/ domingo 28 de junio de 2020

Documental sigue la pista al Asesino de Golden State

El asesino sin rostro, inspirado en el libro I’ll be one in the dark: One woman’s obsessive search for the Golden State Killer, de Michelle McNamara

Una de las investigaciones más escalofriantes de la historia del crimen de los Estados Unidos es el centro del documental El asesino sin rostro, inspirado en el libro I’ll be one in the dark: One woman’s obsessive search for the Golden State Killer, de Michelle McNamara, sobre los crímenes de quien la misma McNamara bautizó como El asesino de Golden State.

Con una edición ágil, que vuelve al espectador parte de una exhaustiva investigación para desmembrar las motivaciones de un criminal responsable de 50 invasiones residenciales con violaciones sexuales y 12 asesinatos, la producción da notoriedad a sobrevivientes y sus familiares, para exponer barbaries que en la California de finales de los años 70 y comienzo de los 80 eran difíciles de contar.

Esta historia de la vida real, se convierte en una pesquisa de detectives cuando las propias palabras de McNamara se escuchan a través de grabaciones originales exclusivas, así como de extractos de su libro, leídos por la actriz Amy Ryan. Se recurre también a imágenes y archivos policiales que brindane al espectador una nítida radiografía del caso.

Una de las investigaciones más escalofriantes de la historia del crimen de los Estados Unidos es el centro del documental El asesino sin rostro, inspirado en el libro I’ll be one in the dark: One woman’s obsessive search for the Golden State Killer, de Michelle McNamara, sobre los crímenes de quien la misma McNamara bautizó como El asesino de Golden State.

Con una edición ágil, que vuelve al espectador parte de una exhaustiva investigación para desmembrar las motivaciones de un criminal responsable de 50 invasiones residenciales con violaciones sexuales y 12 asesinatos, la producción da notoriedad a sobrevivientes y sus familiares, para exponer barbaries que en la California de finales de los años 70 y comienzo de los 80 eran difíciles de contar.

Esta historia de la vida real, se convierte en una pesquisa de detectives cuando las propias palabras de McNamara se escuchan a través de grabaciones originales exclusivas, así como de extractos de su libro, leídos por la actriz Amy Ryan. Se recurre también a imágenes y archivos policiales que brindane al espectador una nítida radiografía del caso.