en cuanto se enteraron del desgajamiento, la comunidad respondió de inmediato para ayudar. “Ya traíamos el ritmo de apoyar a las personas que sufrieron los estragos de la lluvia. Como pudieron ver en todos los noticieros, la lluvia pegó muy fuerte acá en Ecatepec y estábamos implicados en una colecta de víveres y de bienes no perecederos para ayudar a los damnificados por la lluvia”.
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“Mi Obispo, gracias a Dios, ha estado muy sensible (…) y estableció protocolos inmediatos para que las parroquias estuviéramos al pendiente de lo que hiciera falta. El padre Morales señaló que la parroquia ya está preparada para recibir a los damnificados.
Además de esas dos parroquias, en la zona se encuentra también la parroquia de San Juanico, la de Nuestra Señora de Zapopan y La Lupita, pero sólo la primera tiene posibilidades para recibir gente, aunque serían sólo diez personas.
Mientras, la Capilla del Calvario, localizada a unos cuantos metros de donde ocurrió el deslave, se ha convertido en centro de operaciones de Protección Civil y Cruz Roja.
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