Estado de México.- Con el cierre a las 17:00 horas en los establecimiento comerciales del Estado de México, los impactos en restaurantes serán severos y se prevén mayores estragos en el sector en lo que resta de este año y principios del próximo.
Lo anterior fue dado a conocer por el dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en el Estado de México, Mauricio Massud Martínez, al emitir un pronunciamiento en torno a las nuevas medidas que comenzaron a aplicarse desde el pasado 14 de diciembre en la entidad ante la pandemia.
Al fijar su postura hoy y darla a conocer a la opinión pública mediante dicho pronunciamiento, manifestó que desde que se decretó la emergencia sanitaria en nuestro país, al menos unos 10 mil restaurantes en la entidad han cerrado de manera definitiva y se calcula que la pérdida de empleos en el sector asciende a 50 mil plazas.
Además, agregó, que la industria restaurantera ha dejado de percibir unos 30 mil millones de pesos como consecuencia de las restricciones en la movilidad causadas por Covid-19.
Indicó que no obstante estos impactos negativos, ahora con la reducción de horarios en los comercios, anunciados recientemente por el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, se esperan nuevos cierres de restaurantes.
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en el Estado de México vaticinó que para enero próximo habrán quebrado otros 10 mil negocios dedicados de manera formal a la venta de alimentos y bebidas.
El representante de la industria gastronómica en territorio mexiquense subrayó que hasta antes de la pandemia se tenía un padrón de unos 70 mil restaurantes en el Estado de México, los cuales -en conjunto- generaban alrededor de 350 mil empleos directos, pero lamentó que hoy, a paso de los meses que lleva la pandemia, los estragos en los restaurantes son considerables.
Con este escenario, agregó Mauricio Massud Martínez, cuando menos unos 20 mil restaurantes dejarán de operar con el consiguiente saldo de un desempleo preocupante.
Detalló que con el cierre tempranero se desactiva la posibilidad de que la gente vaya a cenar, pues tan solo este consumo representa el 45 por ciento de las ventas de los negocios.
Subrayó que la postura de la industria restaurantera va en el sentido de que les permitan mantener los horarios con los que se venía operando, con el único propósito de preservar las fuentes de empleo
“Menos del 5 por ciento de los expedientes que ingresamos a Nacional financiera lograron algún tipo de crédito y 95 por ciento de los negocios se ha endeudado de una u otra manera, las ventas del próximo año no darán para recuperarnos, probablemente hasta 2022 podremos pagar sin generar rentabilidad”, dijo.
De manera categórica, afirmó que los restaurantes no son fuente de contagio, pues incluso el propio gobierno estatal ha advertido que los elevados contagios de Covid-19 se origina en las fiestas, lo mismo clandestinas que programadas.
Apuntó que la industria restaurantera es aliada del gobierno del Estado de México, ya que constituyen una oferta responsable para la población en estos momentos en los que se requiere la responsabilidad de toda a sociedad.
Finalmente, se refirió al compromiso de mantener el protocolo Mesa Segura, con las extremas medidas de seguridad y precaución para disminuir los contagios, además de que se continuará con la difusión de la campaña #NoBajesLaGuardia, aun cuando más del 90 por ciento el sector cumple con las medidas y aforos permitidos.
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