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Alrededor de 3 mil 300 escuelas públicas del Estado de México no estarán en condiciones óptimas para el regreso a clases, debido a que presentan problemas de falta de agua potable o suministro de energía eléctrica, afirmó el presidente de la Asociación de Padres de Familia en la entidad, José Luis Romero Castañeda.
En conferencia de prensa virtual, el representante social manifestó que de los 22 mil planteles educativos del Estado de México, el 15 por ciento registra ese tipo de problemas, los cuales complicarán la estancia tanto de alumnos como de personal docente y administrativo.
Al hacer un llamado a las autoridades del sector para que atiendan esta situación, dijo que el tiempo está encima, pues el retorno a clases será el próximo 29 de agosto. Recordó que con anterioridad ya se habían hecho señalamientos sobre la problemática que presentan las escuelas públicas.
Indicó que esta situación afecta a centros educativos de municipios como Chalco, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Ecatepec y la capital del estado, por lo que resaltó que la mayor cantidad de alumnos afectados se concentra en la zona conurbada del Valle de México.
José Luis Romero Castañeda agregó que la falta de agua potable es un serio problema porque sin el suministro del recurso natural no habrá oportunidad de que se cumplan puntualmente las medidas sanitarias contra Covid-19, aun cuando las cifras de la pandemia, de acuerdo con la Secretaría de Salud estatal, se han mantenido a la baja.
Sobre el tema de la energía eléctrica, el presidente de la Asociación de Padres de Familia aseveró que la Comisión Federal de Electricidad debe tomar cartas en el asunto y entrar en negociación con autoridades educativas si es que la causa de la falta del servicio es por motivos de ausencia de pagos.
En torno a la deserción escolar por razones de la emergencia sanitaria de SARS-Cov-2, manifestó que si bien durante el ciclo escolar 2020-2021 dejaron de estudios alrededor de 120 mil alumnos, se prevé que para el presente periodo regresen los estudiantes que abandonaron las clases, entre otras razones, porque no hubo condiciones de seguir la enseñanza a distancia.
Mencionó que a finales del ciclo anterior, el que acaba de terminar, se tuvo un registro de 75 mil estudiantes que decidieron reincorporarse a las sesiones educativas, por lo que existe confianza de que el resto de quienes desertaron puedan reintegrarse a la escuela.
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Por ello insistió en que las autoridades educativas del Estado de México tienen que darle celeridad al combate de los problemas que presentan esas 3 mil 300 escuelas, sobre todo porque la expectativa es que el regreso a clases se dé de forma presencial, por lo que no deben existir limitantes para que los alumnos desempeñen sus actividades en las escuelas.
Acerca de las cuotas voluntarias, el representante de la sociedad de padres de familia del Estado de México añadió que este tipo de aportaciones de ninguna manera deben ser obligatorias y nadie puede forzar a las familias a que cooperen a cambio de condicionamiento.
Dijo que en todo caso debe haber consenso entre los directivos de las escuelas públicas y los padres de familia para encontrar las formas de que los planteles no tengan carencias, como la contribución de trabajos en las escuelas, o bien, la realización de eventos sociales como ferias o kermeses para obtener recursos.
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