“Aún puedo ver el tren partir, y tu triste mirar, esconde aquellas lágrimas…Volveré...”, fue la parte de esa canción que se escuchó triste y nostálgica en la Basílica de Guadalupe, donde Amanda Miguel agradeció a los presentes el amor y cariño que le tuvieron a su esposo, el músico argentino nacionalizado mexicano Diego Verdaguer, al cumplirse 17 días de su fallecimiento.
Las lágrimas de muchos de los asistentes acompañaron a las de Amanda Miguel y su hija Ana Victoria, “pronto estaremos juntos… el tiempo pasará, espérame… Volveré”, parecía decir el desaparecido cantante a su esposa, la también intérprete argentina.
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“Siempre te amaré”, así fue el adiós de Amanda Miguel a Diego. “Hay amores eternos como el nuestro. Nos dejaste un gran ejemplo de ser humano, te amo, mi vida, siempre te amaré”, dijo la intérprete de “El me mintió”.
En las escalinatas al altar fue colocada una imagen del cantante y parte de sus cenizas, y al término de la ceremonia religiosa, Amanda Miguel ofreció un mensaje de despedida a su esposo.
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“Nosotros siempre creímos en el concepto de la familia como lo más hermoso que existe en este mundo, ya que el amor y el respeto, así como los valores dentro del seno familiar, repercuten en todo lo relacionado a este mundo y su supervivencia” dijo.
En la Basílica de Guadalupe se llevó a cabo una misa por el eterno descanso de Diego Verdaguer, que ofició el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, quien le dedicó unas palabras: “Nuestra vida es una peregrinación que culmina al estar en su presencia. Hoy recibimos en su última peregrinación terrenal a Diego Verdaguer, por quien pedimos confiadamente que haya llegado al destino de quien orientó su vida por la luz de la fe y que promovió en él el amor”.
La familia Verdaguer Miguel estuvo acompañada por las cantantes Gloria Trevi, Dulce, Maribel Guardia y su hijo Julián Figueroa.
Al final de la celebración religiosa, Amanda subió al altar para agradecer al cardenal que haya oficiado la misa para despedir las cenizas de quien fue el amor de su vida.
“Aprovechen tener físicamente a sus amores, disfrútenlos y tomen nuestro ejemplo de que nunca está exento uno de perder a sus grandes amores”.
Al final, Amanda y Ana Victoria ofrecieron una conferencia de prensa en la que anunciaron que parte de las cenizas se quedarán en la Basílica de Guadalupe, ya que era un devoto de la Guadalupana.
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