/ domingo 1 de marzo de 2020

No se Distraigan de la Agenda

Es un hecho que el problema del coronavirus es algo muy delicado, pues el país no está preparado para enfrentar una crisis de ese tamaño, sin embargo, le viene al gobierno federal como anillo al dedo, pues cae apenas para cubrir la marcha por el Día de la Mujer y el paro nacional del 9 de marzo.

Sí es un hecho que el coronavirus es un gran problema, pero ha matado menos personas en todo el mundo en tres meses que los que ocurrieron en enero en México, es un hecho que la violencia a las mujeres no ha cesado y al parecer no lo va a hacer.

Lo que se viene ahorita de la crisis sanitaria le cae como anillo al dedo al Presidente Andrés Manuel, pues la crisis de seguridad y más aún por la seguridad de las mujeres ya le venía explotando en las manos, y esto constituye un buen desvío de atención.

Porque justo va a entrar el mayor ambiente de la crisis sanitaria para el siguiente domingo, que se conmemora, porque no es festejo, el Día de la Mujer, y en ese marco, el paro nacional proyectado para el lunes 9 de marzo, mismo que el Mandatario desdeñó y de manera machista, llamó a no seguir.

Le cae apenas al dedo para hacer menos a las mujeres y su legítimo reclamo de seguridad, pero no, esta violencia contra las mujeres va más allá del coronavirus, va más allá de los intereses del morenista que dirige al país.

Porque ya lo dije en este mismo espacio, señor Presidente, no se trata de usted, no se trata del neoliberalismo, a nuestras mujeres las están matando y su gobierno no está haciendo nada por protegerlas.

No, sus abrazos en tiempos de coronavirus no funcionan para detener los 12 feminicidios promedio diario en el país, porque sus abrazos en lugar de balazos no están funcionando, pero claro, como no se trata de su esposa, o de algún ser cercano, es el prian la que las mata.

Peor aún ha de creer usted que se dejan matar únicamente para desestabilizar su gobierno, que es una secta maldita y satánica encabezada por el yunque para que su gobierno sea mal visto, esta vez señor, no se trata de usted, se trata de su inacción.

Se trata de que la falta de políticas de seguridad y de la violencia sin castigo, se trata de que prefiere cuidar los derechos de los delincuentes que los de las mujeres, señor Presidente si lo que quiere son votos, le recuerdo que ellas también votan, pero sólo si están vivas.

Es un hecho que el problema del coronavirus es algo muy delicado, pues el país no está preparado para enfrentar una crisis de ese tamaño, sin embargo, le viene al gobierno federal como anillo al dedo, pues cae apenas para cubrir la marcha por el Día de la Mujer y el paro nacional del 9 de marzo.

Sí es un hecho que el coronavirus es un gran problema, pero ha matado menos personas en todo el mundo en tres meses que los que ocurrieron en enero en México, es un hecho que la violencia a las mujeres no ha cesado y al parecer no lo va a hacer.

Lo que se viene ahorita de la crisis sanitaria le cae como anillo al dedo al Presidente Andrés Manuel, pues la crisis de seguridad y más aún por la seguridad de las mujeres ya le venía explotando en las manos, y esto constituye un buen desvío de atención.

Porque justo va a entrar el mayor ambiente de la crisis sanitaria para el siguiente domingo, que se conmemora, porque no es festejo, el Día de la Mujer, y en ese marco, el paro nacional proyectado para el lunes 9 de marzo, mismo que el Mandatario desdeñó y de manera machista, llamó a no seguir.

Le cae apenas al dedo para hacer menos a las mujeres y su legítimo reclamo de seguridad, pero no, esta violencia contra las mujeres va más allá del coronavirus, va más allá de los intereses del morenista que dirige al país.

Porque ya lo dije en este mismo espacio, señor Presidente, no se trata de usted, no se trata del neoliberalismo, a nuestras mujeres las están matando y su gobierno no está haciendo nada por protegerlas.

No, sus abrazos en tiempos de coronavirus no funcionan para detener los 12 feminicidios promedio diario en el país, porque sus abrazos en lugar de balazos no están funcionando, pero claro, como no se trata de su esposa, o de algún ser cercano, es el prian la que las mata.

Peor aún ha de creer usted que se dejan matar únicamente para desestabilizar su gobierno, que es una secta maldita y satánica encabezada por el yunque para que su gobierno sea mal visto, esta vez señor, no se trata de usted, se trata de su inacción.

Se trata de que la falta de políticas de seguridad y de la violencia sin castigo, se trata de que prefiere cuidar los derechos de los delincuentes que los de las mujeres, señor Presidente si lo que quiere son votos, le recuerdo que ellas también votan, pero sólo si están vivas.

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