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México, 3 de Marzo.- Gran ovación recibió el elenco alfinalizar el estreno de “Un tranvía llamado deseo”, clásicoteatral de Tennessee Williams que dirigen Iona Weissberg y Aline dela Cruz, desde una mirada femenina.
Tras 21 años de no montarse en la Ciudad de México, vuelve laobra más representada de la dramaturgia estadounidense y por laque Williams ganó el premio Pulitzer.
La historia, situada en los años cuarenta, abunda en variostemas: el de un hombre que maltrata a su esposa embarazada, unamujer que sostiene relaciones sexuales con sus alumnos, así comoamigos alcohólicos y jugadores.
Mónica Dionne da vida a “Blanche Dubois”; Marcus Ornellasrepresenta a “Stanley Kowalski”; María Aura interpreta a“Stella Dubois”, y Rodrigo Murray encarna a “HaroldMitchell”.
El reparto lo completan los actores Héctor Sandoval, DanielaRodríguez, Luis Montalvo, Omar Saavedra, Angélica May y RebecaRoa.
Entre todos desarrollan la historia de “Blanche”, una mujermadura y anclada en el pasado que visita a su hermana “Stella”y a su marido “Stanley”, un joven rústico y violento.
“Blanche” decide quedarse durante un período indefinido enla casa de su hermana, donde le cuenta que perdieron una antiguapropiedad de la familia llamada Belle Reeve, lo que levantasospechas en el marido de “Stella”, quien decide investigarmás acerca del escabroso pasado de “Blanche”.
Monica Dionne sobresale en su interpretación de “BlancheDubois”. Su trabajo es atinado al recrear a uno de los personajesmás emblemáticos de la historia teatral.
Marcus Ornellas, por su parte, sorprende al espectador en supapel de “Stanley”. Se le ve con fuerza en los matices deviolencia y amabilidad. Al finalizar la función del jueves y trasrecibir un ramo de rosas rojas de parte de su pareja Ariadne Díaz,se le notó muy emocionado, pues sabía que hizo un buendesempeño.
“Un tranvía llamado deseo” estará vigente hasta el 30 deabril en el Teatro Helénico del Centro Cultural Helénico confunciones de viernes a domingo.
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